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Cómo vencer la falta de ganas

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competencia, entrenamiento

COMPORTAMIENTO

Ahora es difícil encontrar motivación para dar lo mejor de uno mismo. Aquí algunos consejos de psicólogos y otros expertos para recuperar tu chispa.

En abril me sentía bien. Había descubierto que la piscina pública tenía un sistema de reserva de carril y nadaba varias veces a la semana. Me moría de ganas de escribir nuevas historias cuando mis hijos volvieran a la escuela. Con las vacunas en camino, incluso hice planes de viaje. Tres meses después, estoy de capa caída. No he ido a la piscina desde junio. No me entusiasma un viaje familiar por carretera. Y cuando mi editor me pidió que escribiera una nota sobre la motivación, todo lo que pude pensar fue: guácala.

La motivación es la energía que nos lleva a la acción y no soy la única a la que le cuesta conseguirla. Algunos de nosotros podemos estar totalmente agotados después de más de un año de pérdidas, dolor y desafíos pandémicos. Otros pueden sentirse más como yo: no hay nada terriblemente malo, pero no podemos encontrar nuestra chispa. Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, una mirada más cercana a la motivación podría darnos más combustible para seguir adelante en un futuro incierto.

Las fuerzas que impulsan. Cuando busques tu motivación, te ayudará pensar que esta se divide en dos categorías, dice Stefano Di Domenico, un investigador de la motivación que enseña en la Universidad de Toronto Scarborough. En primer lugar, está la motivación controlada, cuando sientes que te gobiernan fuerzas externas, como los plazos, o los castigos y recompensas internos, como la culpa o querer agradar a la gente. Es difícil mantener la motivación cuando no se tiene el control. A menudo, cuando la gente dice que ha perdido la motivación, “lo que realmente quiere decir”, dijo Di Domenico, “es ‘hago esto porque tengo que hacerlo, no porque quiero’”. El segundo tipo, la motivación autónoma, es la que buscamos. Es cuando uno se siente autodirigido, ya sea porque tiene una afinidad natural con la tarea en cuestión, o cuando hacemos algo porque entendemos que vale la pena.

Esperar una recompensa no es lo mejor para la motivación a largo plazo. Pero varios estudios sugieren que asociar pequeñas recompensas inmediatas a una tarea mejora tanto la motivación como la diversión.

El psicólogo clínico Richard M. Ryan, uno de los dos científicos que desarrollaron un conocido enfoque para entender la motivación llamado teoría de la autodeterminación, anima a quienes buscan una motivación duradera a que se sumerjan en sus valores. Ryan, profesor de la Universidad Católica Australiana del Norte de Sídney, afirma que cuando conectas las cosas que son importantes para ti con las que necesitas hacer -incluso las más aburridas- puedes sentirte más en control de tus acciones. ¿Qué te gusta de tu trabajo? ¿A qué valor fundamental responde?

Las personas también se motivan entre sí a través de la competencia. En un estudio de 2016, los investigadores agruparon a los estudiantes de un programa de ejercicio de 11 semanas en pequeñas redes sociales en línea: algunos grupos eran competitivos, otros proporcionaban apoyo. Los estudiantes de los grupos competitivos hacían ejercicio con mucha más frecuencia que los de las redes sociales de apoyo.

Tratarnos a nosotros mismos con compasión funciona de forma mucho más eficaz que mortificarnos, afirma Kristin Neff, profesora asociada de psicología de la educación en la Universidad de Texas en Austin. “La gente cree que va a hacer las cosas a punta de avergonzarse”, pero la autocompasión ayuda a las personas a mantenerse enfocadas en sus objetivos, reduce el miedo al fracaso y mejora la confianza en sí mismas, lo que también puede mejorar la motivación.

Para empezar, Neff sugiere detenerte a preguntarte qué es lo que necesitas. Tal vez descubras que es el momento de volver a centrarte en tu propósito, o notes que estás preparado para pedir apoyo externo. A veces, basta con reconocer que se está pasando por un momento difícil y que eso es una parte normal de la vida.

La autocompasión no significa que vayas a ablandarte o a perder tu impulso, dijo Neff. En un estudio sobre estudiantes universitarias, las estudiantes a las que se les animó a ser compasivas consigo mismas después de la prueba estudiaron más tiempo y obtuvieron mejores resultados en una prueba de seguimiento, en comparación con las estudiantes a las que se les dieron simples comentarios para aumentar la autoestima o ninguna instrucción. “La clave de la autocompasión y la motivación es que te permite aprender de tus fracasos”, dijo Neff.

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