Con los hijos

Los juegos de agua son y serán sinónimo de diversión en verano, pero además de eso, generan experiencias sensoriales, perceptivas, manipulativas y hasta emocionales que los hacen altamente beneficiosos para el desarrollo físico, emocional y mental de los niños.

Ya sea porque al nadar o mantenerse a flote, estimulan por ejemplo el movimiento, el equilibrio y la coordinación o porque estimulan la sociabilidad y la creatividad, la curiosidad y el descubrimiento o hasta inclusive leyes de la física y la química como la flotabilidad de los objetos, la dilución, etc, que jugando, resultan siempre mucho más interesantes.

Pero por sobre todas las cosas, son un aliado ideal para que jueguen a enchastrarse a gusto sin mayores consecuencias que mojar la ropa.

Por eso te dejamos el top 10 de los mejores juegos de agua para hacer en casa y disfrutar a pleno los días de calor jugando.

Prepárense para mojarse y reír un buen rato con este juego de coordinación que es como el teléfono descompuesto pero con vasos de agua. Los participantes forman 2 filas, cada uno con un vaso o balde en la mano. El primero, tendrá el vaso lleno y deberá pasar el agua al compañero levantando el vaso por sobre su propia cabeza y tirándola hacia atrás al grito de “Agua va!”. El que está detrás tratará de atrapar con su vaso la mayor cantidad de agua posible para pasarla a su vez a quien está detrás de él y así sucesivamente hasta terminar la fila. Ganará el equipo que logre que más cantidad de agua llegue al último vaso de su fila.

Una variante de este juego es formar parejas de jugadores, uno acostado en el pasto sosteniendo con ambas manos un vaso vacío sobre su estómago mientras su compañero parado frente a él, y con el vaso lleno apoyado en su cabeza sujeto con ambas manos, intenta sin soltarlo, volcarle la mayor cantidad posible de agua dentro del vaso de quien está en el suelo. Inténtenlo, es realmente muy divertido y mucho más difícil de lo que parece.

En esta versión del clásico juego del limbo, en el que los participantes deben ir pasando de a uno por debajo de una vara, arqueando la espalda hacia atrás sin rozarla y al son del “Limbo rock” o de las palmas de los observadores. Quienes tocan la vara quedan descalificados y quienes siguen en la contienda, deberán seguirla pasando estando ésta cada vez más baja. En nuestra versión, la vara se sustituye por el chorro de agua de la manguera. El ganador será quien logre pasar el chorro más bajo por debajo sin mojarse.

En este sencillo juego que requiere de rapidez pero también mucha concentración y equilibrio, se necesitan dos baldes llenos de agua y dos vacíos, y tantos vasos como niños jueguen. Se forman dos filas y los concursantes deberán llenar su vaso de agua en el balde lleno y transportarlo en su cabeza (con o sin manos según el grado de dificultad que queramos darle al juego) lo más rápido que puedan hasta el otro balde y vaciar allí el agua que llevaron. De a uno por vez, cuando pasen todos, gana el equipo que haya logrado transportar más agua al balde de la meta.
Otra versión consiste en llevar los vasos en la boca mordiendo su borde o bien sustituir los vasos por esponjas grandes donde cada jugador deberá llenar lo más que pueda de agua su esponja en el balde de partida y escurrir su contenido en el de llegada.

Para este juego sólo necesitamos un bate de béisbol y bombitas de agua. Un jugador lanza la bomba y el otro deberá romperla en el aire de un batazo. Bateador y cátcher se turnan y gana el que al terminarse las bombitas haya logrado hacer reventar la mayor cantidad. Si no tienes bate de béisbol puedes jugar con un palo de escoba o paletas de ping pong o raquetas de tenis, etc.

Consiste en el tradicional juego de la piñata en el que los niños de ojos vendados se turnan para intentar romperla con un palo, pero esta vez la piñata será un globo gigante lleno de agua.

Necesitamos un balde con agua, una esponja grande y mucha espuma de jabón. El niño “mancha” deberá mojar bien la esponja en la espuma y manchar con ella a los demás en el lugar del cuerpo previamente estipulado y sólo se considerará manchado quien sea mojado con espuma en dicho lugar, pasando así a ser la “mancha”. Se puede sustituir la esponja por gatillos o pistolas con agua. Para hacerlo más divertido aun, te damos 2 variantes adicionales: Una es que haya varios “niños mancha” al mismo tiempo. La otra es colgar un envase grande de gaseosas agujereado lleno de agua, para que quede como un rociador gigante y hacer bajo él una zona libre de mancha en la que pueden refugiarse quienes están a punto de ser manchados, pero a cambio de mojarse con los chorros de agua que caen de él. Consejos: no jugar sobre pisos resbaladizos, usar jabón anti alérgico y prohibir manchar en la cara para evitar el contacto del jabón con los ojos.

Para quienes tengan pistolas de agua en casa, esta variante es muy simple y divertida. Se colocarán dos o más torres de vasos de plástico y los contrincantes deberán tirarlos con chorros de agua de sus pistolas. Se puede jugar individualmente o más divertido aun es hacer dos equipos e ir sumando los vasos volteados por cada miembro, para ver el puntaje final de cada uno y elegir así el ganador del torneo.

Otra versión muy divertida de este juego consiste en empujar los vasos con los chorros y trasladarlos de un extremo a otro de una cuerda horizontal tensa que atraviesa el vaso por su base (desplazándolo cual si fuese un teleférico).

Y otra, en colocar envases de bebida vacíos con pelotitas de ping pong sobre sus picos y jugar a derribarlas con los chorros de agua. Se pueden poner las botellas en línea o a distinta distancia como los bolos del bowling y asignarle diferente puntaje a cada uno según lo lejos que esté del tirador.

El viejo juego de las kermeses de antaño, en el que cada participante deberá transportar una bombita de agua sobre una cuchara en su boca, desde la línea de partida hasta la de llegada, donde deberá tirar la bombita sin tocarla, dentro de un balde vacío. El jugador al que se le cae una bombita debe volver a la línea de partida. El equipo que logre recolectar más bombitas gana. Una forma más compleja pero también más divertida es pasarle la bombita al compañero sin tocarla con las manos, de cuchara a cuchara y la fila que logre que la bombita llegue al otro extremo primero, gana.

Para este juego necesitamos armar bloques de hielo con animales u objetos dentro, por ejemplo dinosaurios en miniatura, colocándolos con agua en un tupper la noche anterior en el freezer y luego jugar a romper los bloques con un martillo y un objeto punzante como por ejemplo un destornillador hasta extraerlos. O también se pueden hacer “huevos de dinosaurios o dragones” en lugar de bloques, colocando los animales miniatura en globos con agua y congelándolos. Luego con una tijera se saca el globo y nos queda el huevo de hielo pronto para machacar y machacar. Se pueden agregar colorantes comestibles al agua para hacerlo aún más divertido.

Y por último, la idea más sencilla pero que siempre da resultado cuando no tenemos nada más a mano es simplemente darles tuppers baldes o palanganas grandes, mucha agua y detergente para platos, esponjas y armar un gran lavadero para autitos, animales u otros juguetes a los que previamente podemos ensuciar con harina y agua o barro. Podemos armar una estación de lavado y otra de enjuagado, utilizando la manguera del patio! Por simple que parezca, es un juego del que nunca se cansan.
Esperamos te gusten las ideas y a mojarse se ha dicho!

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conocé a nuestra columnista

Claudia Guimaré

La socióloga uruguaya y especialista en marketing y comunicación es la fundadora de Mamá estimula. En el grupo que administra desde Argentina, comparte materiales educativos y soluciones para padres.

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