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Envases retornables, un ejemplo de economía circular

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Coca-Cola

SUSTENTABILIDAD

En el marco de la iniciativa global de «Un Mundo sin Residuos», Coca-Cola Uruguay impulsa el uso de este tipo de empaques con el lanzamiento de la «Botella única».

Promover el consumo responsable, hoy más que nunca, es imprescindible para velar por el cuidado del medioambiente. Incorporar el modelo conocido como las «tres erres»: Reducir, Reutilizar y Reciclar a los hábitos diarios, se traduce en un uso eficaz y eficiente de los recursos naturales utilizados por las empresas y en una mejor gestión de los residuos generados durante toda la cadena, desde la producción hasta el consumidor final.

Contemplando estos aspectos y buscando potenciar este concepto a lo largo de toda su cadena productiva, Coca-Cola Uruguay, junto al embotellador local Coca-Cola FEMSA, lanzó la «Botella única», un envase retornable, tanto de vidrio como de plástico, que al tener el mismo diseño y poder colocarle una etiqueta de papel removible, se puede comercializar en todos los sabores de bebidas.

Esta botella llega a ser reutilizada hasta 25 veces, por lo que en un uso puede llenarse con Fanta, por ejemplo, y al uso siguiente, después de un minucioso proceso de limpieza y desinfección, puede embotellarse con Coca-Cola.

Este empaque encierra una simple pero innovadora idea que permite incrementar la reutilización de los mismos, reduciendo, a su vez, el lavado, llenado y logística inversa, minimizando, en consecuencia, las emisiones de carbono.

Además, permite ser reciclado al finalizar su ciclo de vida útil, ya que, junto a su nueva etiqueta de papel, es 100% reciclable.

«Es una botella eficiente y alineada a una visión responsable que incidirá positivamente en el planeta, redundando en un beneficio para las próximas generaciones, que ya demuestran un alto grado de concientización e interés por cuidar del medioambiente», dijo Silvina Bianco, directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Uruguay.

Por su parte, Nuria Varela, gerenta de Marketing de Coca-Cola FEMSA Uruguay añadió que este lanzamiento «responde también a una meta a mediano y largo plazo que permitirá mejorar la gestión de residuos generados en nuestra operativa y que brindará a nuestros clientes la posibilidad de disfrutar de sus bebidas predilectas en presentaciones más amigables con el medio ambiente y accesibles para los consumidores».

INVERSIÓN

La implementación de la «Botella única» requirió renovar de manera integral las dos líneas de producción de envases retornables en la planta embotelladora, por lo que Coca-Cola FEMSA invirtió 12,7 millones de dólares para este fin. «Los cambios incluyeron la adquisición de equipamiento tecnológico de última generación, necesario para lograr que la ‘Botella única’ sea embotellada 100% en el país», señaló Varela. La nueva maquinaria posee motores que se caracterizan por combinar calidad, rapidez y eficiencia energética.

Por ejemplo, la nueva lavadora de botellas requiere la mitad de agua necesaria para todo el proceso de higienización de ambos tipos de envases, respecto al sistema anterior. «Esta inversión para presentar la ‘Botella única’ representa un paso fundamental hacia el cumplimiento de las metas establecidas en ‘Un Mundo sin Residuos’.

En Uruguay, tenemos el privilegio de haber alcanzado uno de los principales objetivos de la iniciativa y es que nuestros envases ya son 100% reciclables. No obstante, seguiremos esforzándonos para cumplir con los restantes desafíos, continuando en el camino de la producción sostenible y amigable con el medioambiente», expresó Bianco.

100% RECICLABLES

Denominada «Un Mundo sin Residuos”, la iniciativa global creada en 2018 por la Compañía Coca-Cola junto a sus socios embotelladores, busca minimizar el impacto medioambiental de su operativa.

Para 2030, la compañía se trazó los siguientes objetivos: recuperar el equivalente al total de envases vendidos; que todos los envases sean 100% reciclables; que el 50% del volumen de ventas se comercialice en empaques retornables; y que las botellas fabricadas tengan un 50% de plástico reciclado.

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