columna - cabeza de turco

Washington Abdala

Mario Bergara. Quién mejor que yo, que arranqué con Seregni y banqué a Danilo toda una vida dándome clases y yo poniendo cara de póquer. Es cierto, no tengo la voz de Frank Sinatra, pero con esta voz enamoré a Blanquita. ¡Ah! ¡Estudié en Berkeley! ¿Hay alguno mejor que yo? (Hasta bajé de peso).

Carolina Cosse. No comprendo cómo no advierten mi seducción. Soy estupenda. ¿Y vieron el rubio al tono que tengo? Yo sé que me temen y me aman. Sé que además se ratonean conmigo porque soy Cruella de Vil. ¡Al final van a morir con mamita! No tienen opción. ¡Soy la diosa de esta murga cambalachera! (¿Tas shelosha Lushía?).

Daniel Martínez. ¡Esta vez no me clava la orga! Hay una legión de pelados que reman conmigo. Además, me sonrío de todo. Je, je. Y tuteo a todos, miro a la cámara, tomo mate y hablo sin las “s”. Si tengo que desempatar con La Tahona, lo clavo de bolea al chiquilín. ¡Huelo a pueblo nenito! ¡A vos también te clavé Pepe: a mi la clase media me banca, viejito!

Oscar Andrade. ¿Y qué voy a hacer yo? Si no me tiro a presidente no logro que la barra bolche exista y como soy el único que arrimo sudor del Frente Amplio de hoy —el resto son todos burgueses— alguien tiene que hacer el sacrificio por los compa y marcar votos. Igual si el Pepe manda un verticalazo me lo fumo al viejo, pero regalarle gratis a los latas no va, gente.

Luis Lacalle Pou. Yo soy el que entiendo este tiempo mejor que nadie porque soy de este tiempo. ¿El pelado es mi rival? ¡Cuaaa! Si pierdo con el pelado emigro a Hawaii y pongo un quiosco de tablas de surf usadas. ¡Pelado aportá una idea, man! ¡No flotes más mirá que ABT me pasa los ganadores! Además yo no compito con ellos, no se dan cuenta que compito con mi viejo, que me tortura y eso que no tiene Whatsapp. ¿Alguien se puede compadecer de mí? (Prometo no hacer la bandera más de dos veces).

Ernesto Talvi. Lo mío es una contribución al país. Mi formación y mi novel vocación política son un aporte patriótico. (¡Don Julio, no me complique maestro!) Qué bella persona que soy y cuánto bien puedo hacer. De seguro que no hay pensamientos narcisistas en mí, y como soy un motivador tipo TED, esto es lo mío. Hermoso cuando pongo el power point en Gomensoro. Me siento Steven Spielberg.

Jorge Larrañaga. Esta la meto o emigro a Venezuela si pierdo con el pibe de vuelta (y toda esa familia que me tiene alquilado). Pero esta vez los vengo embocando, lo de la seguridad es un golazo y me firma todo el mundo. ¡Huija! Y si pierdo rompo la escalera de la casa del partido y pongo un ascensor. (¿Sigue Otis?).

Pablo Mieres. Y bué, tanto me dicen que no me la juego que me la jugué. ¡Amado y Valenti (gente adorada y muy querida) tomá guacho! Iván Posada y Daniel Radío van a tener que usar el twitter porque no hay micrófono para ustedes. ¿Amado y Valenti lo votan a Lacalle Pou en la segunda? (¡Ay Pablito!).

Edgardo Novick. No entiendo cómo no se avivan que soy el Bolsonaro de la región. Y cómo pateo la pelotita (video hermoso en YouTube). Y tengo esa mezcla de empresario emprendedor con luchador de lucha libre look Martín Karadagián. Che, soy amigo de Juancito Salgado. ¿Eso tampoco lo ven? Y soy el único que le da con un fierro a los nenes de los sindiclú. Junto a Zubía estamos elaborando un plan de convivencia social bien humanista (¡Chupá Leal!). Se nota que nos sale por los poros la vocación por los derechos humanos. ¡Viva Rigoberta!

Verónica Alonso. Tengo todo, mosca, inteligencia, estoy como estoy, no la pudran chicos: es mi momento. El país se merece una dama de mi estatura intelectual con un look Juliana Awada en Suárez pero de “una”, no de florero. Ya basta de terrajas, llegó la hora, mi hora. Y soy resolidaria y very open mind. Y banco a todas las religiones que se me arrimen (si traen votos).

(Fin: Freud existe).