El debate sobre si la Reserva Federal (Fed) está preparando una suba de las tasas de interés se retomará por enésima vez esta semana, y todos estarán esperando si la presidenta del banco central de EE.UU., Janet Yellen, aporta algo de claridad.

En el contexto de las señales contradictorias que ha emitido la Fed en los últimos días, los jefes de los bancos centrales globales se van a reunir a partir del 25 de agosto para su cita anual en las montañas de Jackson Hole, Wyoming. La ponencia de Yellen será el día siguiente.

Los últimos indicadores del empleo en Estado Unidos han tenido lecturas sólidas, lo que ha generado pronósticos optimistas de parte de algunos miembros de la Fed, sugiriendo que las tasas podrían subir en septiembre. Sin embargo, los mensajes mixtos de la última reunión del banco han empañado el panorama.

Las minutas de la reunión del 26 y 27 de julio mostraron que los encargados de fijar las tasas tienen opiniones divergentes sobre la necesidad de endurecer la política en el corto plazo. Algunos aseguran que se necesitan más datos económicos, incluyendo el ritmo de contrataciones, antes de contemplar una ajuste al alza.

Es probable que Yellen refuerce las expectativas de un ritmo lento de alza de las tasas.

"Yellen podría aportar su evaluación actual de las perspectivas para el crecimiento del empleo, la inflación y la expansión económica, e indicar si la cautela sigue siendo apropiada o si en el horizonte se ve una subida de las tasas", dijeron economistas de HSBC en una nota.

La incertidumbre sobre la postura de Yellen ha golpeado al dólar, dejándolo cerca de mínimos de ocho semanas ante el euro.

LA PONENCIA DE SU PRESIDENTA EL PRÓXIMO 26 ES CONSIDERADA CLAVE