“La comunidad está más grande e internacional. El investor speed dating fue muy bueno y la calidad de los proyectos que eligieron también. Y cada vez es más largo el evento, ya no es solo una tarde. Estuve tres días en reuniones; eso le da mucho más valor al Punta Tech. Me gustó Harari, porque cuando pensás en innovación es pensar en lo imposible, en lo que sabés que no va a ocurrir y él nos contó algo que no nos imaginábamos, (eso) agrega mucho a la conversación posterior”

“Lo que me sorprendió más esta vez fue el profesor. Me sacó de contexto, no la vi venir. Me voy con lo que dijo de que el mundo del mañana no está basado solo en gente, sino que se necesitan personas más inteligentes. Eso quiere decir que la educación tiene que cambiar, porque no las estamos formando. También me quedó lo que dijo sobre que antes curábamos enfermedades y mañana vamos a tratar de mejorar lo que tenemos en nuestro cuerpo. Son cambios de paradigmas”.

“Este año vi un núcleo más amplio de gente nueva que le saca provecho al evento. Es que, si nos reunimos siempre los mismos, se puede hacer networking a la uruguaya pero no necesariamente nuevos negocios. Acá siempre encuentro a alguien que no conozco, es ‘muy Silicon Valley’ donde no hay miedo de contar en qué anda cada uno. El modelo del negocio del futuro es el conversado, compartido, no el agazapado, escondido. Si más gente participa, vamos bien”.

“Me llevo la charla de Yuval Noah Harari. Es increíble porque te abre la cabeza para ver las cosas de manera diferente. Es el mundo que se viene para las nuevas generaciones y es nuestra responsabilidad encaminar el mundo hacia ese lado. Por ejemplo, la influencia de la tecnología en todo lo que te puedas imaginar, no solo del lado de las máquinas, la electrónica, sino que roza niveles cognitivos, cerebros, religiones, conceptos que antes no se relacionaban unos con otros”.

“El hecho de que Yuval Harari hablara de religión es fantástico. Para quienes trabajamos todo el día en tecnología, la comenzamos a ver como un commodity, está por todos lados, y volver a hablar del ser humano en un evento tecnológico, ponerle atención a lo humano me parece bueno. Creo que los emprendedores son más conscientes de que si un emprendimiento no tiene un sentido transcendental de cuál va a ser su impacto, rápidamente pierde valor, por más que se venda y que sea famoso”.

“Este año, el Punta Tech confirmó que se transformó en algo más que el evento del lunes. Se generan otros alrededor, tanto anteriores como posteriores que son muy importantes, o quedás en juntarte otro día para seguir un tema. Me encontré con la sorpresa de ver gente que vino de vacaciones pero estos tres días los dedicó a trabajar acá, a hacer relaciones. Además encontrás a todo el ecosistema, desde el emprendedor que recién comienza a pesos pesados. Acá pasan cosas”.