INNOVACIÓN

Diego Ferreira

Los escribanos lidian con un doble problema en su labor diaria: la sobrecarga de tareas (que acarrea a su vez una lista de pendientes, olvidos y posibles errores) y la falta de tiempo. La tecnología busca darles una solución combinando robots, automatismos e inteligencia artificial.

La empresa OneSearch lanzará en abril un asistente virtual que automatiza tareas típicas del trabajo del escribano, de forma que «nos libere tiempo y también de preocupaciones», explicó Dayana García, escribana independiente y cofundadora de la startup junto a Pablo Baldi, ingeniero de sistemas y emprendedor tecnológico.

Ambos detectaron una oportunidad de negocio al comprobar que no había en el mercado herramientas que simplificaran la tarea del escribano.

La solución funciona con una lógica similar al sistema de agenda para la vacunación contra el coronavirus a través de WhatsApp: el usuario registra en su teléfono celular un número que activa al asistente virtual y al abrir la app se despliega un chatbot que presenta un menú con diferentes funciones. El robot luego ejecuta la opción indicada en forma automatizada.

Mediante el asistente virtual, el notario puede recibir al instante la cotización del dólar o Unidad Indexada (del día o valores históricos) para pagar impuestos y aportes a la Caja Notarial por la firma de escrituras. Hoy obtiene esa información de una contestadora asociada a un número de línea habilitado desde las 9:30 de la mañana.

La herramienta también permite al escribano saber con precisión la fecha de vencimiento para levantar observaciones de los documentos que ingresa a la Dirección General de Registros (DGR). «Hoy se calcula con un dedo en el almanaque», graficó García. El robot, además, puede hacer un seguimiento diario del documento hasta que recibe una calificación (observado o pronto) de forma automática y enviar una notificación al escribano, evitando así que tenga que revisar personalmente el trámite.

Por otra parte, el asistente centraliza la información del cliente del escribano en una única planilla y tiene un sistema automatizado de recordatorios configurable para el notario y su cliente.

García, que se declara «muy fanática de la maximización del tiempo», asegura que la herramienta ayudará al profesional a ganar segundos que al sumarse le darán mayor disponibilidad para atender mejor al cliente o más tiempo libre. «El objetivo es vivir y trabajar felices» y, en este caso, «la tecnología es una aliada», remarcó.

El asistente se complementa con Estudio Virtual, una herramienta equipada con diversas funciones: reúne en un solo lugar las distintas páginas web de las oficinas públicas donde los escribanos hacen sus trámites, cuenta con un asistente virtual para calcular impuestos, tiene un sistema de agenda inteligente para la DGR que incluso reserva turnos cuando se liberan cupos, y dispone de una sección para que los escribanos compartan dudas profesionales o propuestas de trabajo.

La power app —a la que se accede simplemente a través de una dirección web y se apoya en servidores en la nube— ayuda al escribano en el control de lavado de activos aplicando una búsqueda automatizada de información sobre las personas que participan de una transacción. La pesquisa abarca 20 sitios de Internet, acotó Baldi, y adelantó que en breve se integrará la tecnología de reconocimiento facial. «Esto es un gran embudo, ponés todo ahí, lo procesa y te da la información digerida», resumió.

Las herramientas, ya utilizadas de forma piloto por un grupo de escribanos, se lanzarán al público en abril. Cada función del robot requerirá la compra de un crédito; por caso, para hacer dos búsquedas de lavado de activos se requieren dos créditos. El costo por unidad será de $ 50 más IVA (se venderán en forma individual y en paquetes) y se abonarán por Mercado Pago o red de cobranza.

«Por menos de $ 100 tengo al robot haciendo cosas por mí», destacó García, quien comentó que OneSearch está preparando herramientas para el sector inmobiliario y gastronómico con el mismo foco de simplificación y accesibilidad. «Más allá del modelo económico es el modelo emocional el que queremos alcanzar», cerró.