El shopping registró un crecimiento de 25% en los últimos dos años, con casi un tercio de visitas fuera de su zona de influencia, de barrios como Cordón, Centro y Unión.

Localización, localización, localización. El aspecto que afloraba en los congresos como más importante solía ser siempre el mismo. Portones Shopping buscó cambiar ese fundamento de la industria a fuerza de mejorar sus servicios y así logró que un tercio de sus visitantes sean externos a su "zona de influencia primaria", según una encuesta realizada este año por el centro comercial.

La apertura del shopping Costa Urbana generó una caída inicial de 10% en las visitas a Portones, pero esta merma ya fue superada. "Hoy nos encontramos con que hemos crecido un 25% en dos años porque tenemos casi un tercio de visitas de ‘extra zona’", resaltó el gerente general, Nelson Barreto. Son visitantes de barrios como Cordón, Centro y Unión. "Portones no es el shopping que está más cerca. Hay algo por lo que vale la pena hacer ese esfuerzo", resaltó el gerente.

De la encuesta surge que el 96% de los consultados perciben que es un lugar seguro y un 95% está satisfecho con la atención.

Portones ha apostado fuerte a su servicio de anfitriones. Son ocho jóvenes que circulan en el mall y están atentos a las necesidades del cliente. "Si alguien se quedó sin batería en el estacionamiento, le dan una carga y solucionan el tema. También orientan, o ayudan con las bolsas si lo ven muy cargado", graficó Barreto.

En un shopping de 300.000 visitas mensuales, el 50% de los visitantes va 7,7 veces por mes, una frecuencia "alta". "Siempre fuimos considerados un shopping utilitario, no tanto de paseo: el que viene, compra y se va. Pero si no hay afecto, el vínculo no lo podemos asegurar en el largo plazo", reflexionó Barreto.

De acuerdo al mapeo, aumentó el número de mujeres que visitan el shopping a 79% del total. En el relevamiento de 2013, era el 71%.

Este dato es relevante para el centro comercial, ya que ellas "son las que más compran, más recorren y permanecen más tiempo". Según otros estudios del shopping, las mujeres permanecen cerca de hora y media, mientras que los hombres prefieren estar no más de 30 minutos. "El dato también está bueno, porque la mujer es mucho más crítica y exigente al decidir a qué lugar va", destacó Barreto.

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