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El productor de sandías que publicó un libro para ayudar en la lucha contra el coronavirus

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Jorge Fabeiro

SOLIDARIDAD

El productor Jorge Fabeiro publicó un libro de historia para donar lo recaudado al Fondo Coronavirus.

¿Se acuerdan de las excentricidades de las estrellas de rock? ¿De las que pedían tener un melón cuadrado en el camerino? Bueno, el empresario Jorge Fabeiro no solo hizo una sandía cuadrada en 2017, sino también otra con la forma del mapa de Uruguay. Lo logró utilizando distintos moldes, las presentó junto a un escribano público y patentó sus ideas. Este productor agrícola siempre se ha mantenido inquieto, creativo y solidario. Y no anda con chiquitas. Con sus sandías, que comenzó a plantar en Tranqueras y desde hace 14 años produce en Pan de Azúcar, ha ingresado a exigentes mercados europeos como los de España y Holanda. Y también a Brasil, en momentos de baja producción en el vecino país, lo que se podría comparar con venderle hielo a la Antártida.

Jorge Constantino Fabeiro (60) es argentino, aunque sus padres lo trajeron a Uruguay con tres años. Cursó Primaria y Secundaria en Rocha: en la escuela N° 70 de Santa Teresa y en el liceo de Castillos. Llegó a Rivera en 1984 cuando vio la oportunidad de instalar un aserradero portátil que había “inventado” para hacer durmientes para AFE y compró un campito, pero se interesó en plantar sandías en la parte que se podía arar. Fue así que empezó a investigar sobre este tema. Y ya nada lo paró. Con las sandías híbridas, un mejor manejo del cultivo y la utilización del riego controlado, multiplicó por tres el rendimiento por hectárea. Comenzó a diversificar la oferta, a sembrar otras frutas (como melones) y ya lleva más de 30 años en el mercado.

Su producción de sandías se comercializa a través de algunas de las principales cadenas de supermercados del país, entre ellas Tienda Inglesa.

Considera que el consumo de esta fruta puede duplicarse en Uruguay (es muy bajo, de aproximadamente 5,5 kilos por habitante/año) y que la oferta tiene que adaptarse a la demanda.

Fabeiro vive hoy en Piriápolis, integra el Club de Leones de Tranqueras y espera que sus hijos Dorina (31) y Nicolás (26) sigan sus pasos en el negocio frutícola.

Con respecto a adaptarse a los gustos y necesidades del consumidor, parece tenerla muy clara. ¿Cuántos consideran que la uva es exquisita pero que podría ser gloriosa si no tuviese semillas?

Bueno, Fabeiro ha hecho la sandía sin semillas, eliminando una verdadera molestia para quienes aman comer esta fruta, dura y verde por fuera pero tierna y roja de corazón.

Lo primero que remarca es que la sandía sin semillas no es un transgénico, sino un “triploide”: sus células tienen tres juegos de cromosomas a diferencia de las sandías comunes y de las híbridas, que son diploides (dos juegos de cromosomas por célula).

“La sandía sin semilla es el fruto del cruzamiento de un parental femenino (‘madre’) tetraploide, que se cruza con un ‘padre’ diploide y el resultado es un fruto de tres juegos de cromosomas por célula, variedad que no genera descendencia y por lo tanto no produce semillas. Su desarrollo requiere de cuidados muy especiales desde su germinación. Y abarca todo el proceso de cultivo, porque es fundamental que la fruta no padezca estrés hídrico o térmico”, explica el productor.

Su amor por la historia

Todos tenemos un “lado B”. Y el de Fabeiro es su amor por la historia. Pero este comerciante posee otras características humanas que destacan quienes lo conocen, como la solidaridad. En 2020 publicó el libro Heroicos, supieron cumplir, con la finalidad de destinar el producto de su venta al Fondo Coronavirus. “El año pasado, como estaba un poco confinado por el tema de la pandemia, me puse a terminar este trabajo que había empezado en 2019”, comenta a Revista Domingo.

“No soy historiador pero ya había hecho otro libro del estilo hace unos años, a beneficio de la escuela N° 70 de Santa Teresa y del liceo de Castillos. Se centraba sobre todo en la historia de la Fortaleza de Santa Teresa y la de San Miguel, porque en ese momento se cumplían 250 años de la fundación de la primera. Incluso organizamos unos actos con el Ejército. Hice 1.000 ejemplares de este libro, todos a beneficio. Y el año pasado se me ocurrió lo mismo para destinarlo al Fondo Coronavirus”, señala el productor. Del libro Fortalezas Orientales se destinaron 800 ejemplares a la escuela y los restantes 200 al liceo de Castillos.

“Siempre quedé con la intención de realizar una segunda edición ‘corregida y mejorada’, pues no estaba totalmente conforme con mi trabajo. Reconozco que no tengo cualidades de escritor ni de historiador, y deseaba hacer un segundo intento, pero los años fueron pasando y aún quedaban libros a la venta, aunque finalmente muy pocos”, dice Fabeiro.

Con respecto a Heroicos, supieron cumplir, hizo dos presentaciones públicas. “Una de ellas fue en la casa de la Cultura de Pan de Azúcar el 5 de setiembre, con la presencia del intendente, el director de Cultura y el alcalde, cuando se cumplían 200 años del momento en el que Artigas cruzó hacia el territorio paraguayo para no volver más. La fecha también coincidía con los 200 años de aquella gesta heroica de Francisco de los Santos, que viajó a Brasil para cumplir la última orden del prócer. Artigas le pidió llevar todo el dinero que quedaba hasta la prisión de la Isla Das Cobras, frente a Río de Janeiro, para entregárselo a Lavalleja. Con ese dinero, los patriotas podrían conseguir su libertad”, explica.

Y resume lo que considera uno de los principales logros de su último libro, en el que detalla el origen del apellido del prócer: “En 2018 había comenzado a investigar acerca del origen del apellido Artigas, a cuyos efectos viajé a Zaragoza y desde allí a la Puebla de Albortón, localidad natal de su abuelo, Juan Antonio Artigas. En este viaje a España pude reunir mucha información sumamente interesante, especialmente sobre el origen familiar. Puedo afirmar, con bastante certeza, que el ‘primer Artigas’ surgió a pocos kilómetros de la Puebla de Albortón, en Almonacid de la Cuba. En 2019 volví a visitar estas localidades, obteniendo más información que confirmaba los datos. Este tema formó parte del último libro, aunque en buena medida utilicé lo que había escrito en Fortalezas Orientales”.

Libro Fabeiro 02
Último libro de Jorge Fabeiro.

El saber cumplir

Según el escritor, el título del libro que publicó durante la pandemia “parafrasea una parte del Himno Nacional como un homenaje a todos aquellos que, de una u otra forma, supieron cumplir”.

“Y que hoy podemos ponerlo en oposición a lo que está pasando con un pedido tan simple que se ha hecho, de mantener distancia, higiene y el tapaboca en posición. Yo creo que estamos en una guerra contra un virus. Pero lamentablemente parte de la población no cumple con ese pedido. Hay diferentes opiniones, gente que le echa la culpa al gobierno, otra que dice que el coronavirus no existe… Pero bueno, lo del título directamente se relaciona a lo que es el deber cumplido de los patriotas”, subraya el escritor.

Fabeiro tenía la expectativa de que el libro se pudiera vender más rápido (apenas si está en algunas librerías del interior del país), pero hasta el momento no se ha contactado con ningún distribuidor de Montevideo. “No he tenido la cantidad de ventas que esperaba”, confiesa y agrega: “Hay algunas librerías que no me cobran absolutamente nada y que han hecho el depósito directamente en el Fondo Coronavirus”.

Carlos Maggi y el Club de Leones

El abuelo del prócer, el capitán Juan Antonio Artigas, es un personaje acerca del cual, en opinión de Fabeiro, no se ha escrito mucho y “tal vez no se haya apreciado en su real dimensión su heroísmo y su cumplimiento del deber”.

“Me interesé en él a partir de una disertación de Carlos Maggi, periodista de excelencia, quien creo que es la persona que más ha escrito al respecto. Maggi nos brindó una charla inolvidable donde antes funcionaba el Centro de Actividades Culturales de los Clubes de Leones de Uruguay, en Bulevar Artigas 479. Su relato acerca de Juan Antonio y sobre el prócer fue algo extraordinario.

Yo pertenezco al Club de Leones de Tranqueras (aunque vivo en Piriápolis y planto en Pan de Azúcar), y en aquel momento ocupaba un alto cargo a nivel nacional”, dice el productor en referencia a la Presidencia del Consejo de Distrito.

“Por esa disertación de Maggi me interesé en la historia del abuelo del prócer, el significado y origen de su apellido y su desempeño en Montevideo, acerca de lo cual hay mucha información en el Archivo Artigas”, anota.

Con respecto al significado del apellido (artigar, arar o roturar la tierra antes de sembrarla), le pareció interesante que la tradición familiar agrícola que se practicaba en la Puebla de Albortón se interrumpiera en Juan Antonio, y que luego surgiera en su nieto José, en su confinamiento en Paraguay.

“Y esa actividad agrícola de Artigas (en su mal llamado ‘exilio’, pues estuvo prisionero, confinado) finaliza, curiosamente, en uno de los días más amargos de su vida, el 22 de setiembre de 1840, cuando por una orden absurda se lo coloca en ‘seguras prisiones’ con una barra de grilletes”, sostiene.

“Me gusta encontrar y narrar estos detalles interesantes, que en mi opinión hacen más atractivos a los textos de historia. Me gusta la historia desde la Secundaria, siempre estaré agradecido a los profesores que tuve en todas las materias,y también a los maestros”, agrega Fabeiro.

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