El local gana reputación gracias a su buena atención y a los productos de diseño uruguayo que ofrece a sus clientes; además tres veces por semana ofrece talleres de tejido, crochet y costura
Una tienda de accesorios conquista en Malvín. En la calle Almería 4729 (casi Hipólito Irigoyen) la fachada ya anuncia que Froucina se trata de un local muy particular.
Timoneado por Nacha Dorse y Sabrina Chiappara, el emprendimiento de madre e hija homenajea a una antepasada sirio-francesa que marcó la vida familiar: Doña Froucina (abuela y bisabuela respectivamente).
Familiarizadas con la producción nacional y la elaboración de artículos de diseño y prendas de vestir, en la tienda dan prioridad a marcas y creaciones uruguayas. Allí pueden encontrarse grifas como Cañamama (prendas de fibra de cañamo) o Enanas de jardín (y sus Kyklos, bolsos de diseño para llevar sobre la parrilla de la bicicleta). No faltan objetos ideales para regalar como billeteras, cartucheras o libretas de lino natural y hojas recicladas. En el mundo Froucina se encuentran las conocidas Pipilotas, los móviles de Flota, los relojes Prado y las creaciones de Acervo y Perra diseños. Entre otros objetos hay macetas pintadas a mano, mates de cerámica y decenas de creaciones en crochet. No faltan las prendas para ellos y además de remeras se encuentran algunas piezas de la colección de ropa interior de Thc Uruguay.
Este lugar único en la "barriada sin fin", también es sede de talleres. Los lunes hay clases de crochet, los miércoles es día de tejido y los viernes de costura. Está abierto de lunes a viernes de 11 a 13 y de 15 a 20. Los sábados de 12 a 18 horas.
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