ESPACIO SURA

Aunque la economía global sigue siendo rehén del deambular de una entidad microscópica, la incertidumbre de la primera mitad del año está, poco a poco, dando paso a noticias más auspiciosas que hablan de una recuperación que busca hacer pie en los países desarrollados.

Si bien el desempeño de las plazas accionarias siguió siendo dispar en agosto de acuerdo a la posición de cada región frente a la pandemia del coronavirus (COVID-19), en Estados Unidos se volvieron a registrar retornos favorables gracias al impulso generado por el sector de las tecnologías, seguido por Japón que, incluso, debió afrontar la renuncia de su primer ministro Shinzo Abe a fines de agosto.

El repunte asociado a una mayor movilidad de la población no está exento de los riesgos derivados de nuevos brotes de la pandemia que obliguen a nuevas cuarentenas, aunque de efecto más acotado. A esa incertidumbre se añaden factores políticos, como las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la decisión sobre un nuevo paquete fiscal en ese país, o el acuerdo definitivo para la concreción del Brexit en Europa.

Pero como los mercados responden en la actualidad a los resultados de cada país o región frente al COVID-19, la realidad muestra que la región latinoamericana se encuentra entre las menos favorecidas.

Asia emergente se está viendo favorecida de la rápida salida de China de la crisis sanitaria que la tuvo como epicentro. En contraposición, las plazas bursátiles latinoamericanas sufren el lastre de una deficiente gestión sanitaria de los gobiernos regionales, a excepción de Uruguay que emerge como un compartimento estanco parcialmente libre de coronavirus.

En Europa, por su parte, la reapertura de la actividad fue acompañada por recuperaciones visibles en sus indicadores macroeconómicos que, si bien continúan débiles, superaron levemente las expectativas del mercado y repercutieron positivamente en los índices bursátiles durante agosto. No obstante, los nuevos focos en países de la región mantienen la luz amarilla encendida.

En el plano local, Uruguay se mantiene entre los mejores alumnos de la clase en la contención de la pandemia, lo que habilitó la reactivación de todas sus actividades económicas. Esa situación ha generado el reconocimiento internacional y permitió que importantes agencias de riesgo internacional modificaran las perspectivas de la nota crediticia hacia positivas, generando mayor atracción de inversores internacionales.

El cambio podría encadenar una compresión de las tasas de interés en el corto plazo, así como una apreciación del peso, dado el flujo positivo de ingreso de capitales hacia el país.

De todos modos, las expectativas de tipo de cambio para fines de año han venido cayendo consistentemente para situarse en el entorno de los 44 pesos por dólar. Las principales razones de esta estabilización se deben al ingreso de capitales que generaron una presión a la baja sobre la divisa, así como la fijación de la tasa de interés como nuevo instrumento de política monetaria que implicó una suerte de ancla en el tipo de cambio.

Eso nos lleva a considerar un escenario de recuperación del Producto Interno Bruto más acelerada de la que se estimaba al principio de la pandemia.

Luego del análisis del contexto actual, desde Corredor de Bolsa SURA sugerimos mantener una posición neutral entre Renta Fija y Renta Variable. En el caso de las acciones, mantenemos la preferencia por los mercados desarrollados, en donde persiste sobreponderación de Estados Unidos. En tanto, en la cartera de emergentes vemos favorecida la participación de Asia Emergente por sobre Europa Emergente y Latinoamérica.

Para la Renta Fija, la mejora de la actividad económica nos lleva a disminuir nuevamente nuestra duración en los portafolios y mantener preferencias por instrumentos de deuda de menor calificación de riesgo.

Lo importante al momento de invertir es tener una lectura correcta basada en información fidedigna del mercado, que habilite a realizar una evaluación adecuada para evitar tomar decisiones apresuradas. Para eso, siempre es importante contar con asesoramiento personalizado de expertos para tomar así las mejores recomendaciones. Desde SURA Inversiones contamos con un equipo altamente calificado con acceso a las principales plataformas nacionales e internacionales que permiten ofrecer soluciones financieras que se adapten de forma personalizada a cada perfil de inversor, como forma de maximizar los resultados de cada inversión.

(*) Vicepresidente de SURA Inversiones Uruguay