NEGOCIOS

Nombró como primer miembro independiente de la junta al presidente ejecutivo de American Express.

Otro de los mayores «unicornios» de Silicon Valley parece estar avanzando lentamente hacia volverse público en los mercados bursátiles, aunque solo ha dado pequeños pasos en esa dirección.

Airbnb anunció días atrás que nombró a su primer miembro independiente de la junta directiva, Kenneth I. Chenault, el presidente ejecutivo de American Express. Nombrar a un miembro externo a menudo es un paso inicial de una compañía que finalmente lanzará una oferta pública inicial de acciones (IPO, por sus siglas en inglés).

Al mismo tiempo, el director ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, escribió en una carta a los principales anfitriones del servicio de alquiler de habitaciones online que estaba construyendo una compañía con un «horizonte de tiempo infinito».

Los movimientos son la última señal de que otra de las compañías privadas más grandes en el universo de la tecnología puede estar preparándose para salir a bolsa. Estas empresas, generalmente valoradas en más de US$ 1.000 millones por inversores privados, se conocen como unicornios.

Dropbox, el proveedor de almacenamiento de archivos, hace poco valorada en US$ 10.000 millones, recientemente presentó una oferta inicial en forma confidencial. Spotify, el gigante de la transmisión de música, persigue una «cotización directa» no convencional de sus acciones en los mercados públicos.

El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, ha comprometido públicamente a su empresa a cotizar en bolsa el próximo año. Y otras grandes compañías privadas, como Lyft, el fabricante de dispositivos Xiaomi y la empresa encuestadora en línea SurveyMonkey, están al menos considerando hacerse públicos en los próximos años.

La cantidad de unicornios está creciendo a medida que las bolsas continúan subiendo. Pero las empresas también deben trabajar para superar el escepticismo de los inversores de IPO, que se han «quemado con leche» el año pasado con debuts de mercado que han demostrado ser una pérdida de dinero, incluidos los de la empresa creadora de Snapchat, Snap, y el servicio de entrega de kits de comida Blue Apron.

Muchas de estas empresas no tienen tanta presión para cotizar en bolsa para recaudar dinero, dado que ya se han embolsado miles de millones de dólares de inversores privados. Airbnb ha recaudado varios miles de millones de inversores como Google y la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz, y ha sido rentable. En general, el valor de la compañía se sitúa por encima de los US$ 30.000 millones.

Aún así, los negociadores e inversionistas han especulado que Airbnb buscaría una IPO en los próximos años para obtener una acción que pueda usarse como moneda y para permitir que los titulares vendan más fácilmente, así como para marcar un importante hito corporativo.

Airbnb, que se fundó en 2008, ya contrató a un director financiero con experiencia en compañías públicas, Laurence Tosi, quien anteriormente fue miembro de Blackstone Group. Agregar a un director independiente ayuda a proporcionar supervisión externa de la compañía. Y con Chenault, la compañía está incorporando a uno de los líderes respetados de Wall Street.

«Airbnb se basa en la confianza», escribió Chesky. «Como director general de American Express, Ken ha creado una de las compañías de mayor confianza en el mundo», añadió.

En su carta, Chesky reflexionó sobre la década pasada de su compañía y la necesidad de construir una empresa que pueda durar, en una descripción tremendamente ambiciosa, un «horizonte de tiempo infinito».

«Un asesor cercano me dijo que ahora era el momento de ‘institucionalizar sus intenciones para que, incluso mientras crece (la empresa), pueda minimizar lo que entra en conflicto con su visión’», escribió Chesky. «Eso me hizo dar cuenta de que debemos escribir lo que queremos institucionalizar antes de que sea demasiado tarde», concluyó.