Espejito, espejito

Al pensar en un cambio de look, muchas veces las clientas se acercan al atelier porque quieren pasar de un color oscuro a uno claro.

Quienes llevan el pelo rubio o castaño lo tienen más fácil para hacer un cambio. Simplemente se aplican tintas con un aclarante alto.

Sin embargo, cuando la base es oscura o hubo una tintura previa de tonos más profundos , el cambio implica un nivel de dificultad. Con tiempo y trabajo por parte del técnico colorista, puede obtenerse el tono deseado.

El problema está cuando la coloración incluyó tonos en rojo. Es el más desafiante al momento de diseñar un rubio e implica tratamientos especiales.

¿Qué hay que tener en cuenta en estos casos? La clave es comprender que la decoloración es el único camino para llegar a un rubio. Es decir, debemos quitar por completo el rojo para luego diseñar. Además, los decolorantes implican aplicar oxidantes y otros pigmentos para erradicar los matices que tenga el cabello.

Es probable que si tu pelo tiene un color más oscuro o rojos tengas que ir más de una vez al atelier para lograr el resultado que buscás, el asunto medular es que no sacrifiques la salud de la fibra capilar para lograr lo que buscás desde el punto de vista estético. En Blond House apostamos siempre a la sostenibilidad de los tratamientos que aplicamos.

Conocé a nuestro columnista

Francisco Fernández

Es estilista y colorista, director y color artist de Blond House y columnista de Eme.

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