NEGOCIOS

El presidente argentino Alberto Fernández suele llevar los modelos Scalabrini Ortiz y Arregui; su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero —cuando está de sport— puede elegir el Resistencia. El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, el Walsh o el Cooke. Todos ellos son peronistas y sus calzados, también. Están en la página justicialistas.com.ar y son fabricados en Córdoba con insumos nacionales.

La empresa «Justicialistas» nació en 2016 de la mano de Nicolás Mendizábal, politólogo, y Germán Bolatti, administrador de empresas. Ambos militantes peronistas. «Surgió como una oportunidad; el padre de un amigo que trabajaba en un taller que cerraba sus puertas recibió como parte de pago máquinas y decidimos encarar el proyecto», cuenta Mendizábal.

Primero pensaron en fabricar para los integrantes del sector, como una forma de colaborar con el despedido, pero la iniciativa se expandió y producen entre 10.000 y 15.000 pares anuales. Venden solo a través de su web e incorporaron modelos para mujer y accesorios.

Mendizábal señala que las condiciones que establecieron para producir se vinculan con la «defensa de la industria nacional» y con las condiciones que se le deben garantizar a los trabajadores. En la web de la marca se puede leer, además, que la idea surgió como «resistencia a las políticas de destrucción de la industria nacional del gobierno conducido por Mauricio Macri».

Arrancaron con solo dos modelos en dos colores. El Descamisado, con su estilo informal, pero para vestir, se impuso rápidamente. Con el tiempo y el aumento de la demanda fueron incorporando otros.

Los modelos de mujer se sumaron por «presión de la columna femenina» y porque empezaron a generar recursos para expandirse. Así, en el catálogo se pueden elegir unos borcegos Duarte, entre otras opciones. Hay también unas zapatillas PresidenTa. «Ningún modelo lleva el nombre de alguien que esté vivo», dice Mendizábal. No hay ningún Néstor disponible.

Mendizábal admite que el nombre de la marca resulta una «buena puerta de entrada (...) pero además apostamos a la calidad y a los buenos precios».

El calzado cuesta entre 3.950 y 4.650 pesos argentinos (entre $ 1.918 y $ 2.260). Agrega que el único segmento donde no tendrían cabida «sería en el antiperonismo»; en las redes suelen recibir comentarios en ese sentido, pero su estrategia es «no responder, seguimos con nuestro trabajo».

Proyectaron abrir un local en Buenos Aires el año pasado (allí se concentra el 40% de las ventas), pero la pandemia terminó con la idea. Sí esperan exportar a Europa desde abril o mayo; ingresarán por Barcelona desde donde hoy reciben pedidos.

En las redes de la marca, además de los productos, hay referencias a frases de los líderes del peronismo, imágenes de momentos claves en la historia del movimiento, humor y fotos de personajes conocidos que se identifican con el Justicialismo.