COCINA

Son tentadores en cualquier mesa que se presentan. Algunos se utilizan en el copetín y en las entradas y otros en los platos principales y postres.

POR LA PROFESORA CRISTINA SCHECK

Disfrutar del queso en sus múltiples opciones resulta ser un gran deleite simplemente solo o como integrante de deliciosas elaboraciones. El mundo culinario rinde honores a este maravilloso alimento incorporándolo de una forma u otra en el menú diario. Es así que, diferentes en formas, sabores y texturas, son partícipes indistintamente en cada plato y ocasión. Una gran cantidad de quesos se utilizan en el copetín y otros en las entradas, los platos principales y los postres.

Lo cierto es que, con apenas un toque de queso blanco se puede realzar cualquier preparación mientras que otros de pasta blanda, semi dura y dura integran un plato o forman parte de una exquisita mesa de quesos. Desde sabores suaves a otros más fuertes, su degustación se vuelve imprescindible para apreciarlos en toda su variedad.

Colonia. De pasta consistente, algo elástica y de sabor suave. Para comer solo, en el copetín, ensaladas, etc.

Muzzarella. Es componente principal de la famosa "Ensalada Capresse" y de la Pizza.

Cuartirolo. De pasta blanda, suave y mantecosa, cocido o crudo. Ideal para comer solo, con tostadas o preparar distintos platos como los gratinados ya que se funde con el calor.

Camembert. Picante, con un sabor y aroma pronunciado. Ideal para servir con vino tinto seco.

Brie. Cremoso, más suave que el camembert. Acompañarlo con vino tinto.

Roquefort. De sabor fuerte y picante. Pisado con manteca y whisky rodeado de tostaditas, es delicioso.

Provolone. Su forma clásica es cilíndrica y de pasta semiblanda. Se le conoce como parrillero ya que acompaña carnes asadas. También se le utiliza en fetas para acompañar sándwiches y fiambres.

Gruyere. De pasta semi dura, ideal para aperitivos y para la clásica "Fondue". Este queso y también el Emmental quedan sabrosos acompañados con frutas como ananás en cubos, cerezas, uvas, etc. También resulta delicioso para platos calientes como gratinados, soufflés, etc. y para rellenar carnes al horno combinado con jamón y ananá.

Parmesano. De pasta dura, de consistencia granulosa, picante y aromático. Ideal para pastas, ensaladas, sopas, etc.

Sbrinz Granuloso, de sabor pronunciado y picante, bueno para comer en trozos con vino tinto.

Ricota. Se integra a numerosos platos salados y dulces.

Requesón o queso blanco natural. De consistencia cremosa, ideal para salsas, ensaladas, dips, postres.

Philadelphia. Cremoso, su particular y suave sabor lo hace ideal para combinar en sándwiches, canapés, postres y va muy bien con el salmón ahumado.

Mascarpone. Bueno para dips, salsas, etc. Ingrediente principal del famoso postre "Tiramisú".

8 tomates medianos, 1/2 T. requesón o queso crema, 1 T. queso cuartirolo rallado, 1/4 T. queso roquefort pisado, 1 T. galletitas saladas molidas, sal y pimienta, 2 claras.

Lavar los tomates, quitarles una tapita en la parte superior. Colocarlos boca abajo para que suelten el agua. Aparte mezclar en un bol los tres quesos, galletitas, sal y pimienta. Unir bien y agregar las claras batidas a nieve. Mezclar y rellenar los tomates con esta preparación. Colocar en fuente de horno aceitada. Horno moderado 20 min. aprox. Servir tibios o fríos.

Archívese. Puede sustituir el roquefort por otro queso o jamón picado.

8 rodajas finas de queso Emmental, 200 gramos de requesón, 200 gramos de jamón, 1/4 taza de vino blanco dulce, 1 cucharada de hierbas aromáticas picadas, ciboulette.

Procesar el jamón junto con el vino blanco dulce. Colocarlo en un bol, agregarle el requesón y las hierbas picadas, mezclar y colocar en manga con boquilla rizada. Rellenar las rodajas de queso Emmental y atarlas con una hebra de ciboulette. Servir.

Archívese. Podemos sustituir el queso Emmental por queso cuartirolo, queso magro, muzzarella o sándwich.

100 gr. queso roquefort, 1 berenjena grande hervida, 1 taza de leche, sal y pimienta, 1 cucharada de whisky, 1 taza de crema de leche.

Licuar el queso roquefort con la berenjena cocida y la leche. Colocar luego en una ollita y condimentar con sal y pimienta. Llevar al fuego durante 2-3 minutos, revolviendo con pala de madera. Agregar luego la crema de leche, mezclar bien y dejar en el fuego 2 minutos más. Servir.

Sugerencia. Ideal para pasta, pescados, pollo a las brasas, al spiedo o al horno.