En su séptima temporada en el balneario rochense, el local gastronómico se impone los mediodías y las noches, con un espacio que apuesta a la buena atención y excelencia en sus productos.

La temporada en La Pedrera marcha viento en popa y el balneario rochense pasa por uno de sus mejores veranos. En la movida, hay un restaurante que lo comprueba todos los días y trabaja siempre a tope: La Pe.

Calidad en todos sus productos y la cálida puesta en escena que despliega con unos 400 metros de jardín y cuidada atención, son los puntos fuertes del local que vive en la calle principal su séptima temporada en la localidad.

La Pe es reconocido por sus preparaciones de pasta, paella, pescados y mariscos. La vedettte del local es el lenguado a la plancha con pesto de rúcula y parmesano, que se acompaña con papa chafada (hervida y hecha luego a la plancha) y mix de verdes.

Sus pastas artesanales (con el sello de Pastíssima) son otras insignias del local. Especialmente recomendados son los raviolones de masa de chía con relleno de boniato y calabaza.

No faltan buñuelos de algas, camarones empanados y ceviche, ideales para consumirse como entradas. Los niños tienen rincón infantil y menú aparte. Pizzetas, tallarines, nuggets de pollo y raviolitos son parte de la propuesta para ellos.

Más allá del menú, La Pe se destaca por su decoración. Un jardín verde invita a disfrutar al aire libre y se combina con una decoración que incluye objetos antiguos, mucha madera y crea distintos ambientes. En la atención, mozos bilingües aseguran que los visitantes extranjeros puedan sentirse como en sus casas.

Como La Pe disfruta del prestigio ganado en las temporadas anteriores y está de moda, es imprescindible hacer reservas (094 40 89 55), ya sea para almuerzos o cenas. El local abre a las 10:30, cierra sobre las 18 horas y vuelve a abrir desde las 20 hasta que se retira el último comensal. Hasta fines de febrero estará abierto al público, aunque el éxito de 2015 hace que esté a estudio la posibilidad de seguir hasta marzo.

A la hora de maridar cada plato, la bodega de la casa cobra protagonismo. En su barra de tragos se lucen los daiquiris de frutilla y durazno y la caipiroska

AFTER WORK