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Entrevista al Masterblender de Twinings, Stephen Twining, en su visita a Uruguay.

Stephen Twining pertenece a la décima generación de una familia cuyo apellido es sinónimo de té. A sus 8 años empezó a contar los días que faltaban para sumarse a a la empresa que fundaron sus ancestros en 1706 y hoy es la elegida por la realeza británica. Tras una vida dedicada a contagiar su pasión por esta bebida, hoy es director de Relaciones Corporativas y Masterblender. El «señor del té» pidió expresamente sumar a Uruguay a una gira que lo trajo a Sudamérica (también visitó Brasil y Chile). Lo que sigue es un resumen del diálogo que mantuvo con El Empresario.

—Twinings está en 115 países. ¿Qué tan relevante es Uruguay?

—Hace más de 50 años que estamos en Uruguay. La relación que tenemos con los importadores locales es casi de amistad y en honor a esto decidí visitarlos. Cuando mi padre llegó por primera vez y decidió que Orben sería su representante, se inició una relación que ha crecido. Venir es sinónimo de pasar bien, pero también es un gesto de agradecimiento a quienes trabajan con nosotros.

—¿Cuántas variedades produce la empresa y cuántas están presentes acá?

—En Uruguay hay 40 opciones, el 10% de las que ofrecemos en el mundo. Contamos con más de variedades de 400 tés.

—¿Cuánto vende Twinings a Uruguay?

—Uruguay nos importa 13.000 kilos (el valor de septiembre 2016 a setiembre 2017). La cifra viene en aumento año a año. Este mercado tiene una particularidad: la venta se incrementa a medida que se incorporan nuevas variedades al mercado. Los uruguayos no dejan de tomar un sabor que ya conocen, sino que el crecimiento se da porque se animan a sumar nuevas opciones. Los uruguayos no consumen un solo blend, se animan a probar nuestras propuestas.

—En Uruguay el mate le compite en consumo. ¿Qué particularidades tiene el mercado?

—Acá encontré apasionados por el té. Es fantástico encontrar personas que disfrutan esta bebida. Acá participé de encuentros con consumidores ávidos de conocer más. Me sorprendí. En cuanto al mate, la competencia es buena; nosotros también tenemos infusiones con sabores fuertes. Tenemos algunos desafíos hoy porque las regulaciones sanitarias sobre alimentos en Latinoamérica son muy restrictivas. Hemos tenido incluso que producir sabores especialmente para que sean aceptados. El rango de sabores de Twinings es muy amplio, siempre estamos trabajando para traer cada vez más opciones.

—¿Cuáles son los sabores más apreciados localmente?, ¿cuáles son los preferidos en Inglaterra?

—Los británicos prefieren sabores más fuertes, quizás eligen los que pueden cortarse con leche. En Uruguay los más populares son English breakfast, Earl grey, Limón y jengibre y Frutos rojos. Muy cerca vienen los tés verdes, que están creciendo en ventas.

—¿Cuál es la diferencia entre tés e infusiones?

—El té proviene de la planta Camellia sinensis. La diferencia fundamental con las infusiones es que éstas carecen de cafeína. Son naturales. Además, no se le adicionan sabores artificiales y están en línea con la promoción actual de estilos más saludables de vida. La clave de nuestra marca es saber mezclar variedades para conseguir un buen sabor y un buen aroma. Lo que amo del té son sus diferentes sabores y cómo puede disfrutarse en distintos momentos. Siempre me preguntan cuál es mi favorito y respondo que depende de cada ocasión.

—¿Hay un té para cada momento?

—Elegir el té según cada instancia es fascinante. Si me consultan por la mañana, mi preferido para iniciar el día es English breakfast, es fuerte. Una taza puede ser especial para empezar el día o para tomarse un descanso. El té es bueno para una pausa, para concentrarse, para distenderse. Ofrece una variedad que se puede ajustar a determinada hora, una necesidad específica o maridarse con determinado plato. Todo es cuestión de elegir el té adecuado para lo que necesito. Esto es parte de la investigación que hacemos en la empresa. Nosotros le preguntamos a nuestros consumidores cuándo eligen tomarlo, qué tipo, para qué lo emplean. Los teablenders toman esos insumos. Al final del día el té puede acompañarte en varios momentos. La estrategia de la marca es posicionar el consumo del té como una experiencia. Queremos que la gente disfrute el momento.

—¿Cómo surgió la marca Twinings?

—Thomas Twining inició su propio negocio en 1706. Armó una tiendita para vender café en Londres, una ciudad que aunque era pequeña en ese momento tenía más de 2.000 cafeterías. Su estrategia para diferenciarse de sus competidores fue introducir la venta de té. Además de tener altísimos impuestos, este producto presentaba otro inconveniente: no convocaba a las mujeres, porque las cafeterías eran ámbitos exclusivamente masculinos. Así que Thomas compró tres locales cercanos a su casa principal y amplió su negocio: creó ambientes que pudieran frecuentar las integrantes de la aristocracia. Además de conquistar una nueva clientela, él se empeñó en ofrecer tés de calidad. Su reputación y expertise lograron forjar una marca que siempre ofrece la misma calidad a sus clientes, sin importar dónde estén. Thomas impuso la importancia de contar con un estándar. Los tés de Twinings no cambian de sabor según la planta, la fecha de cosecha o condiciones de cultivo. Trabajamos mucho en eso con nuestros «master tea». Un Earl grey que se compra en Uruguay es el mismo que se toma en Londres, Sidney o cualquier otra parte del globo.