LIBROS

La nueva novela de Roberto Saviano narra las andanzas del líder de una banda juvenil que siembra el miedo en las calles.

La vida es complicada para el escritor Roberto Saviano. Desde hace 12 años vive bajo estrictas medidas de seguridad. Pesa sobre su cabeza una condena tan poderosa como una fatwa, la de la mafia napolitana. En 2006 su libro Gomorra no solo se convirtió en un fenómeno editorial, sino que echó luz sobre las entrañas tenebrosas de la temible organización N’dranghetta, expresión local de la mafia.

Poco después Saviano volvió a la carga con otro libro en el que investigaba las claves del negocio ilegal que más ganancias ofrece, junto al tráfico de armas y de personas: el de la cocaína. Esta crónica se llamó Cerocerocero, también fue publicada por Anagrama.

Y ahora llega una novela que, aunque apela a la ficción, echa una mirada impiadosa sobre las calles de su Nápoles con conocimiento íntimo de su inframundo. Se trata de La banda de los niños (Anagrama, $ 790), donde los protagonistas son los adolescentes que se inician en el mundo del delito. El líder es Nicolas Fiorillo, más conocido por el alias de el Marajá, que comanda su grupo de forajidos del lejano Oeste que han sustituido los caballos por las motos.

La "banda de los niños" hace estragos por las calles del casco histórico de la ciudad y siembra el terror. Detrás de esta operación simple y salvaje pugnan en realidad por hacerse con el negocio de la extorsión y el tráfico de drogas que con la caída de los clanes que dominaban estos rubros ha quedado libre. Un mundo adulto con salvajes reglas adolescentes. El solo hecho de poner un "me gusta" a la foto de la novia de Nicolas, el líder, alcanza para desatar la venganza.

"Se pega con toda la fuerza que se tiene, con verdadero resentimiento y sin reglas. Y sobre todo se pega con una cierta cercanía ambigua. Se pega a quien se conoce, se golpea a un extraño. Se pega a quien está cerca de ti por territorio, cultura, conocimiento, a quien es parte de tu vida; se golpea a quien no tiene nada que ver contigo", alecciona este descarnado relato. Esas son las reglas o la falta de ellas en un sitio donde el Estado ha dejado de existir y solo hay mafias.

Roberto Saviano vuelve con una ficción muy parecida a la realidad. Es la realidad de muchas ciudades que viven bajo el poder de los criminales.