After Work

Sabores que maridan a la perfección, productos de calidad y elaboración casera. El combo que ofrece C’est Picó garantiza una cena que no exige otra cosa que poner la mesa y comprar la bebida preferida, porque su picada es abundante e incluye también el postre.

El emprendimiento es liderado por la nutricionista Magdalena Marzano y la odontóloga Emilia Ferreira. Unidas desde que tienen memoria, su amistad hizo que pensaran en trabajar juntas hace mucho tiempo. «Hemos compartido toda la vida, colegios, viajes, hijos, alegrías y tristezas... siempre pensábamos en trabajar juntas en algún proyecto», explica Magdalena. Y su deseo se cumplió.

El detonante de C’est Picó fue un acontecimiento familiar. La familia de Magdalena pidió un catering y, aunque los sabores no estaban mal, la presentación y la combinación de alimentos dejaban que desear. Lo hablaron y concluyeron que podían unir lo útil a lo agradable. Diseñaron un negocio que hoy les permite compartir su interés por la cocina y cultivar el buen comer.

El paté de foie, la mermelada de damascos y las salsas son caseras, así como las galletas, panes, grisines y crackers de hierbas. Además de la elaboración, un punto fuerte del emprendimiento es la combinación que proponen: es imperdible la propuesta de damasco sobre queso brie y el ali oli, libre de colesterol.

Terrina de queso azul, higos secos, mix de frutos secos, bastoncitos de apio, zanahoria y aceitunas son algunos de los ingredientes que dicen presente en sus preparaciones.

C’est picó tiene opciones para dos ($ 1.500) a 16 personas ($ 5.000). Su oferta también permite solicitar las «solo queso» (de $ 1.700 a $ 5.600). La dupla también ofrece picadas sin gluten (por $ 250 más).

No faltan los dulces: mousse de dulce de leche con garrapiñadas de almendras, c’est limeño o brownie con dulce de leche y mousse de chocolate. Los postres con la picada cuestan $ 80 y sin picada, $ 100.