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Manuela Da Silveira: "Compartir mis fracasos me hace sentir más confiable"

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Manuela Da Silveira. Foto: Tali Kimelman

NEGOCIOS

La humorista reflexionó sobre sus duelos en la presentación de resultados del programa Emprendemos Juntas, que busca bajar las barreras para que más mujeres puedan emprender

Llenó un modelo canvas para identificar su propuesta de valor y completó los distintos cuadrantes le resultó una tarea muy confusa. También tuvo que lidiar con planillas de Excel, a las que decoraba con «todos los colores», ya que las cuentas no eran lo suyo. Los trámites burocráticos siempre los hacía con la sensación de llegar «perdiendo 3 a 0» y con el temor de que le faltara un formulario o que saltara alguna «multa a emprender». Manuela Da Silveira cuenta esas anécdotas con una sonrisa, recurriendo a su oficio de humorista, al ser entrevistada ante un auditorio repleto de emprendedoras que saben bien de lo que habla. Abrir un negocio propio es difícil y ella es la muestra de que fracasar es una instancia valiosa para aprender y volver a intentarlo.

La ocasión fue la presentación de resultados de la tercera edición del programa Emprendemos Juntas, impulsado por Coca-Cola y ejecutado por Endeavor junto a Kolping y Ceprodih, cuyo propósito es fortalecer habilidades y bajar las barreras para que más mujeres puedan emprender.

«Siento que no tengo mucha propiedad para contarles ideas sobre cómo puede explotar su emprendimiento», se sincera Da Silveira, quien se tiró al agua para concretar un programa de humor propio (Parentela, por Canal 4) que fue bajado del aire al poco tiempo. «Me encantaría que hubiera una jornada de fracasos para que cada uno compartiera cómo se dio de pique contra acá. Está bueno. Te hace sentir menos sola y a mí me hace sentir más confiable. Creo que uno confía más en una persona que fracasa y lo comparte».

Da Silveira se refirió al «duelo» que implica llevar un proyecto a la práctica: «Cuando uno desea algo y lo bajás a tierra, cuando lo empezás a contrastar la realidad, ya hay una pequeña piña. Yo hago humor y voy a seguir haciéndolo. Fracasé con todo lo que me dejó, con lo que aprendí», resaltó.

La humorista también compartió el dolor que significó cerrar Panyaro, un espacio de talleres para toda la familia (yoga, expresión artística, escritura creativa y maternidad) que abrió junto a sus dos hermanos. «Lo cerramos en parte por gastos fijos que no podíamos asumir y también reconociendo que mi hermana y yo arrancamos con la administración en nuestro debe. Más allá del gasto fijo, que es difícil, y los meses de verano que eran la muerte...».

«Un emprendimiento es como un hijo, estás maternando. Y todo nacimiento es re torpe, porque le estás enseñando a caminar y a veces no camina» se explayó. Da Silveira perdió a ese «hijo» y al poco tiempo falleció su madre, pero le da crédito al dolor, dice que al humor «lo enriquece»: «Todas las mujeres disociamos y en un día de mucho dolor atendemos al público o a un proveedor. La disociación está en todas pero, si lo hablamos, nos ayuda a sentirnos menos solas».

RESULTADOS

Un programa que baja barreras

En 2019, el programa Emprendemos Juntas alcanzó a 1.800 mujeres con sus mentorías grupales e individuales, y sus talleres de gestión y liderazgo. En tres años, impactó en más de 3.000.

De acuerdo a los datos presentados el jueves, más del 70% de quienes participaron el año pasado aumentó la facturación de su negocio respecto a 2018, el 86% dijo haber mejorado sus capacidades de liderazgo, el 95% señaló un incremento en su confianza en las ventas y un 87% dijo que mejoró su gestión financiera.

El programa se propone reducir en Uruguay la brecha entre la tasa de actividad emprendedora masculina y la femenina, que en 2016 eran de 20,1% y 9,9%, respectivamente. Sofía Scarone, líder del proyecto Emprendemos Juntas, resaltó que en 2019 esa brecha se acortó: la tasa en los hombres fue de 19,3% y en las mujeres de 12,3%.

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