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Delicias armenias para llevar a casa

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Plato del local de comida armenia Nurr Shawarma & Postres. Foto: Gentileza Nurr.

AFTER-WORK

Nurr Shawarma & Postres es un emprendimiento familiar con local en Pocitos; la cocina está a cargo de Shamiram Badalyan, quien trabajó en uno de los mejores restaurantes de la capital armenia

En el corazón de Pocitos Nurr Shawarma & Postres se destaca con sus delicias armenias. Y a partir del mes de julio, sus preparaciones también llegarán a Ciudad Vieja, donde instalarán su segundo local en Rincón 748.

El emprendimiento familiar es liderado por Shamiram Badalyan y su esposo, Tigran Martirosyan, un matrimonio que cuenta con la ayuda de sus hijos Goharik y Erik.

«Conocimos Uruguay de paseo, nos gustó y decidimos quedarnos. Mis padres vieron que teníamos oportunidad de desarrollar un negocio novedoso», revela en perfecto español Goharik.

Shamiram deleitaba primero a amigos y conocidos. «Mi madre siempre hizo unas tortas deliciosas, livianas, sin cremas o manteca que las hicieran pesadas. Empezaron a encargarle algunas y ella se animó. Mamá estudió gastronomía durante años y trabajó en uno de los mejores restaurantes de allá (Ereván), tenía mucha experiencia» , detalla la hija.

A la hora de bautizar el negocio no hubo dudas: Nurr significa granada, que es el fruto que identifica a la familia Martirosyan-Badalyan.

Hoy las recetas de dulces armenios (tradicionales y de creación propia) conviven en el local de Gabriel Pereira 3179 con propuestas saladas que incluyen shawarma, hummus clásico, falafel y yogur casero.

En la casa, donde se compra al paso, no falta el baklavá (masa hojaldrada, nueces, canela, azúcar impalpable y mucho almíbar), que es ideal para celebraciones especiales. También la torta Napoleón -masa de hojaldre y leche condensada- gana adeptos. Los días fríos se combaten con tortas de chocolate como Mikado, que se hace con siete y ocho capas de masa de miel y se rellena con dulce de leche casero.

Las novedades son una constante en la casa, que elabora sus propuestas adaptándolas al uso de frutos de temporada.

El negocio es atendido por sus propios dueños, inmigrantes generosos en contar la historia de sus preparaciones y sorprender a los visitantes con innovaciones.

El local abre de martes a sábado de 12 a medianoche y domingos de 12 a 23 horas. Hacen delivery en la zona y a través de PedidosYa.

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