Hoteles, tiendas, alquiler de vehículos y espacios comerciales son algunos de los sectores que ahora se suman a la movida "pet friendly"; con ello apuntan a captar y fidelizar clientes.

POR ANTONIO LARRONDA

En Amsterdam y Berlín, un perro es un pasajero más en trenes, tranvías y autobuses y, al igual que en París, puede ingresar a cafés y restaurantes, e incluso a importantes tiendas.

El incremento de mascotas en los hogares impulsó el concepto pet friendly que poco a poco contagia otras partes del mundo. En la región, Buenos Aires tomó la posta a fines del año pasado cuando el Gobierno de la ciudad permitió el viaje de mascotas en el subte los fines de semana y feriados, y lanzó la iniciativa "Local amigo de las mascotas". Se trata de un sello que identifica a bares y restaurantes que permiten a sus clientes concurrir con animales domésticos (solo hasta veredas, patios internos y terrazas), y que a febrero ya unía a casi 700 locales.

En Uruguay, la movida crece pero en forma lenta ante una población de animales domésticos muy importante: siete de cada diez hogares posee una mascota, según un estudio presentado en marzo de este año por la Comisión Departamental de Tenencia Responsable y Bienestar Animal. En consecuencia, si bien no hay una movida formal pet friendly, los negocios «amigos de las mascotas» ya incluyen hoteles, tiendas de ropa, artículos para el hogar y paseo de compras, hasta rentadoras de autos y app de transporte, entre otros.

Hace dos semanas Sodimac Uruguay anunció que perros y gatos pueden ingresar a sus tiendas y se transformó así en la primera cadena pet friendly local. La iniciativa que se aplica en otros países cuenta con un reglamento: las mascotas deben trasladarse en carros especialmente diseñados (hay cinco por tienda) y atadas con correas. Los resultados para la compañía no tardaron en verse. "Ya recibimos decenas de mascotas por semana y felicitaciones y comentarios positivos en redes sociales", aseguró Gregorio Odriozola, gerente general de Sodimac Uruguay.

Esa visión positiva hacia el movimiento pet friendly se ve en otros rubros como el de moda, donde varias tiendas invitan a sus clientes a ingresar con mascotas. Florencia Domínguez, diseñadora y propietaria de Black & Liberty, explicó que lo hace por iniciativa propia desde la inauguración, en 2012, y reveló que genera una "simpatía extra" con el cliente. "Cuando alguien está paseando con su perro y nos dice ‘luego vengo’; al explicarle que puede entrar, genera simpatía y ese cliente vuelve seguro", explicó.

Majo Rey, diseñadora y fundadora de la marca de lencería que lleva su nombre, y actual directora de Sinergia Design, tiene una postura similar. "Lo incorporé en mi tienda hace un año y medio porque tengo mascota y crea mucha fidelización con los clientes. Quien entra una vez con su mascota vuelve siempre", indicó. Precisamente, su experiencia la llevó a plantear extender esta filosofía a Sinergia Design, el espacio de 6.000 metros cuadrados que une locales comerciales y áreas de cowork. "Acá vamos a innovar, será el primer paseo de compras pet friendly. En 2018 incorporaremos una especie de ‘casas inteligentes’ para las mascotas, para que los clientes puedan dejarlas mientras hacen las compras", adelantó Rey aunque admitió que es una idea que están trabajando con Sinergia Tech. "De todas formas (las mascotas) podrán ingresar a los locales o dejarlas en unos ‘ganchitos’ que tendrá cada tienda en el exterior", adelantó.

Otro de los sectores que se sumó a esta movida es el transporte. Plus Rent a Car incorporó el concepto en marzo de 2016 y ahora un 30% de su flota es alquilada por usuarios con mascotas, reveló Rodrigo Más, uno de los dueños de la marca. "Alquilamos el auto con una funda especial y un cinturón para mascotas y además cuando vienen pueden ingresar con sus animales, tenemos recipientes con agua y comida y un patio acondicionado para ellos", amplió. A tal punto la necesidad tocó al transporte que Easy, la aplicación para pedir taxis o autos particulares, lanzó este miércoles Easy Pet (en el servicio Easy Go de autos particulares) su servicio pet friendly. La propuesta, que parte del equipo uruguayo, incluye casi 480 conductores de los 2.500 que posee la aplicación, señaló Rodrigo Quesada, responsable de marketing de la empresa. "No tendrá un costo extra y evaluamos acuerdos con veterinarias, como dar vouchers de descuento para el viaje luego de que se atiendan".

El incremento de los viajes con mascotas hizo que el sector hotelero también se aggiornara. La cadena uruguaya Regency fue una de las primeras en incluir el concepto hace 12 años en su hotel Suites "en forma natural", para luego expandirlo a los restantes, explicó Teresa Korondi, gerente de comunicación y marketing de la cadena. "Lo vimos como una necesidad ante una tendencia mundial. Y si bien hoy no impacta a nivel de ingresos sí lo hace positivamente en la imagen del hotel", afirmó. A nivel de servicios, ofrece paseos tercerizados pero evalúan "aumentar los propios si la demanda sigue creciendo", apuntó.

Por su parte, las cadenas Dazzler (Montevideo y Colonia) y Esplendor (Cervantes y Montevideo) de Wyndham Hotel Group lo incorporan por política global. En todos ellos admiten mascotas de hasta 10 kilos, comentó Paula Delgado, brand manager de Fën (grupo que maneja los hoteles para Uruguay) quien definió como una "necesidad" y un servicio que el público "valora mucho". "Por ejemplo, si alguien va a Buenos Aires con su mascota luego viene a Uruguay a la misma cadena porque sabe que la admiten", señaló. Delgado asegura que desde que comunican que los hoteles son pet friendly el número de clientes de este perfil ha aumentado. "Todos los meses alguien llega con su mascota (sobre todo perros) desde Argentina y Brasil, y algo de Uruguay", detalló. El grupo maneja una tarifa por mascota de US$ 25 por noche en el Esplendor Cervantes y US$ 35 en los tres restantes; incluye recipiente para la comida y una cuna.

El Hyatt Centric también es pet friendly desde su apertura —en junio del año pasado— como parte de la filosofía "Centric" de la marca, definió Carolina Brause, responsable de marketing en Uruguay. El hotel, que maneja una tarifa fija de US$ 75 adicional por mascota por estadía, tiene un número determinado de habitaciones habilitadas y un espacio acondicionado en el restaurante para estos "huéspedes", detalló. Desde el inicio reciben turistas con mascotas y el número "va en aumento", principalmente en el caso de los extranjeros.

De esta forma, si bien la realidad indica que la adhesión a esta tendencia es aún lenta, poco a poco los negocios ven a las mascotas como algo más que un amigo fiel.

La Pappa y Casittano tenían algo en común hasta el año pasado. Ambos eran restaurantes pet friendly, recibían visitas de personas que asistían con sus mascotas hasta que la Intendencia de Montevideo se los prohibió. Si bien en ciertas capitales europeas, y Buenos Aires y Asunción —en la región— la práctica se ha regularizado, a nivel local "ni siquiera se ha puesto el tema sobre la mesa", aseguró María Analice Berón, directora de la división salud de la Intendencia de Montevideo.

"La reglamentación actual no lo permite, la contaminación que puede hacer un animal en un local alimentario puede ser compleja. Hoy la discusión del tema no está sobre la mesa, es algo que ni siquiera lo hemos discutido aún", aclaró la jerarca municipal. Berón acotó que la prohibición alcanza a "todo el espacio habilitado para el local comercial", esto implica también espacios afuera, en las veredas. Las sanciones en caso de infracción van desde la observación, multa hasta la clausura del local. "Dependerá de la gravedad de la situación que evalúa el inspector en cada caso. Una cosa es encontrar un perro guía otra es encontrar un perro vagabundo, pero la sanción estará porque no está permitido", concluyó.

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