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Esas otras resacas

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Uno de los principales problemas de las mujeres es la "doble presencia", con la mente en la casa y el trabajo al mismo tiempo.

Cansancio, dolor de cabeza y agotamiento corporal son síntomas del actual estilo de vida. Expertos aconsejan cómo evitarlos.

No es necesario excederse con el alcohol para sentir, al día siguiente, la sensación de una resaca. A veces malestares como dolores de cabeza, mareos, agotamiento físico y baja en el rendimiento son parte del actual estilo de vida que exige hacer muchas cosas a la vez. Aquí cinco especialistas analizan los efectos y explican por qué, mal manejados, estos hábitos pueden pasar factura.

Según la primera y la segunda acepción de la Real Academia Española la palabra resaca se asocia con la corriente y con los residuos de las olas del mar al llegar a la orilla. Y en el cuerpo humano se pueden relacionar a los residuos que intoxican el cuerpo y las emociones.

"La modernidad impide combinar amenaza y resolución de la amenaza, acción y reposo. Hoy en día el 24 /7 barrió con esa posibilidad. Eso de nunca estar desconectado trae efectos finales biológicos, y ahí es donde entra el tema de la sensación de resaca, que se da por un organismo extenuado", explica el psiquiatra Lister Rossel de la Clínica Las Condes.

Esta sensación puede darse por las múltiples exigencias que la sociedad impone, y que lleva a las personas a vivir haciendo muchas cosas a la vez, a tener malos hábitos alimenticios, a dormir poco y mal y a estar constantemente conectado a través del teléfono o el computador.

Resaca por multitasking.

Un paciente que no puede parar de pensar en el mail que recibió el sábado en la tarde de su oficina o en el que él envió el domingo sobre un tema que tenía que resolver urgentemente. Situaciones como esta traen muchas personas a la consulta del psiquiatra Lister Rossel. Y representa lo que él identifica como angustia anticipatoria: "Ocurre cuando el organismo está en alerta, no está en un punto de balance, sino que el cerebro está conectado con la amenaza de que algo no va a resultar. Por ejemplo, que no me van a pagar, que no voy a ganar la propuesta, etcétera. Es el no detenerse, casi como un estilo de vida", explica Rossel.

Una conducta similar identifica el psiquiatra Alejandro Koppmann, de la Clínica Alemana. Explica, por ejemplo, que es muy común ver en las mujeres el tema de la doble presencia, algo que les ocurre normalmente en el ambiente laboral, y es que tienen que estar en el trabajo y en la casa al mismo tiempo.

"Es difícil frenar, poner límites. Es lunes y estamos pensando en lo que va a pasar el jueves. A todos nos cuesta, uno funciona con multitasking igual. Pero uno empieza a quemar los muebles para mantener el calor de la casa, o sea para tratar de seguir rindiendo, empiezas a consumir más de lo que necesitas para seguir", dice Koppmann.

Al no hacer una pausa el cuerpo comienza a reaccionar, y aparecen los síntomas. Son el alerta. Son síntomas de sobrecarga. "Sus manifestaciones van desde molestias digestivas o respiratorias y dolores físicos, a alergias en la piel o caída del pelo", agrega Koppmann.

Y la sensación de resaca viene después, agrega el doctor Rossel. "Es una sensación de agotamiento, de que estamos pensando lentamente, de que no tenemos la lucidez porque estamos con la mente zamarreada por la experiencia anterior y no damos más".

Resaca alimenticia.

No desayunar. Almorzar comida rápida a las tres de la tarde en 10 minutos en el escritorio. O directamente saltarse el almuerzo. Llegar a la casa a tomar una gran merienda y luego nada en la noche. Son algunos de los malos hábitos alimenticios con los que llegan la mayoría de los pacientes a la consulta de la médico nutricionista Sabrina Wigodski, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

"La mayoría se queja de que no tiene tiempo, y efectivamente es así. Tienen unas rutinas de trabajos muy intensas, y luego está todo el tema del transporte a la casa. Entonces muchas veces prefieren saltarse el almuerzo, quedarse trabajando y salir quizás un poco antes de la oficina", dice Wigodski.

Explica también que al saltarse comidas el efecto que se logra es que en la próxima comida se tenga más hambre y se coma más de lo necesario. En ambos casos, cuando una persona deja de comer por muchas horas, o por el contrario come mucho de una vez, el cuerpo reacciona y comienza a tener síntomas que se podrían asociar a una resaca.

"Cuando se come mucho se puede tener dolor abdominal. Si es que comen muy rápido y cosas que tengan mucho azúcar, el cuerpo va a liberar más insulina como respuesta y puede bajar mucho el azúcar en la sangre, lo que podría provocar mareos y sudoración. Y cuando no se come, al cerebro le falta combustible (glucosa) para funcionar correctamente, y también se sienten síntomas como mareos, sudoración y debilidad", explica la doctora Wigodski.

Resaca del sueño.

"La privación del sueño es el mal de la época", dice la neuróloga de la Red de Salud UC Julia Santin, quien se ha perfeccionado en este tipo de trastorno. Los pacientes suelen llegar a su consulta diciendo que duermen mal, que no tiene un sueño reponedor, que no descansan, que necesitan una ducha y un café para volver a andar como corresponde.

"Hay estudios que han demostrado que el tiempo del sueño se ha reducido, alrededor de dos horas. La mayoría de las personas no cumple con el mínimo de horas. Uno porque no quieren llegar a la casa a acostarse después del trabajo, quieren conversar con la señora, jugar con los hijos, mirar televisión, o Netflix. Además, pasan mucho tiempo frente a las pantallas portátiles, y esto significa una sobreexposición a la luz que emiten estos artefactos, que afecta a la melatonina, retrasando el inicio del sueño, pero igual uno tiene que levantarse temprano".

Al despertar después de haber dormido poco o mal, dice la doctora Santin, es difícil rendir bien, falla la memoria, la concentración, y es común estar más irritable. Síntomas que son acompañados muchas veces de un malestar físico. "Se amanece con la cabeza medio abombada, con sensación de no haber descansado ni física ni mentalmente, lo que es bastante homologable muchas veces a un consumo de alcohol".

Hay personas que sufren incluso de un trastorno del sueño, explica la neuróloga, que se llama hipersomnia idiopática, y cuya característica principal es despertar "borracho de sueño". Se da cuando alguien está con somnolencia excesiva durante el día, a pesar de haber dormido las horas que más o menos corresponde.

La nutricionista Sabrina Wigodski ha identificado otra consecuencia de dormir poco que se relaciona con la alimentación al día siguiente. "Cuando uno duerme menos, y descansa menos, está probado que al día siguiente se quiere comer más e ingerir más calorías; uno no quiere comer un bowl de manzanitas. Es lo que uno puede sentir como resaca, sin haber tomado alcohol".

Resaca por hiperconectividad.

"Hay gente que duerme con el celular en la mano, así como los niños duermen con un osito, pero no por la sensación de tranquilidad, sino para no perderse de lo que supuestamente tienen que estar al tanto, para no estar fuera de la corriente", dice el psiquiatra Lister Rossel, de la Clínica Las Condes.

La neuróloga Julia Santin explica que hoy existen muchas cosas que se hacen a través de pantallas portátiles que antes no se hacían. Como leer un libro desde un tablet, o en vez de ver televisión desde la cama, verla directamente desde las pantallas portátiles, muy cerca de la cara, y hablar con los amigos y familiares por chat en vez de por teléfono.

"A través de la pantalla no hay exactamente contacto humano real, y eso aparentemente parece conectividad, pero es una pseudo conectividad", agrega Rossel.

En la Clínica Las Condes, en la sección de adicciones, a él y a sus colegas les ha tocado comenzar a tratar adicciones no químicas, como a la computadora. Pero sin necesidad de tener una adicción se puede ver aislamiento y también síntomas físicos similares a una resaca.

"La sobredosis de estimulación puede producir dolor de cabeza, y alteración de la visión que se pone borrosa. La sensación de resaca, como quien estuvo extenuado, que piensa más lento, por las características de la estimulación de la computadora, que es rápida, de acción-reacción, quedas con dificultad de responder a otros estímulos, como al diálogo con la pareja o con un amigo. Se está como ausente".

¿Cómo combatirlas?

Multitasking. Para el psiquiatra Alejandro Koppmann el secreto no está en dejar de hacer cosas, sino que en encontrar qué cosas uno hace mejor, y de qué manera uno puede lograrlas.

Alimentación. La nutricionista Nicole Figari, de la Red Salud UC explica que la vida moderna y la escasez de tiempo han hecho que la comida rápida esté muy presente en la alimentación de las personas. "Te puedes comer una hamburguesa rápida, una pizza rápida o comida congelada. A los pacientes a los que les quito la comida chatarra cuando vuelven a comerla sienten el efecto de una resaca. Sienten ganas de vomitar, el cuerpo reacciona mal cuando está acostumbrado a comer sano", dice Figari.

Sueño. Para la neuróloga Julia Santin, "existe la idea de que dormir poco no importa, y la verdad es que hay que entender que el sueño sí cumple funciones".

Hiperconectados. El psiquiatra Lister Rossel opina: "Es importante el número de interacciones, de conversaciones, de abrazos para mantenernos en una especie de higiene emocional".

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