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Macri desafía el pasado

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"Estamos contra cualquier tipo de impunidad", dijo del caso Nisman. Foto: EFE
EFE - MACRI APUNTA A QUE MERCOSUR CONVERJA CON ALIANZA PACÍFICO Y AVAN - POL - Elecciones;Organismos internacionales - BAS03. BUENOS AIRES (ARGENTINA), 23/11/2015.- El presidente electo de Argentina por la alianza conservadora Cambiemos Mauricio Macri , asiste a una rueda de prensa hoy, lunes 23 de noviembre de 2015, en Buenos Aires (Argentina). Mauricio Macri , ganador del balotaje de este domingo, planteó hoy que es necesario dar "vitalidad" al Mercosur y tender hacia una convergencia con la Alianza del Pacífico, además de avanzar en los acuerdos comerciales entre el bloque y la Unión Europea. En rueda de prensa aseguró que va a construir "buenas relaciones, previsibles", tanto los países "hermanos de Latinoamérica" como con el resto del mundo. EFE/David Fernández - Buenos Aires - Buenos Aires - Argentina - David Fernández - DF CDA
[[[David Fernández - MACRI AP/EFE

Se han cumplido 100 días desde que Macri asumió el 10 de diciembre de 2015. El objetivo fundamental que se planteó para sus 4 años de gobierno es lograr la pobreza 0 en el país.

Tengamos en cuenta que el punto de partida mínimo son niveles de pobreza de más del 35% (desde hace 2 años que no hay estadísticas porque el ex Ministro de Economía, Axel Kicillof, no quería "estigmatizar" a los pobres). Así que la tarea será muy demandante.

Es clave para que Macri se acerca a su objetivo que la inflación baje de manera drástica desde los niveles de más de 4% de hoy (35% interanual).

Hay que tener claro que lo que no sirve para bajar la inflación aquello que mayormente intentó Argentina durante su historia (y en algún lugar todavía lo sigue intentando): los controles de precios. Hay un libro genial de 1979 que cuenta los fracasos de 4.000 años en este sentido... pero seguimos intentando. Uno de los postulados o teorías más probadas con métodos como la econometría derivados de las ciencias duras como la matemática (o sea, probado científicamente) es que la inflación es un fenómeno monetario. Si se quiere bajar la inflación, hay que dejar de emitir y esto es intuitivamente obvio. Si los precios de los productos están denominados en la moneda que emite el Banco Central, éste tiene todas las herramientas, en realidad, hay una única, que es dejar de emitir. Dicho esto, vienen los "peros". Cuanto menos creíble sea la promesa de dejar de emitir que hace el banquero central, más duro habrá que ser con el "no emitiré". Por eso el BCRA tuvo que poner las tasas de interés en el altísimo nivel de 37% para tratar de que la inflación comience a bajar, en serio, desde los niveles alucinantes de hoy de 60% anualizado… ¡en el segundo semestre!

Como plan antiinflacionario, el Plan de Convertibilidad —en las antípodas del gradualismo monetario de Macri— fue un plan de shock extremadamente exitoso. Bajó la inflación mensual de 11% en marzo de 1991 cuando se lanzaba, a 0.3% en tan sólo 12 meses y partir de allí Argentina tuvo un rebote de actividad económica muy similar en duración y magnitud que el de los Kirchner. Claro, por ley del Congreso se prohibía, por primera vez en la historia argentina, que el Banco Central financiara con emisión monetaria los déficit en los cuales pudiera incurrir el gobierno. En cambio ahora, todo el camino a recorrer se hará con las tasas de interés. Gran diferencia. La consecuencia está a la vista. Luego de la devaluación de diciembre del año pasado, la economía entró en recesión y todas las fichas están puestas ahora en que la campaña agrícola 2016-2017, sea el puntapié para la recuperación de la actividad en el segundo semestre.

Lo primero que hay que tener claro es que la situación que heredó Macri del kirchnerismo es pre-crisis. O sea, con estos indicadores de inflación, atraso cambiario y déficit fiscal en 5 ocasiones, desde mediados de los 70, tuvimos una crisis financiera (requeteshock). Ojalá que Macri logre evitarla y le deseo la mejor de las suertes. Así que la discusión de gradualismo versus shock es de segundo orden. Entrando en ella y siendo coherente con la necesidad de hacer ajustes, el gradualismo comete hoy un error de soberbia. Siempre fracasó en el pasado y terminó en crisis que hicieron el ajuste con requeteshock. Pasó con el plan de Martínez de Hoz lanzado a fines de 1978 que terminó con la crisis cambiaria de enero de 1981 y volvió a ocurrir con el Plan Austral de junio de 1985 y todos sus sucedáneos pasando por el Plan Primavera de la segunda mita de 1988 que fue el preludio de la hiperinflación de 1989.

Sin embargo, los gradualistas, siguen argumentando contra los ajustes de shock bien planeados. No quiero decir con esto que el ajuste gradual que plantea Macri fracase. Sólo digo que tiene que tener una disciplina y constancias inéditas que nos hará sentir que estamos en una cama con clavos para evitar la coctelera de un shock.

¿Dónde hay que ajustar al fisco hoy ya sea de manera gradual o de shock?

Obviamente el Estado, que tiene un tamaño impagable (y un déficit insostenible) que ha generado una nueva esclavitud desconocida en el mundo del siglo XXI: la esclavitud impositiva. Los que están en blanco en Argentina trabajan más de la mitad del año sólo para pagar impuestos. Inviable un país así y más cuando la contrapartida de esa recaudación es el robo de la política que ha creado una oligarquía inédita en un país de ingresos medios a bajos como Argentina, la de los políticos. Pero claro, tienen el mayor poder de lobby que hay. Todos ellos lloran los despidos en el Estado, pero que en estos primeros tres meses del año haya habido una gran destrucción de empleo privado, no cuenta. Nadie nos defiende.

En los primeros dos meses de 2016, el sector privado destruyó más de 100.000 puestos de trabajo (lo cual daría una tasa anualizada enorme equivalente al 4% de la Población Económicamente Activa) pero ningún político argentina abrió la boca. Todo lo contrario de cuando se despidieron 25.000 empleados públicos que sólo iban a su lugar de trabajo en el Estado para cobrar su sueldo los días 29 (ñoquis).

Y ahí, en la planta de personal estatal de más de 4.000.000 que cuesta $ 900.0000, más de 15% del PIB, es donde está el centro del problema fiscal de Argentina. Y esto trae aparejado otro problema porque detrás de ellos está la política reticente para despedir y racionalizar como corresponde a sus empleados.

Argentina, con el cierre de la ignominia del capítulo en el Juzgado de Griesa por el default, tiene chances de volver a los mercados de capitales a financiarse (la necesidades de financiamiento para 2016 está cerca de 10% del PBI entre déficit fiscal después del pago de intereses y amortizaciones de deuda) y no hacer tan duro el ajuste del gasto púbico como lo sería sin financiamiento.

Ojalá que por el bien del país, Macri, no se equivoque. Usar la deuda para un soft landing en el ajuste y no para evitarlo.

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"Estamos contra cualquier tipo de impunidad", dijo del caso Nisman. Foto: EFE

JOSÉ LUIS ESPERT

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