El español Arturo Valls estudió periodismo e hizo carrera en televisión. Mientras sigue con el éxito de ¡Ahora caigo! incursiona en el cine.

Suena la música y Arturo Valls entra en escena. Saluda a la platea y guiña un ojo. Arquea las cejas, otro de sus sellos, y hace una mueca. Hay aplausos, risas, y acordes que tiñen la escena de emoción. En el set de ¡Ahora caigo!, el programa de entretenimiento estrella de Antena 3 —en Uruguay lo emite Canal 10— Valls es amo y señor. Es que, más allá de aciertos y errores en el formato, hace tiempo que el conductor se comió el programa. A la platea. Y a la audiencia, que lo sigue en España, pero también en puntos tan lejanos como aquí, bastante más al Sur.

Hoy, a los 40 años, su éxito es más que reconocido. Valls no ha parado de trabajar desde que, cursando el tercer año de la Universidad, en 1996, lo llamaron para integrar la versión española del programa argentino Caiga quién caiga, que lo dio a conocer en la pantalla chica. "Yo estudié periodismo y me gusta, pero siempre con un poco de show, no soy un periodista de redacción… ", dijo en una entrevista con El País de Madrid. "En CQC pude unir la actualidad y el humor… y luego todo se me fue de las manos hasta que he acabado imitando a Miley Cyrus en Tu cara me suena" (un programa de entretenimiento español donde varios famosos se caracterizan e imitan a un artista), aseguró, como siempre, a las risas.

Una vez que el programa conducido por El Gran Wyoming —el humorista, actor, escritor y médico cuyo nombre real es José Miguel Monzón Navarro—, terminó, en 2002, Valls se volvió un presentador requerido por todos. Condujo programas que se emitieron en varias cadenas autonómicas españolas como Telemadrid o Canal 9, estuvo en Antena 3, Telecinco y también incursionó en la actuación, con pequeñas participaciones en películas como El corazón del guerrero y Torrente 2: Misión en Marbella. Finalmente, en 2011, el desembarco en Antena 3 fue el definitivo. Le dieron la conducción del concurso ¡Ahora caigo!, que en su primera emisión se hizo con el liderazgo de la noche y con el "minuto de oro", un gran triunfo tanto para la emisora como para Valls. No pasó mucho tiempo hasta que su simpatía se duplicó, y su rostro comenzó a aparecer también en otro programa de entretenimiento: Me resbala. "A veces me preguntan si tengo una cama plegable en las oficinas de la cadena", bromeó poco tiempo después.

Lo cierto es que se nota que Valls disfruta lo que hace. "Poco se puede mentir aquí, es imposible falsear que te lo pasas bien. En el entretenimiento no se pueden disimular ni el hastío ni la pereza". Y aunque ha paseado por diferentes cadenas, ya es un emblema de Antena 3: "Me complemento bien con lo que ofrece la cadena, una programación blanca, familiar, entretenida… va con mi perfil".

Una de las claves de su éxito es, sin duda, la sólida combinación de simpatía y energía. "Tal y como está todo, es un lujo poder trabajar, y aún más en programas de humor… Soy como el médico de la risa; la gente me habla en la calle y eso es el mejor sueldo en estos tiempos tan resultadistas, tan atentos al share".

Pese a ser una estrella indiscutida de la tevé, poco se sabe de su vida privada. Nació en el barrio de La Punta, en Valencia, estudió en el instituto San Vicente Ferrer y comenzó su formación profesional en su ciudad natal, para partir luego a Madrid, donde vive hoy junto a su pareja Patricia y su hijo Martín (ver recuadro). Tiene Facebook y Twitter, pero con una actividad muy moderada. En la red social del pajarito, tiene 83.481 seguidores y apenas 336 tweets, casi todos ellos de corte profesional. En el último mes, por ejemplo, toda su energía cibernética estuvo en festejar los cuatro años de ¡Ahora caigo! y promocionar el ansiado estreno de la película Rey Gitano, de la que es uno de los protagonistas.

La trama del film dirigido por el también español Juanma Bajo Ulloa (Airbag) gira alrededor de dos presuntos detectives desempleados (Karra Elejalde y Manuel Manquiña) que ven cómo su estilo de vida da un giro de 180 grados cuando un gitano (Valls) les propone una misión "real" que no tardará en convertirse en fuente inagotable de dolores de cabeza. Todo ello ambientado en una España marcada por la crisis económica, la baja moral de su gobierno y con su monarca de licencia médica. "Próximamente en los mejores cines, y en lo peores también", bromeó el flamante actor en su cuenta de Twitter a pocos días del estreno, que será esta semana en España.

De todos modos, el cine no le es ajeno. Desde hace años viene haciendo las voces de varias películas infantiles, como Bee Movie, Madagascar y, recientemente, la elogiada Metegol. "Lo más relevante es que la firma un autor de la categoría de Juan José Campanella. Tiene un fondo que no tiene la animación infantil, hay guiños cinéfilos desde 2001 hasta Bergman y Orson Welles… Como doblador te enfrentas a un trabajo cuya mayor parte ya está hecho, el dibujo ya está, el personaje ya está… tú rematas la faena".

En las redes, hasta ahora la mayoría han sido elogios y piropos. Ser "guapo" es uno de sus principales atributos, sobre todo entre el público femenino que supera el medio siglo de vida. Sin embargo, no hay unanimidad sobre su "gracia", que más de una vez ha sido cuestionada. Él, en tanto, no responde ni se inmuta. Sigue fiel a su estilo, que ya tiene imitadores en varias partes del globo. Y no se siente tan diferente a quien era cuando todo esto comenzó: "Bueno, tengo un hijo y con el tiempo me he hecho menos inconsciente, pero sin perder la locura. Si yo pensase tengo una edad, una carrera…. ¡Cómo iba a imitar a Miley Cyrus!".

Con su simpatía, Arturo Valls no solo ha conquistado a miles de espectadores en todo el mundo, sino también a su pareja Patricia, con la que comparte su vida en Madrid desde hace varios años y de cuya relación nació, en 2009, el hijo de ambos, Martín.

Su fama de galán y conquistador más de una vez llamó la atención de la prensa rosa. Y también le trajo algunos inconvenientes. Su relación más comentada tuvo lugar en 2004, cuando estaba de novio con Eva González, modelo y ex de Iker Casillas. Aunque él nunca la confirmó, ella sí. Además, se lo ha relacionado con otras mujeres, como las actrices y presentadoras españolas Carolina Cerezuela o Kira Miró.

La gran excepción a su habitual bajo perfil, ocurrió en 2014, cuando hizo unas declaraciones sobre Beyoncé y sus fantasías eróticas que no pasaron inadvertidas, sobre todo entre sus fans del sexo femenino.

Según publicó el diario ABC, Valls dijo que en sus fantasías siempre estaba la diva del pop Beyoncé, una mujer sensual y atrevida. "Jo Beyoncé, que siempre te quedas con las sábanas", lanzó en alusión a que no le importaría nada compartir cama y buenos momentos con la exitosa cantante estadounidense.

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