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Volverá a lanzar su linea de SUV eléctrica de lujo y autos sedán.

Aston Martin, la automotriz británica más conocida por ser la marca preferida de autos de James Bond, anunció que planea salir a bolsa.

La oferta potencial marcaría un cambio radical para la automotriz, que en su centenaria historia se ha declarado en concurso siete veces y ha pasado de dueño a dueño, incluyendo compañías como Ford Motors.

La venta de acciones también plantaría la bandera de Aston Martin en los mercados como fabricante de autos británico independiente que cotiza en bolsa, ya que su país de origen se dirige al divorcio de la Unión Europea («Brexit»).

Los planes de la oferta de acciones indican de que, incluso después del Brexit, los autos deportivos de lujo y sedanes de Aston Martin atraerían a los compradores adinerados en todo el mundo. En una presentación regulatoria, la compañía dijo específicamente que podía beneficiarse de un crecimiento en «individuos de alto patrimonio» en todo el mundo, particularmente en Asia. «Aston Martin Lagonda se ha transformado en un negocio de lujo centrado en la creación de los automóviles de alto rendimiento más bellos del mundo», dijo en un comunicado Andy Palmer, director ejecutivo de Aston Martin.

El principal atractivo de la compañía es su historia como uno de los fabricantes de automóviles más ostentosos de Gran Bretaña. Su cliente más famoso, por supuesto, era el súper espía 007, que conducía un Aston Martins que disparaba ametralladoras, presentaba asientos eyectores y al menos en una ocasión se volvió invisible en 11 películas (lamentablemente, rara vez regresaron de una pieza).

Si la compañía sigue adelante con una oferta inicial (tomará la decisión a fines del mes próximo), seguirá los pasos de Ferrari, el fabricante italiano de automóviles de lujo.

Actualmente, esta compañía cuenta con una valuación superior entre los inversionistas, con una operación de capitalización bursátil de US$ 24.000 millones a un nivel elevado que es 35 veces sus ganancias estimadas para los próximos 12 meses.

Para respaldar las aspiraciones financieras, Aston Martin posee un plan de negocios enfocado tanto en los velocistas de tipo Bond como, a través de una reintroducción de su marca Lagonda, una línea de SUV eléctricos de lujo y autos sedán.

En su presentación regulatoria del miércoles, Aston Martin anunció que sus ganancias, ajustadas antes de impuestos, para la primera mitad del año aumentaron un 14% con respecto al año anterior, unos 106 millones de libras (cerca de US$ 137 millones). Las ventas durante el período crecieron un 8% desde hace un año, cerca de unas 445 millones de libras.

La compañía dijo además que esperaba producir hasta 7.300 autos el próximo año y hasta 9.800 autos en 2020.