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Guardia pediátrica: ¿Qué hacer con los niños para minimizar los riesgos de contagio de coronavirus?

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Personas con tapaboca en Montevideo. Foto: Leonardo Mainé

CON LOS HIJOS

Los niños deben poder jugar al aire libre y hacer uso de plazas y parques con estrecha vigilancia de sus cuidadores, uso frecuente de alcohol en gel y un baño al volver a casa.

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Hace 11 meses, la situación de pandemia por SARS-COV 2, azota al Uruguay. El verano sigue y durante algunas semanas más los niños continuarán de vacaciones. Teniendo en cuenta el privilegio de la libertades que disfrutamos debido a la situación sanitaria del país y, sin descuidar nuestras responsabilidades, propongo una serie de recomendaciones para el cuidado de los niños desde el lugar que ocupan los padres para prevenir y evitar los contagios.

El problema no es qué hacer con ellos dentro de casa; los padres o cuidadores se las ingeniaron durante todo este tiempo para lograr aplacarlos, sobre todo cuando las recomendaciones apuntaban a permanecer en casa y practicar el aislamiento voluntario. Ahora, no se nos pide eso pero sí se apela a la responsabilidad. ¿Qué quiere decir? Existen ciertas normas que deberíamos seguir.

Cabe aclarar, que de todos los niños y adolescentes menores de 15 años que padecieron la COVID-19, pocos requirieron internación y solo uno, hasta el 21 de enero, pasó por cuidados intensivos, no registrándose fallecidos en esa población.

Tapaboca.

La mascarilla facial o tapaboca está prohibida en menores de 3 años, no está recomendada en menores de 5 y a partir de esa edad debe ser utilizada, de acuerdo a la tolerancia, con especial recomendación cuando por alguna razón las otras medidas sanitarias no pueden cumplirse.
A partir de los 10- 12 años el comportamiento del virus es igual que en los adultos y la recomendación para el uso de la mascarilla es la misma. Una excepción es el caso de niños o adolescentes con trastorno de espectro autista (TEA), casos en que debe flexibilizarse y si no la toleran, no exigirles que la utilicen.

Recreación

El juego es necesario para los niños y hacerlo al aire libre es fundamental. Debemos dejarlos que corran, jueguen en espacios abiertos, siempre bajo la vigilancia estrecha de los adultos y respetando las horas señaladas como peligrosas para la exposición solar.

Deben disfrutar de la playa, el agua, las plazas y los parques: no se debe temer llevarlos a esos lugares. Recuerden que los adultos somos nosotros y debemos mantener la distancia con otros adultos que no formen parte de nuestra burbuja, además de utilizar la mascarilla facial o tapaboca, correctamente colocada, cuando no podamos mantener las distancias con los otros.

Por la propia idiosincrasia de los niños, sobre todo cuando son pequeños, no podemos evitar que se acerquen a otros de su misma edad. Es normal y esperable que lo hagan, así que debemos dejarlos, cuidando que no compartan vasos, chupetes o alimentos ya probados por ellos con los demás.

En un lugar público no se puede limpiar todo el tiempo los juegos que los niños utilizan (hamacas, bancos, toboganes, juegos en general), a diferencia de los que sucede en los ámbitos educativos en que los auxiliares de servicio, responsablemente, se encargan de esa tarea. Sin embargo, debemos dejar que los pequeños los utilicen para lo que recomendamos usar alcohol en gel frecuentemente y cuando volvamos a casa, darles un baño, cambiarles la ropa y ponerla a lavar.

Vacunación

 Uruguay adquirió vacunas para el SARS COV-2, pero los niños no entran en la población recomendada para esa inmunización. Sin embargo, es importante recordar que cuando comience la campaña de vacunación para la gripe sí deben inocularse. Esta vacuna está indicada desde los seis meses hasta los cinco años, poque se consideran población de riesgo para formas graves de este otro virus que anualmente circula en nuestro país durante los meses fríos. En tanto, aquellos niños mayores de 6 años que tengan otras enfermedades o comorbilidades también deben vacunarse.

No olviden mantener el carné de vacunaciones al día, para evitar enfermedades prevenibles. Las vacunas presentes en el esquema han demostrado seguridad y eficacia a lo largo de los años.

Los padres son responsables del cuidado de sus hijos y los pediatras de hacer recomendaciones que la evidencia ha demostrado como efectivas en todos los ámbitos.

conocé a nuestra columnista
alicia fernández, pediatra,
Alicia Fernández

Médica pediátra
Coordinadora Área Programática de la Niñez
Dirección General de Salud

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY

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