Ante las escasas señales de reactivación, en Argentina muchas cadenas de alimentos adoptan formatos de comercios con menores costos de operación.

El modelo de «lo mismo, pero en envase más chico» que lanzaron las marcas de alimentos para no perder clientes en la crisis de 2002 ahora llegó a las grandes cadenas de comercio minorista en Argentina. Frente a una demanda que no da señales de reactivación, se multiplicaron las propuestas comerciales adaptadas a los bolsillos de los consumidores.

Desde heladerías al paso en las estaciones de trenes hasta pizzerías sin mozos, pasando por minimercados que compiten con los autoservicios chinos o tiendas que venden el pan cerca de la fecha de vencimiento, está claro que los modelos más exitosos en retail son los que encontraron la fórmula para ofrecer productos a precios más accesibles, pero sin perder la esencia de su negocio.

La gastronomía es la que reaccionó más rápido al nuevo escenario. «El negocio gastronómico marcha hacia el autoservicio. El que no cambie va camino a cerrar», dijo Mariano Castagnaro, gerente general de la cadena El Noble.

La compañía controlada por el empresario Gabo Nazar hace 14 meses lanzó la primera góndola de venta de empanadas al paso en un formato que define como «espacios El Noble». Hoy ya cuenta con 180 puntos de venta y espera llegar a junio del año próximo con 300.

Este tipo de locales ganan por cercanía, pero desde el punto de vista del negocio lo más interesante es que tienen bajo costo de operación, en un momento en que la mano de obra tiene un peso cada vez más grande en los resultados de una empresa.

Un modelo parecido es el de la cadena de heladerías Freddo, que en lugares de alto tránsito como estaciones de subte, terminales de tren o hipermercados está montando pequeñas heladerías que ofrecen una oferta limitada de cuatro o cinco sabores.

Por su parte, la cadena de pizzerías Kentucky está creciendo con su modelo de locales autoservicio. Esto le permite ahorrarse la mano de obra, que en un local de gastronomía puede representar más de un tercio de sus costos.

Más radical aún es la propuesta que lanzaron las panificadoras Bimbo y La Salteña para comenzar a vender directamente al público algunas líneas de productos con una fecha de vencimiento cercana.

La necesidad de adaptarse a un mercado más austero impulsa a Carrefour. Los planes de la cadena de supermercados para competir en forma más directa con los autoservicios chinos incluyen no solo abrir más locales Express —ya tiene 370 en Capital Federal y en Gran Buenos Aires y para este año están confirmados al menos 30 más— sino que también está probando una nueva propuesta apuntando al conurbano bonaerense.

La nueva cadena fue bautizada con el nombre de 5 Minutos y ya cuenta con dos locales a modo de prueba en las localidades de Caseros y Tortuguitas.

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