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¿Por qué son tan caros los artículos de lucha libre mexicanos?

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Máscaras de lucha libre mexicana

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La edición de una enciclopedia revalorizó tanto a las máscaras de la variante mexicana de la lucha libre, que hay algunas que cotizan hasta en 5.000 dólares.

Sobre todo en México, pero también en Japón y en Estados Unidos, las populares máscaras y otros artículos de la lucha libre mexicana han cobrado relevancia en los últimos años, aumentando su valor y, de paso, potenciando el mundo del coleccionismo.

Aunque los propietarios de este tipo de artículos aparecieron prácticamente desde que nació este deporte-espectáculo en México, en setiembre de 1933, el boom del coleccionismo alrededor de esta actividad comenzó hace poco más de una década. El detonante fue la publicación, en 2007, la Enciclopedia de máscaras.

Ofrecida al público por tomos, provocó que las personas que guardaban o atesoraban una máscara o algún objeto desde hace años, consideraran que tenía cierto valor monetario, además de la estima que guardaban hacia el ítem en sí.

“Tras esa publicación comenzaron a aparecer muchos coleccionistas que de alguna manera estaban ocultos, pero que ahí estaban. Eso, y las redes sociales, provocaron que esta práctica estallara por completo”, según Bernardo Flores, artista gráfico y también él coleccionista.

La repentina aparición de coleccionistas trajo consigo que salieran a la luz cientos de máscaras que incluso se daban por perdidas. “Los luchadores retirados, sus familiares y la gente ligada al mundo de la lucha libre —como los árbitros, los entrenadores o los promotores— y todos quienes guardaron y conservaron las máscaras, aprovecharon el momento para mostrarlas y sacarles provecho”, contó Flores.

Esa compra-venta provocó una fiebre, por este tipo de máscaras lo que llevó, claro, al encarecimiento de ellas. Flores recordó que hace muchos años, los luchadores las regalaban. En ocasiones, las tiraban al cesto de la basura “y siempre hubo quien las rescataba, sudadas, rotas o ensangrentadas. Y las guardaba”. Fue precisamente la citada Enciclopedia la que ayudó a que ese grupo de personas que coleccionaban máscaras y objetos se transformara en una legión, apuntó.

Sobre el valor que pueden alcanzar las máscaras, el experto cree que el precio se basa en “el gusto y el amor” que uno tenga por la lucha libre como espectáculo o fenómeno cultural. Alguien indiferente a esa cultura puede comprar una réplica a diez dólares. Pero —según el experto— no es lo mismo una réplica que una de colección. “Esa puede llegar a costar hasta 5.200 dólares”.

Con una colección de unas 250 piezas, Flores lamentó que en México no exista una autoridad, como sucede en Estados Unidos, que valide que las máscaras o los objetos sean originales. “Como coleccionista, si vas a invertir debes saber qué es lo que estás comprando. Lamentablemente, hay gente que vende máscaras falsas o clonadas”. Entre los “tesoros” que ostenta el artista gráfico, está una máscara usada por la leyenda de este deporte “Santo, el Enmascarado de Plata” y otra del mítico luchador “Mil Máscaras”, que adquirió en Japón, donde también hay mucha afición. Precisamente el país nipón es en el que, fuera de México, existe un mayor mercado para objetos de este espectáculo. “Existen páginas de Internet en Japón y Estados Unidos que ofrecen máscaras a precios que llegan hasta 3.600 dólares”, comenta Flores.

Para Pedro Rosas Kenjiro, un creador profesional de máscaras de luchadores, el coleccionismo de estos artículos tiene más que ver con una era moderna de consumo y de “pertenecer a un grupo”, los coleccionistas, al que no todos pueden acceder. “Hace muchos años, coleccionar era algo que hacías por tí y por tu gusto. Quizás eras el único en tu comunidad”, dice.

Pero con programas de televisión como el "Precio de la historia" y otros, los objetos ahora ya tienen valores y precios más altos. En el caso de la lucha libre, Rosas Kenjiro recordó que los luchadores de otras épocas le regalaban sus máscaras a gente cercana, familiares o amigos. Pero “ninguna persona común” podía tener uno de esos objetos.

Tanto Rosas Kenjiro como Flores señalaron que las máscaras tienen un precio distinto si fueron usadas o si solo son réplicas autorizadas. “¿Cuánto cuestan unos championes que usó Michael Jordan, una camiseta de Kobe Bryant o un sombrero del ídolo mexicano Pedro Infante?” pregunta Rosas Kenjiro. Bueno, una máscara usada por ‘El Santo’ también vale más”.

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