Belleza

Cuidar tus labios es necesario para que siempre luzcan perfectos. Son una parte de nuestro cuerpo que están en constante exposición al sol y a temperaturas radicales. Como parte de nuestra rutina de belleza, no debemos olvidarnos de ellos para que luzcan sanos e hidratados.

Hoy en día las tendencias de maquillaje y belleza se enfocan en nuestros labios, una parte de nuestro cuerpo que está visible a todos, sobre todo a las críticas personales de cada una.

Como al resto del cuerpo, es importante dedicarles tiempo para que se vean saludables y hagan que cada mujer se sienta fabulosa con su propia forma; por ello, algunas recomendaciones para que siempre los mantengas bien cuidados:

Exfolialos
Para evitar que los labios se resequen o se partan es importante que en tu rutina de cuidado diario agregues tiempo para exfoliarlos. Un truco simple es mezclar azúcar con miel y masajearlos delicadamente por un par de minutos. Esto lo puedes realizar en la mañana o en la noche.

Hidratalos
No solo implica tomar agua para hidratar la piel, sino aplicar en tus labios manteca de cacao o vaselina para que estén humectados. Acordate de evitar usar productos abrasivos o que te causen alergia en la piel, es preferible optar por materiales naturales.

Desmaquillalos
Regularmente se nos olvida que los labios también deben desmaquillarse. Aunque tu maquillaje cotidiano sea simple, es importante que al hacer este proceso incluyas a los labios. Podés usar aplicar húmedas y con los dedos quitar los residuos del labial que hayas utilizado. Además debes hidratarlos una vez los hayas lavado.

Protegelos
Los labios también deben protegerse de los fuertes cambios de temperatura y exposición del sol, por ello, aplica por las mañanas algún bálsamo labial que contenga protector solar. En el caso de los climas extremos es importante que la hidratación sea continua.

Lo más importante de esta rutina es comprender que esta zona de tu cara merece cuidado constante, así podrás sentirte saludable y confiada y relucir uno de tus atributos, ahora, ¡sonríe!