NEGOCIOS

Con la declaración de la emergencia sanitaria ante la pandemia del coronavirus, se instaló el cierre de fronteras, el teletrabajo y el hecho de estar más tiempo en el hogar. Sin embargo, este escenario inesperado, encontró al reconocido bazar de Rincón y Juncal con las defensas altas, bien altas, pese a estar dos meses cerrado al público en cumplimiento del distanciamiento social recomendado por el gobierno.

Gracias a una oportuna transformación tecnológica, que había comenzado muy anticipadamente en 2012 con el lanzamiento de una de las primeras tiendas online del Uruguay, sumado al actual dominio del complejo tejido de las redes sociales, La Ibérica superó las dificultades y salió adelante.

En esta época de pandemia, La ibérica puso nuevamente en práctica sus mejores tradiciones y fortalezas en su apuesta a la innovación, la creatividad y la excelencia. Y el resultado no se hizo esperar. Las ventas de La Ibérica se dispararon al alza. «Este es un año muy bueno, con récord de ventas con un crecimiento proyectado del 40% respecto a 2019», dijo Ema Delgado, directora de La Ibérica, una firma familiar creada en el año 1892.

Previo a la pandemia, la tienda digital de La Ibérica recibía más de 650.000 visitas anuales. Esta cifra creció exponencialmente, sobre todo bajo el impulso de aquellos uruguayos que este año no pudieron viajar por negocios o placer y, definitivamente, decidieron renovar su hogar.

De la mano del teletrabajo, los escritorios se ubicaron entre los productos más vendidos del año, inclusive con registros superiores a las últimas décadas.«Somos de los favorecidos por esta pandemia, porque en esos dos meses que el local estuvo cerrado se logró vender más que en épocas de puertas abiertas, fundamentalmente, porque los uruguayos se tuvieron que quedar en su casa y decidieron invertir en actualizar y mejorar el equipamiento del hogar», explicó la directora de La Ibérica.

En la comercialización de 5500 artículos diferentes en su único e histórico local, junto a la tienda online y su equipo de ventas interconectadas en red, La Ibérica no sólo logró dar respuesta a la creciente demanda en todo el necesario equipamiento del hogar, también asumió nuevos desafíos como el desarrollo de un centro logístico con el objetivo de ganar en mayor eficiencia en la cadena operativa de distribución.

El cambio en la modalidad de compra también generó un explosivo aumento de las entregas, con un 100% de los envíos a domicilio. «Nuestro sistema de entregas colapsó, lo cual aceleró el cambio que ya estaba previsto con una inmediata búsqueda de nuevas alternativas operativas y una mayor capacidad logística», sostuvo Ema, quien destacó el acuerdo alcanzado con El País para instalar en su planta industrial de la ruta 1 y camino Cibils el centro logístico de La Ibérica.

La distribución era el sector del bazar que estaba más relegado en su proceso de modernización. Para la puesta en marcha del nuevo centro logístico, La Ibérica invirtió en equipamiento y tecnología, así como en la implementación de sistemas informáticos. En tanto, para definir el plan de acción, también contrató el asesoramiento de especialistas en logística.

«Con esta iniciativa podemos seguir cumpliendo con nuestro gran diferencial: en 48 horas podemos equipar toda la casa, porque tenemos grandes stocks para hacer la entrega lo más rápido posible», afirmó la directora de La Ibérica.

TENDENCIAS

El reconocido bazar tiene un fuerte posicionamiento en la comercialización de todo lo necesario para equipar un hogar. Más allá de una mezcla de estilos, donde conviven las modernas tendencias de vanguardia en diseño de mobiliario con la línea clásica, la calidad siempre dice presente en los artículos de La Ibérica, que también presta especial atención a la competitividad de sus precios.

Junto con la importación directa de productos y artículos, también la empresa lleva adelante en Uruguay la fabricación a medida de sillones y sofás, así como ciertos muebles, para ofrecer una amplia variedad de equipamiento de acuerdo con las necesidades de cada cliente.