BCU debió realizar fuertes ventas para evitar un avance mayor del tipo de cambio.

Diciembre se espera que sea un mes determinante para el futuro del dólar estadounidense, entre otros activos, a mediano plazo, pues se reúne la Reserva Federal de Estados Unidos y es muy probable que determine un alza en las tasas de interés, que permanecen en niveles cercanos a 0 desde que se desencadenó la crisis financiera en 2008. A esto se le suma la asunción del presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, y los mercados están comenzando a especular con una eventual devaluación.

En el primer caso, si se confirma la esperada suba de tasas, se generará una corriente importante de capitales hacia la divisa estadounidense y otros activos nominados en esa moneda, con su lógico impulso alcista sobre la cotización.

En el mercado local ya se ha comenzado a especular, de forma tímida, y la semana pasada se dio una clara disposición compradora por parte de los agentes. Esta tendencia se propició, además, por los buenos niveles de liquidez.

El Banco Central (BCU) debió intervenir fuerte vendiendo dólares para contrarrestar dicha presión compradora. En total, efectuó ventas al contado por US$ 91,9 millones.

El dólar interbancario fondo subió un 0,32% en la semana al operarse el viernes en $ 29,579, con lo que acumula un alza de 0,73% en el mes y de 21,56% en el año. El BROU, en tanto, subió 0,17% la pizarra en la semana a $ 29,15 y $ 30,00 cada punta.

El Cierre