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El remate goza de buena salud y busca ampliar sus servicios

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De todo. Precio y calidad marcan las diferencia con las ventas tradicionales o particulares. (Foto: Google Images)

Variedad, precio, originalidad y seguridad distinguen al negocio de la «oportunidad», que a pesar de los años, se mantiene vigente y atractivo entre las opciones de ventas del mercado.

Sillones, cuadros, mesas, pinturas, esculturas, libros, mobiliario de industrias, antigüedades, casas, y hasta un pozo termal, son algunos de los cientos de objetos o productos que se ofrecen en múltiples casas de remate distribuidas a lo largo y ancho del país.

Es que ya sea por precio o variedad, lo cierto es que el negocio late con fuerza y goza de plena salud, apuntó Eduardo Franchi, presidente de la Asociación Nacional de Rematadores, Tasadores y Corredores Inmobiliarios (Anrtci). Destacó el buen momento en rubros como el ganadero y en artículos usados, mientras que en bienes muebles se los ve como una "opción más de venta".

Para Franchi, donde se aprecia cierta baja del negocio es en el área inmobiliaria porque "no está visto por la gente" como una alternativa a la venta particular. "Es un problema propio: no nos hemos vendido bien en ese sentido", confesó. A su vez, el buen momento económico del país golpea al negocio de ventas judiciales. El principal de la gremial dijo que, en este caso, ante las diferentes alternativas el público opta por adquirir inmuebles a través del mercado tradicional, con préstamos. "La mejor etapa en esa área fue entre 2004 y 2006, que coincidió además con un incremento de la oferta de inmuebles y bajos valores del mercado", argumentó.

Precio y variedad

La vigencia del sector se basa en que para muchos sigue siendo un buen negocio. Precios y variedad son los pilares con los que los operadores buscan diferenciarse de las alternativas tradicionales o de las ventas particulares.

La experiencia del rematador asegura que "se sacará el mayor valor posible a las piezas", y venderlo en un remate evita que un desconocido entre al hogar del vendedor, remarcó el rematador Juan Castells, de la casa Castells. En su caso, ofrece unos 2.500 lotes por semana y vende "casi todo", con remates que se dividen en ocho sectores diferentes.

En tanto, la casa Bavastro e Hijos ofrece un remate semanal (jueves) de productos muy variados (1.500 lotes), uno por mes de alhajas, cinco o seis al año de pintura nacional y extranjera y tres al año de mobiliario de antigüedades. "Y se vende todo. Es que comparado con los mismos artículos nuevos del mercado local, el remate ofrece una diferencia de precio cercano a un 40% menor", comentó Héctor Bavastro, responsable de la empresa.

Según los rematadores, ya no se encuentran productos caídos en desuso, como máquinas de escribir o electrodomésticos usados, porque "los nuevos se compran baratos o en muchas cuotas", explicó Bavastro. Lo que sí tienen "salida" son las antigüedades, mobiliarios de estilo, el rubro de barraca, arte (pinturas) y alhajas —una moneda de cambio internacional que sobrepasa las crisis—, según coinciden los rematadores consultados.

Y la lista es más amplia. Los remates son el lugar ideal donde encontrar la "oportunidad", indicó Bavastro. "El miércoles hay productos que el lunes no estaban. Y a la otra semana la mercadería es totalmente distinta", ejemplificó.

En el área inmobiliaria la brecha de precio con el mercado de particulares se ha ido cerrando al comparar con años atrás. Por ende, el negocio ya no es tan atractivo. Según Assad Hajjoul, principal de Tasaciones y Remates Assad Hajjoul, hace unos años nueve de cada 10 remates de inmuebles eran un negocio, pero esa cifra bajó a 5 de cada 10. Y con el adicional de que hoy día un buen negocio es lograr un 20% de diferencia con el precio del mercado inmobiliario, cuando antes era un 40%, apuntó.

La causa es que la demanda sobrepasa a la escasa oferta, lo que deja al mercado con productos más complicados de vender. De todas formas, en este punto es donde el remate se fortalece, según Hajjoul, porque no tiene competencia directa. "Se encuentran productos que de otra manera no llegan al mercado, como la venta de un pozo termal (ver recuadro)", ejemplificó.

Según el Índice de Precios de Remates Judiciales Inmobiliarios de la consultora Valora, en 2014 el metro cuadrado promedio de los remates judiciales para propiedades horizontales en Montevideo se pagó US$ 1.318, un 19,4% más que en 2013.

El objetivo es llevar el remate más allá, indicó el presidente de la Anrtci. Por ejemplo, desde hace cinco años la gremial se encarga de rematar los espacios comerciales de la semana criolla de la Intendencia de Montevideo. "El objetivo es transformar al remate en una herramienta de compra del Estado", comentó.

Esa heterogeneidad de productos y el buen negocio que implica, atraen a un público muy variopinto. Llegan desde quien busca una "oportunidad" de negocio, revendedores, empresarios que necesitan maquinaria para su industria y los que quieren un producto para su casa, hasta los curiosos, atraídos por lo particular del negocio.

Promoción

Pero no todo es variedad y precio. En las ventas de los remates existe un fuerte trabajo previo de marketing y conocimiento del mercado que muchas veces el vendedor individual no posee, explicó Franchi, para quien al momento concreto del remate "ya hay identificados uno o dos compradores".

Además, atendiendo las tendencias tecnológicas y los perfiles de nuevos clientes, las casas de remate adaptaron sus negocios a Internet.

Hoy, los mismos productos exhibidos en los espacios de remate se encuentran publicados en la web, donde además de apreciar fotos y detalles es posible hacer consultas y hasta hacer ofertas, explicaron los rematadores. "Mucha gente del Interior nos compra por ese medio, o lo mira y después compra por mail, teléfono o presencialmente", dijo Castells.

Bavastro incluso se sumó a las redes sociales en 2012, cuando comenzó a promocionar sus remates en su página de Facebook, donde lunes, martes y miércoles publican fotos de los productos. Para el responsable de la empresa, ha sido "una herramienta muy buena. Tenemos 33.000 ‘amigos’, recibimos consultas e incluso encargos", destacó.

La gremial, en tanto, adelantó que este año desembarcará una plataforma internacional de remate por Internet para todos los actores del sector.

Un pozo, una pintura y una escultura, los mejores negocios

Si bien el negocio del remate no se caracteriza por productos de alto valor, cada tanto aparece uno que sobresale y marca la diferencia. En Tasaciones y Remates Assad Hajjoul, el hito fue de US$ 1 millón, cuando hace cinco años se concretó la venta de un pozo termal ubicado en Salto, en la zona de Daymán, sobre la Ruta N° 3. Era parte de un predio de 3.880 metros cuadrados con otras construcciones. Una figura de mármol fue el mayor logro de Bavastro e hijos, que superó los US$ 50.000 a fines de la década de 1990. Por su parte, en Castells, el mayor valor obtenido por un producto fue US$ 50.000, por una pintura del artista francés Étienne Dinet.

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De todo. Precio y calidad marcan las diferencia con las ventas tradicionales o particulares. (Foto: Google Images)

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