Publicidad

Lujosas residencias como solución habitacional para ancianos de élite

Compartir esta noticia
Población. En 2050, en China una de cada tres personas tendrá más de más de 60 años. (Foto: AFP)

Mundo

En auge los nuevos negocios para atender a adultos mayores chinos

En las afueras de Pekín, la alta sociedad china pasa los últimos años de su vida en una selecta residencia de ancianos, una solución costosa para afrontar la soledad en una sociedad cada vez más envejecida.

Un piano de cola preside un salón, entre cuadros de vivos colores del artista israelí David Gerstein. Exmilitares, profesores de universidad o cineastas comparten lecciones de danza, halterofilia o gastronomía.

«Es nuestra casa ahora. Si no pasa nada, viviremos aquí hasta el final», afirma Li Ying, de 71 años, quien pasó más de 30 en el ejército.

Establecimientos de lujo como Yanyuan, que cuenta con un hospital y personal disponible 24 horas, son todavía escasos en China, pero abrirán muchos debido al envejecimiento de la población. En 2050, una persona de cada tres tendrá más de 60 años: serán 487 millones de habitantes, según un informe oficial.

Camas para todos

Para hacer frente a la inminente crisis del envejecimiento, el gobierno puso en marcha políticas fiscales preferenciales para los proveedores de servicios para personas mayores.

Para 2020, China desea contar con entre 35 y 45 camas por cada 1.000 habitantes de más de 60 años (serán 8 millones).

Esto anima a las empresas privadas a invertir en establecimientos cinco estrellas con asistencia médica.

En Yanyuan, un centro gestionado por la aseguradora Taikang, los residentes pueden suscribirse a su fondo de pensiones por US$ 280.000 o pagar un anticipo de US$ 130.000 y cuotas, además de gastos mensuales de US$ 800 (la alimentación no está incluida).

Las residencias de ancianos públicas pueden costar US$ 1.000 al mes u ofrecer subvenciones, pero a menudo se las considera el último recurso.
«Que el sector chino de atención a personas mayores pueda o no satisfacer la demanda de una población envejecida depende de quién pague», dijo Chen Youhua, profesor en la Universidad de Nankin. En el sector privado, podría haber superabundancia de instalaciones, pero «si es el Estado o la sociedad quien paga, el sector tal como funciona hoy no podrá satisfacer las necesidades».

Algunos expertos son escépticos para con las propuestas del sector privado, especialmente las que dan prioridad a residencias muy presuntuosas o «villas de jubilados».

«Imaginemos a una persona de 60 años que entra hoy en muy buena salud», indica Vivian Lou, profesor asociado en la Universidad de Hong Kong. «Esto significa que esa persona podrá seguir en la residencia durante 20 años, en los que ningún otro podrá ocupar su plaza», explicó. «En esos casos, (la residencia) supone una solución de vivienda».

Nidos vacíos

Para sus habitantes, una de las mayores ventajas de Yanyuan es encontrarse fácilmente con sus iguales y escapar a la soledad, contando con apartamento propio. En el pasado, toda la familia vivía junta, explica Ge Ming, responsable de operaciones en Yanyuan. «Pero con la urbanización, la estructura [familiar] cambió». Esto cargó a la sociedad o al resto de la familia con la responsabilidad de ocuparse de las personas mayores, mientras que los jóvenes de toda China migran a las grandes metrópolis en busca de empleos y de sueldos más altos.

Este fenómeno de nidos vacíos también afecta a las élites, cuyos miembros se encuentran solos en grandes chalés, con los hijos viviendo fuera o demasiado ocupados con su trabajo.

«No puedo contar con ellos», declara Zhu Mingyi, exprofesor de ruso y de esperanto de 82 años. «Tienen su carrera y su familia», explica. Su hijo vive en Japón y su hija trabaja para una radio internacional en Pekín, cuenta. «No tienen ni el tiempo ni el dinero ni la energía para ocuparse de mí». 

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

China

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad