El tornado mediático generado por la suspensión de la tenista llevó a sponsors a retirarle su apoyo.

Un fuerte revés. La definición sirve para describir uno de los golpes que son parte del repertorio de María Sharapova, también para describir el momento que vive la tenista rusa tras ser suspendida por dos años por la Federación Internacional de Tenis (ITF). La sanción es el punto final al caso de dopaje con meldronium, una sustancia utilizada para tratar enfermedades cardíacas pero que está prohibida por la federación por afectar el rendimiento deportivo.

El «efecto secundario» del consumo de meldronium por parte de Sharapova se propagó a Nike, Tag Heuer, Head y Porsche que se han visto salpicadas por el escándalo en torno a una de sus principales embajadoras de marca.

La reacción ha sido dispar. En un extremo se ubica la marca de raquetas Head, que hizo oídos sordos al revuelo mediático y desde un primer momento respaldó a la jugadora; en el otro aparece la firma de relojes suiza Tag Heuer, que decidió que no renovará el contrato publicitario que la une a Sharapova, una vez que éste finalice a fines de este año.

Entre ambos polos surge Nike, que viste a la tenista rusa desde los 11 años y la tiene como uno de sus iconos más famosos. La «pipa» anunció que retomará las acciones de patrocinio con la tenista luego de haberlas suspendido cuando el doping tomó estado público.

Destacada por su talento y su belleza, Sharapova había asumido en la última década el trono como la reina indiscutida del «sport-business». Además de sus éxitos deportivos, la rusa se había posicionado al tope de las deportistas mejor pagadas del mundo durante 11 años seguidos (Ver recuadro).

Según la revista Forbes, Sharapova amasa una fortuna de US$ 285 millones. Del total, solo US$ 36 millones son de premios deportivos, lo que atribuye la mayor parte de sus ingresos a los acuerdos publicitarios, los que se verán directamente afectados por la sanción. ¿Cuánto? Forbes calcula que la suspensión le podría costar a la tenista US$ 50 millones.

Para suavizar el trago amargo, Sharapova podría endulzarse con un Sugarpova, el caramelo creado en su honor que hoy produce el reputado fabricante Baron Chocolatier. Como Head, la empresa estadounidense también brindó su apoyo desde el primer momento. A todo esto, Sharapova dijo que apelará el fallo, lo que se anticipa como un «partido» difícil. Está frente a un match point... en contra.

Serena Williams perdió la final de Roland Garros, pero puede consolarse: sigue liderando el ranking de la ATP y se convirtió en la deportista mejor paga del planeta. Según Forbes, la tenista estadounidense ganó US$ 28,9 millones el año pasado, desbancando así a su par rusa, Maria Sharapova, quien había encabezado la lista durante los últimos 11 años. El cambio es un coletazo del escándalo de dopaje que involucra a Sharapova y que propició la salida de algunos de sus sponsors. Pese a ello, la rusa quedó segunda en el ranking de las atletas con mayores ingresos a nivel mundial, al percibir US$ 21,9 millones, de los cuales . US$ 20 millones son por publicidad

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