NEGOCIOS

Trae cuatro modelos híbridos de alta gama a Uruguay.

Uruguay es el sexto país en América Latina y el Caribe elegido por BMW para comercializar sus vehículos híbridos (con motor a combustión y electricidad). La madurez del mercado de autos de lujo y el trato especial en materia tributaria fue lo que terminó de decantar la decisión de colocar al país en el selecto grupo que incluye a México, Chile, Panamá, Colombia y Costa Rica, aseguró Gustavo Lara, responsable de ventas y marketing de BMW i (i representa al área de innovación de la empresa) para México, Latinoamérica y el Caribe.

Tres modelos llegaron y un cuarto lo hará en los próximos meses. Son el serie 3, 330 E, X5 xDrive40e, serie 5 30 E, y más adelante vendrá un Active Tourer 225 Xe. La primera partida es de 20 autos, pero la marca espera finalizar el año con unos 40, algo más del 10% del total de ventas del país, que totalizó 370 el año pasado. «Uruguay es uno de los mercados más importantes de la región, tanto por margen que dejan los vehículos como por unidades vendidas. Además, hay fuertes incentivos por estos vehículos, que pagan 3,47% de impuestos contra casi 40% de los que se mueven a combustión. Esto hace que, al comprar el mismo modelo, en valor el híbrido cueste un 25% menos», resaltó Lara.

A nivel mundial, las expectativas de la marca son que los electrificados (eléctricos más híbridos) sean un 15% del total de sus ventas. Se trata de un sector en pleno crecimiento. En 2017, la marca colocó unas 100.000 unidades electrificadas en el mundo y en lo que va del año ya van 160.000. A 2025, BMW espera lanzar 25 modelos electrificados, 13 híbridos y 12 totalmente eléctricos.

De todas formas, aclaró que no se trata de «suplantar» modelos, sino de «complementar». «Generalmente, quienes van por los híbridos son los early adopters, que se animan a apostar por nueva tecnología».

El híbrido juega un rol de «paso intermedio» entre el auto de combustión y el 100% eléctrico. «Tienen una autonomía que va de 35 a 45 kilómetros, o sea, son óptimos para ciudad pero para ruta el motor a combustión sigue siendo clave».

La salida al mercado se acompaña con inversión en infraestructura: en herramientas específicas para manipular las baterías (que pesan 90 kilos) como en instalar tres cargadores este año (cada uno vale US$ 10.000), dos en sus showrooms y uno en la ciudad, en un punto a determinar. «No queremos depender del gobierno, sino que vamos un paso adelante para ofrecer el mejor servicio a los clientes», subrayó Lara.

Además de los cargadores generales, cada auto incluye uno para el hogar. Cargar 85% de la batería puede hacerse en unas tres horas. «La idea es que las personas lo enchufen en la noche, como lo hacen con sus teléfonos».

«Además del sistema de recarga por frenado, el motor a combustión va cargando la batería con la marcha. Por ejemplo, manejando en un camino sin muchas subidas, toma 50 minutos llenarla».

Al mirar a futuro, si bien la marca tiene en su horizonte seguir construyendo vehículos, cambiará el foco del negocio. «Tenemos claro que debemos atender el mercado y actualizarnos, y el futuro de la industria no será vender los autos sino servicios», adelantó Lara.

Por ello, si bien BMW por un tiempo seguirá vendiendo autos a particulares, a mediano plazo se dedicará a hacer autos para sus propios servicios, puntualizó. Lara refiere a DriveNow, un programa de car sharing de la marca (de compartir autos) que ya funciona en 13 ciudades del mundo con una flota establecida de 30.000 vehículos híbridos. «Son autos que están en diferentes puntos de la ciudad y que cada uno, con una tarjeta, puede utilizar. La persona se sube, lo conduce hasta su destino y lo deja ahí. Luego, otro usuario podrá utilizarlo. Se paga por kilometro y por tiempo de uso. En lo posible hay que dejarlo cerca de un cargador, pero no es obligatorio», explicó.

A nivel regional, México será el primer país en América que tendrá este servicio. Será lanzado a fines de este año a modo de plan piloto.

La apuesta a la innovación no termina ahí. Con su fondo BMW i Venture, ubicado en Silicon Valley, la marca no quiere perder pisada a lo último que surge en el mercado. El fondo se dedica a examinar y comprar empresas y desarrollar las innovadoras. «A cada rato nos mandan correos diciendo que adquieren nuevas compañías relacionadas al rubro, que abordan temas como navegación, drive sharing, desarrollo de baterías, entre otras», dijo.