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Alerta para los incautos

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Defender al Gobierno está lejos de ser mi afán en la vida, a pesar de lo cual en no pocas ocasiones lo hemos intentado. En ese mismo sentido, señalar que algunas posturas que son moda hoy nos aburren, en particular, la repetición sin sentido de malos augurios, a través de ciertos medios de prensa como por ej. los contenidos editoriales de algunos programas periodísticos enfocados a la Economía.

Abordan la inflación, el déficit fiscal, la recesión y se repiten con recetas obvias, soluciones que coinciden con la de algunos expertos a quienes consultan y cuyas mismas interpretación y consejo llevaron a un agotamiento metodológico de gobiernos en el pasado, frente a crisis asimilables.

Otro enfoque.

No desconocemos el problema de inflación y su impacto en la calificación soberana y el costo del crédito, pero hay un sesgo sistemático de los decisores, que ha llevado a una subestimación de los efectos de la capacidad de competencia-país. De hecho es muy delgada la línea que divide lo necesario de lo dañino, tanto en este caso como en otros.

La inflación resiste dejar los dos dígitos, con factores vinculados con la política fiscal y de ingresos y con una situación de precios relativos que no nos favorece y en la que incide la política monetario-cambiaria y factores estructurales (ineficiencias de gestión, factores de costos genuinos o espúreos en la estructura tarifaria, etc.).

En este marco financiarse con tarifas y recorte de inversiones como parte de la política fiscal (sugerido por algunos) genera una distorsión no menor en el diseño de las políticas macro a mediano y largo plazo.

Acumulación.

Los escasos estudios sobre acumulación de capital en Uruguay y la comparación con otras sociedades convergen en el señalamiento de una subinversión importante, lo que se puede verificar. A su vez, la falta de trabajos influye que no se haya dado una discusión pública seria, ni un análisis comparativo con respecto al stock de capital acumulado en la comparación internacional y cómo se traduce ello en cómo vivimos y de qué nos quejamos .

Uruguay no cuenta con soterramiento de vías y servicios pocos, pasajes elevados, autopistas, trenes, tranvías, subterráneos e incluso fallan los servicios básicos de saneamiento. El escaso crecimiento de nuestras ciudades ha estado lejos de otras experiencias latinoamericanas, a pesar de lo cual fue caótico y mediocre.

Integración.

El proceso de integración regional logró su expresión máxima en pocos sectores por una tara sistemática de sus protagonistas y avanzó poco en la convergencia de infraestructura, como hizo Europa con el aporte de los fondos de convergencia.

El Tratado de Maastricht en 1992, a 40 años de la creación de su primera versión, incorporó el concepto de cohesión económica que se traduciría luego en los Fondos Estructurales y Cohesión. En 2007-13, la segunda partida presupuestaria más importante de la Unión fue la Política Regional con 350 mil millones. Esto permitió ejecutar importantes proyectos de infraestructura regional en varios países.

Si bien la sociedad uruguaya durante las últimas décadas permitió, mediante decisiones de gobiernos pasados y la permisibilidad con los actores corporativos involucrados, el deterioro del modo ferroviario hasta extremos ridículos, hoy, muy modesta pero concretamente, se intenta rehabilitar más de 500 km de vía férrea a partir de iniciativas de participación público-privada y con Fondos de Convergencia del Mercosur.

Un contraejemplo es el sector de transporte urbano de pasajeros que todavía impone un modelo caduco, ineficaz e ineficiente y lejano a las necesidades del colectivo y las modalidades que se dan en ciudades modernas. Seguramente le espera a este Subsistema, más tarde o temprano, una reforma global y total, de acuerdo a las tendencias que se dan en los países serios e impondrá además cambio total de vehículos y cambios drásticos en la infraestructura que los soporta, la verdad estamos en "cero".

La necesidad de integración a mercados amplios y la necesidad de infraestructura ya no se discuten, sin embargo, en nuestra sociedad existe todavía cierta rémora de actores públicos y privados que insisten en formatos opacos, para usuarios y el resto de los actores.

De hecho, si va a pasar que si el Gobierno no toma el control de la estrategia país en su integración regional y apertura a otros bloques y no asegura que su apuesta a la Infraestructura se concrete va a perder oportunidades para una toda una generación.

JUAN SÁNCHEZ

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