Pinares de Cuñapirú, Termas & Spa. Así se bautiza el proyecto de desarrollo turístico-inmobiliario que se presentó esta semana en el departamento de Rivera. Se realizará en un predio de más de 42 hectáreas, ubicado a cinco minutos del centro de la ciudad y a tres de la futura terminal de ómnibus.

La propuesta prevé que el ex campo de golf Cuñapirú dé paso a una urbanización con más de 136 lotes y chacras (algunos con suministro propio de agua termal).

En las áreas comunes de Pinares de Cuñapirú el principal atractivo será el Club House, que tendrá piscinas de aguas termales y spa. Además, habrá espacio para generosas zonas recreativas y deportivas, que tendrán como límite natural el transcurso del arroyo y el monte nativo. No se descarta la instalación de un complejo hotelero en el lugar.

Luego de una inversión inicial de US$ 1.300.000, los empresarios Raúl Ferraz y Nelson Alonso, principales promotores de Pinares de Cuñapirú, cortaron la cinta de inauguración con el intendente Marne Osorio y presentaron formalmente el pozo de aguas termales el martes 9 de julio.
Tras la realización de una obra civil de prospección de aguas subterráneas a 758 metros de profundidad, se alcanzó el basamento cristalino, se hicieron las tareas de equipamiento de la tubería estructural de la perforación, con filtros en diferentes niveles. El resultado fueron aguas a 38,2°C, mesotermales, suavemente mineralizadas, con equilibrado balance de sales, que permitirán usos recreativos y terapéuticos.

Hace 10 años que los empresarios Ferraz y Alonso se ocupan de mantener el terreno del ex campo de golf en condiciones. «Fue realmente una quijotada», remarcó Alonso, quien contó que en algún momento pensaron en lotear y vender el predio, pero decidieron solicitar permiso para la perforación del suelo en la búsqueda de agua termal.

«Hoy esto no es un terreno abandonado, sino un parque con pinos y lagunas», enfatizó Leónidas Bayo, coordinador del equipo multidisciplinario que confecciona el Programa de Actuación Integrada (PAI), que se ejecutará en consonancia con la ley 18.308 de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible y con el Plan Director de la microrregión de Rivera. «Ahora seguiremos la secuencia que establece el PAI, que determina cómo será el fraccionamiento, dónde estarán las calles, el plan de aguas pluviales, saneamiento, etcétera. Además, se establecerán las pautas estéticas generales en aspectos relacionados con alturas, retiros, tipos de techos y arborizacion de las construcciones», dijo.

Por su parte, en la inauguración, Ferraz remarcó: «Tenemos un área importante dentro de la ciudad, queremos que Rivera se promocione más allá del turismo de compra, brindando trabajo, innovación y crecimiento a nuestro departamento».