Publicidad

El mundo en una nube

Compartir esta noticia
El negocio le deja a Amazon más de 12 mil millones de dólares al año.

Un fallo en el servicio de almacenamiento web que brinda Amazon puso sobre la mesa el control de unos pocos sobre los datos y la necesidad de protegerse mejor.

Hace un par de semanas varios sitos de Internet experimentaron en simultáneo problemas, desde dejar de estar en línea hasta una navegación más lenta. Trello, Quora, IFTTT, Slack, Airbnb, Expedia, Apple, Netflix, Medium y varios gigantes más tuvieron dificultades por unas cuatro horas. El motivo se supo enseguida: una falla en los servicios de almacenamiento de datos que brinda Amazon, que afectaba a 150.000 de sus clientes.

Pocas horas después la propia empresa dio a conocer que un error de tipeo humano fue el que produjo semejante problema. "Un miembro autorizado del equipo de S3 (el servicio en la nube de Amazon) intentó ejecutar un comando que debía remover un pequeño número de servidores de uno de los subsistemas de S3 que es usado para el sistema de facturación", explicó la compañía. "Desafortunadamente, uno de los elementos del comando fue introducido de manera incorrecta y un gran paquete de servidores fueron eliminados involuntariamente".

Muchos vieron en este episodio una alerta. Jamie Condliffe, del MIT Technology Review, señaló: "Esto no quiere decir que los servicios web centralizados sean una idea loca. Son eficientes, cómodos y asequibles. Pero, ¿qué pasará cuando los datos sean los de un banco? ¿O cuando las cerraduras inteligentes reciban una actualización incorrecta?".

Pero mucho más allá de esa falla masiva y de las medidas que Amazon ya tomó para que no vuelva a repetirse, este episodio volvió a poner sobre la mesa cuestiones que se vienen discutiendo hace tiempo: el control que tienen unas pocas compañías sobre los servicios de almacenamiento en la nube, negocio del que Amazon Web Services (AWS) controla 45% del total, según un informe de la consultora Synergy Research Group.

Si se mide por la rentabilidad, la compañía estaría lejos de abandonar AWS. Es que Amazon, conocido por el gran público por sus ventas online, tiene una pata fundamental de su facturación en la venta de almacenamiento en la nube. Este servicio le brinda a la compañía más de 12 mil millones de dólares de ingresos por año, según Business Insider. Y hay más: es el negocio más rentable y de más crecimiento de Amazon: su margen de ganancia supera al 30%.

En estos días varios analistas también abordaron otros aspectos de la expansión de la firma. "¿Cuándo Amazon tuvo, incluso en sus pensamientos, otra cosa que no sea la dominación del mundo?", señaló Lydia Leon, quien trabaja en Cloud Computing en Gartner, consultora de tecnologías de la información con sede en Stanford.

A nivel de mercado, en tanto, los expertos coinciden en que a medida que las innovaciones con inteligencia artificial y los dispositivos que están conectados en forma permanente se vuelven más populares, también los usuarios apelarán más a la nube en celulares, juegos e incluso control del hogar. "En otras palabras, las nubes apuntan a estar en todas partes", escribió The New York Times.

Cómo protegerse.

"El almacenamiento en la nube elimina los costos de adquisición y administración que conllevan la compra y el mantenimiento de su propia infraestructura de almacenamiento, incrementa la agilidad, proporciona escala global y permite el acceso a los datos desde cualquier lugar y en cualquier momento". Así se presenta en su sitio web AWS, una opción claramente atractiva para muchas empresas.

Lo que sucedió con su servicio no fue el único problema del que se tuvo noticia en los últimos días. Esta semana trascendió que Cloudflare, que ayuda a muchas compañías a entregar páginas web a los navegadores, había estado filtrando, involuntariamente, datos privados. El fallo publicaba información sensible del usuario, como contraseñas y direcciones IP, cuando no tenía intención de hacerlo. Y parte de ello acababa almacenándose en el caché de los motores de búsqueda.

"Ambos sucesos son una advertencia de lo que puede pasar cuando un gran número de usuarios depende de un único servicio, y no todos los errores se solucionan con un cambio de contraseña. Recientemente, algunos usuarios de routers inalámbricos Google Wifi y OnHub encontraron que su servicio de wifi de repente dejó de funcionar. El problema no tenía que ver con sus líneas de conexión sino con el hecho de que el hardware recibe actualizaciones desde una nube centralizada. Esta nube es la que tenía un defecto, lo que provocó que muchos dispositivos colapsaran de golpe", escribió Condliffe.

El ataque a AWS fue comparado incluso con el que sufrió a fines del año pasado el proveedor de Internet Dyn, que maneja y redirige tráfico en la Red, y que dejó a millones de personas sin poder ingresar a los sitios más populares del mundo. La comparación viene, justamente, porque reúne miles de objetivos plausibles de ser agredidos. AWS, escribió Brian Feldman en la New York Magazine, es un servicio "increíblemente estable y eso es lo que lo hace justamente tan popular", pero los últimos sucesos dejaron en evidencia que puede "ser errático y poco fiable".

Para los expertos resulta difícil cuantificar el costo de una caída de servicio como la que ocurrió. La empresa de analítica Cyence estimó que supuso pérdidas de más de 147 millones de dólares, según The Wall Street Journal. La compañía de monitoreo de tráfico Apica, en tanto, informó que 54 de los 100 minoristas digitales líderes experimentaron un declive de rendimiento de, al menos, 20%, indicó la MIT Technology Review.

El problema en AWS también puso a las empresas a evaluar cómo es mejor tener este tipo de almacenamiento y qué recaudos tomar, en especial porque una falla que era esperable que durara minutos se extendió por más de cuatro horas. "Lo que me sorprende mucho es que no hubiera un plan B, suele haber algún tipo de respaldo para mover los datos y estar disponible en cuestión de minutos", dijo Patrick Moonhead, analista en Moor Insights & Strategy.

Una de los consejos de los analistas es, ante todo, saber dónde están alojados los datos. Es que la falla en AWS dio como resultado que numerosas empresas descubrieron que los tenían allí. "Cuando se mueven datos a una nube pública, no debe asumir que estos estarán protegidos entre regiones. Administre activamente su almacenamiento de datos para que pueda saber dónde se encuentran en cada momento. Al fin y al cabo, la información es el activo más importante de su empresa", escribió César Funes en Cloud Computing.

Un mercado en crecimiento.

El mercado mundial de servicios de nube pública crecerá 18% en 2017, recaudando un total de 246.800 millones de dólares, frente a los 209.200 millones de dólares obtenidos en 2016, según estimaciones de la firma de análisis Gartner.

El mayor aumento vendrá del segmento de la infraestructura como servicio (IaaS) —se prevé que crezca un 36,8% en 2017 hasta alcanzar 34.600 millones de dólares—, publicó Computer World. Asimismo, la firma espera que el segmento de software como servicio (SaaS) crezca un 20,1% y obtenga 46.300 millones de dólares este año. "Las organizaciones están buscando estrategias debido al valor multidimensional de los servicios en la nube, que incluyen agilidad, escalabilidad, ventajas económicas, innovación y crecimiento del negocio", señaló Sid Nag, director de Investigación de Gartner.

Lo económico pesa y pesa.

De todas las tendencias que se viven en las empresas a nivel global, la computación en la nube es la que goza de mayor popularidad, la más adoptada por empresas de todos los portes y la que genera mayores expectativas. Un estudio de IDC y Cisco encontró que al menos 50% de las compañías utilizan alguna de las modalidades de computación en la nube: infraestructura, software o plataformas que se pagan como un servicio, según publicó el portal Dinero. El principal atractivo está en los beneficios económicos. En el caso de grandes firmas, "un promedio de US$ 1,6 millones en ingresos adicionales por aplicación implementada en la nube privada o pública y US$ 1,2 millones en la reducción de costos por aplicación basada en la nube. ¿Quién no quiere estar ahí?", dice Christian Onetto, gerente de Cisco Colombia.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El negocio le deja a Amazon más de 12 mil millones de dólares al año.

TECNOLOGÍA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad