ESPEJITO, ESPEJITO

Los puntos negros son una tarea sin fin. Eliminarlos puede ser una tarea un poco tediosa, pero hay varios trucos caseros que pueden ayudarte.

Simplemente lavarse la cara con agua tibia y sal, logrará disminuir notablemente el exceso de grasa y te ayudará a evitar la aparición de granitos y puntos negros.

Mezclá ambos ingredientes hasta conseguir una pasta un poco espesa, no debe quedar líquida. Pasá la preparación por la zona afectada, masajea suavemente durante unos minutos y retirala con agua templada. Con el paso de los días podrás ver la diferencia, desaparecerán los puntos negros y no dejarán ningún tipo de marca.

Las personas con piel muy sensible al dolor deben evitar esta preparación porque la pasta de dientes es fuerte. Mezclá bien sal fina y pasta de dientes en cantidades iguales. Pasá esa pasta de manera uniforme en la nariz y a su alrededor. Masajeá de manera suave por cinco minutos y enjuagá con agua tibia. Utilizá una toalla empapada en agua fría para cerrar los poros.

Mezclá los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea con textura arenosa. Frotá la zona con puntos negros por cinco minutos y luego enjuagá.