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Los chocolates de Cosas ricas se hicieron querer en Florida y llegan a más ciudades

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Chocolates con Oreo y Rocklets de Cosas Ricas. Foto: Gentileza Cosas Ricas.

AFTER WORK

La emprendedora Josefina García está por recibirse de maestra pero heredó la veta culinaria de su padre; da a conocer su producción a través de redes sociales y realiza envíos

Contenido épico. Esta es la perfecta definición de los chocolates que elabora Josefina García (20) con Cosas ricas.

El emprendimiento nació en Florida, pero ya conquista más allá de las fronteras de su ciudad natal y sus productos se envían a otros puntos de Uruguay.

«Me gusta experimentar, probar cosas, soy muy creativa», cuenta García, estudiante de la carrera de magisterio que empezó a comercializar budines y pasta frolas hasta que se enamoró de los chocolates. «Hoy mantengo el servicio de catering dulce y también de tortas», dice.

«Para el día de los enamorados de 2018 hice una línea de chocolates que gustó y descubrí que mi receta gustaba», asegura quien tiene una receta propia que mezcla puro cacao con leche.

Sus tabletas ofrecen tres tipos de chocolate: con leche, blanco y amargo. A esta base les suma rellenos: dulce de leche y Nutella. Además, sus creaciones ofrecen dos variantes: con Rocklets y galletitas Oreo y Kit Kat y Oreo.

Las tabletas pueden encargarse en tres tamaños XL ($ 650), grande ($ 270) y pequeña ($ 85). Las últimas son las más pedidas para acompañar regalos empresariales o como souvenirs de festejos variados.

Para quienes no se aventuren a gestionar una tableta, Cosas ricas también ofrece la opción degustación: una variante para probar una porción limitada de sus todas sus especialidades ($ 140).

Las ventas se realizan a través de sus páginas de Instagram y Facebook, pero García no descarta terminar su carrera y mudarse a la capital para hacer crecer su emprendimiento.

«El año que viene, si todo corre bien, me recibiré de maestra. Después quiero mudarme a Montevideo y seguir estudiando. Soy autodidacta, mi padre es panadero, así que quizá heredé esa veta por la elaboración», explica.

«Estoy contenta. Nunca imaginé que mis preparaciones iban a gustar tanto», detalla, y remarca que sin apoyo Cosas Ricas no sería viable, porque su familia fue clave en su crecimiento.

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