AFTER WORK

Silvana Nicola

La pizza de Palermo Hermanos se vende congelada, pero tras unos pocos minutos de calor, se prueba y parece recién salida de su horno de barro. La casa instalada en Parque Miramar se inició mientras los hermanos Ignacio y Agustín Palermo eran estudiantes. Lo que fue un trabajo parcial, que les proveía de algunos fondos para sus gastos personales, leudó y cambió de rumbo. Gracias al éxito de sus pizzas y fainás, la dupla se profesionalizó y sumó al amigo y chef Federico Faral como socio. Hoy ya ampliaron su menú y también sus puntos de ventas.

«Lo congelado no era sinónimo de un alimento de calidad, quisimos cambiar esa idea, porque al elegir materias primas excelentes e invertir en tecnología en nuestros procesos, brindamos un alimento casero y sin conservantes», puntualizó Agustín, quien remarcó que la «magia» que logran tiene que ver con cuidar cada paso y mantener las cadenas de frío.

«Es mucho mejor tener una pizza de buena calidad en el freezer que pedir cualquier cosa a último momento. En minutos de horno, se soluciona la comida con un producto que es muy rico», dijo el emprendedor.

Elaboradas con masa madre, sus sabores de pizza van desde muzzarella a pepperoni, pasando por fugazzeta de dambo, provolone y gruyere hasta queso azul y cebolla caramelizada.

Tras la aceptación de sus productos estrella —pizza y fainá— los socios sumaron opciones como tartas, empanadas y hasta algún postre. «Todas son recetas que probamos, enriquecemos y nos gustan», subrayó.

#Las delicias de Palermo Hermanos, se adquieren en su casa de Parque Miramar, pero también en pueden encargarse en su web (www.palermohermanos.com.uy) y se entregan jueves y viernes en Montevideo y en Ciudad de la Costa (se requiere anticipación de 24 horas en los pedidos).

Sabremos tomar (Pocitos), Gourmeat market (Carrasco), Matisse (Parque Miramar) y Raíces (Ciudad de la Costa), son algunos de sus puntos de venta.