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Yo te coucheo

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Hay "coaching" para todo: para superarte en la vida, para olvidar fracasos, para odiar exnovios, para hacer yoga, para aprender a estudiar, para pretender ser más sociable, para ser candidato a presidente y hasta para dar clases de coaching. Es una currología moderna que explotó de un día para el otro en todos lados.

De seguro algunos de los que enseñan "coaching" son serios pero la mayoría huelen a tarot y a sanata. Lo sabemos todos. ¿Quién expide el título oficial de profesor de "coaching"? ¿Quién es serio y quien es trucho?

Dicen que la clave es la "motivación": ¡Dale que podés, vos lo vas a lograr, concentrate, poné foco, no te desalientes, buscá desarrollar tu potencial, hacelo explotar, metele, tenés que estar en lo tuyo, seguí tu camino, no le aflojes y al final se hace la luz! (la de UTE no, porque viene con el tarifazo, una luz metafórica, digamos).

Lo que pasa es que los humanos somos así, creemos en cualquier cosa que nos brinde esperanza: creemos que algunos jerarcas tienen títulos académicos, creímos que otros iban a hacer temblar las raíces de los árboles (y eran unos olivos enanos), creímos que alguna revolución se venía (y solo nos revolucionaron los bolsillos porque los agujerearon por todos lados). No sé, somos ilusos gratuitamente.

Yo soy tan pero tan gil que en una época le tenía profunda admiración y le creía todo a Danilo Astori. Tengo sus libros de Banda Oriental de cuando era Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y odiaba al FMI. Me peleaba por defenderlo y eso que nunca lo voté, pero me sonaba convincente, didáctico y mesurado. Todo hasta que llegado al poder y la milanga empezó a oler a pútrida y nos desvalijó, con lo cual constaté que lo que decía eran bolazos que se contradecían con lo que había enunciado antes. ¿No tiene coaching Danilo? ¿No necesitará uno? ¿No requerirá coaching para hacer amigos? Lo veo muy solo.

Peñarol no tiene coaching pero puso a una piba a bailar zumba para entrenar a los muchachos y moverlos. O sea, motivarlos. Eso es coaching. La escena era de National Geographic, los sapiens miraban al ejemplar femenino y se movían al ritmo de la beldad. Hermosa fotografía. ¿Estamos tan mal en Peñarol que necesitamos acudir a estas metodologías para superarnos? ¡Barrera, poné orden mi viejo, decile a Damiani que no es así la cosa!

Marita debe tener coaching porque volvió a regalarnos su estética carnavalera. Se cargó un poco las pilas con una remera de Antel (para hacerse la patriota) nuestra diosa ministerial. Yo igual no la veo bien, la noto depre, sin onda, sin aquellos desplantes y coletazos que pegaba otrora cuando creía que era Juana de Arco. Ya no la amo así, me gustaba la versión uno, esta versión dos, guasqueada y prejubilatoria me embola (con rumor de salida al exterior, en fin…)

Los que no tienen coaching son Pepe y Lucía, ellos son casi naturistas (no nudistas como los quisieron estampar con maldad en un óleo). Les gusta la naturaleza, la paz del atardecer y a Pepe le gusta volar y volar cuando le entra alguna. ¿Quién no? Yo no tiro la primera piedra porque me pialo alguna cerveza bien helada con un fainá finito, en fin, eso es epifánico (Y sin nadie que me converse de nada, sin tener que sentir estupideces, ni tener que ponerle cara de atención al idiota del día).

Otro que tiene coaching es Ernesto Talvi y recorre el país predicando cómo se debe educar, cómo hay que gastar y cómo se salva la nación con su modelo perfecto, racional y sensato. Toda una monada el hombre y con ese perfil TED que es tan popular en este país de choripán y alpargatas. Lindo.

En fin, se habla que el coaching de Giuliani viene para Novick (Giuliani, un alma sensible si las hay, un pacifista). Está claro que Novick no quiere ser Gandhi, no lo veo al pelado de túnica blanca y hablando de amor y paz.

Ser "coach" es lo más. Creo que me pongo a couchear mañana. Hay pique allí.

CABEZA DE TURCO

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