Amí Messi, sí Leo Messi, me parece un ser humano raro. Nunca entiendo bien lo que habla. Algo sucede que tiene algún asunto con la dicción, que todo lo que manifiesta me suena a murmullo. Desde lo que dice sobre "la solidaridad" con los niños a su enojo por un partido mal jugado, todo lo dice igual en el mismo tono y sin expresividad alguna. Ni cuando se calienta le creo, ni cuando festeja, siempre me parece que está diciendo y expresando lo mismo.
Solo me gana el alma cuando lo veo correr, pasar rivales, hacerlos tripa y ser el más genial en la cancha. Pero hablando nada (no entiendo cómo el Barcelona no le paga unas clases de "dicción" con alguien que lo ayude; les debe dar vergüenza decirle que tiene esa dificultad). Agrego más, a Messi no lo puedo ver cómo lo mira casi todo el planeta: como un ídolo. Es más, no me gustan sus publicidades. Son absurdas.
Y siempre es el mismo problema, el tono, el registro vocal, la inexpresividad y eso de repetir como un autómata todo lo que dice sin sentirlo. La verdad, me da risa y cuando logro retener la marca que auspicia, pienso: error, dinero gastado al santo Pepe, no querría jamás ese producto vacío de contenido emocional.
Entiendo que las marcas, las multinacionales o los organismos internacionales, van tras su búsqueda porque es una forma de garantizarse audiencia inmediata. Pero se equivocan, no solo no logran convencer a nadie, sino que distraen la atención y deprimen a sus simpatizantes cuando habla Messi en nombre de ellos.
Suena a joda. Causa pena, además, siento que no es necesario hacerlo pasar a él por eso y a nosotros —testigos cómplices— de semejantes mamarrachos comunicacionales (nadie le canta la justa). Porque la guita será hermosa pero no a cualquier precio. Leo no tiene necesidad de que lo vistan como James Bond, todo de negro, con un estilo patovica de boliche de Miami y poner cara de Sócrates (sabemos que la familia Messi vive toda de garrón de él por lo que no será extraño verlo vestido de Papá Noel vendiendo helados Pilusita).
Sí, ya sé, la mosca mueve mucho pero Leo Messi no es actor, lo que sí le permitiría "engañar" —de eso se ocupan los actores— haciéndonos creer que es sexy, galán, matador y seductor. ¡No es George Clooney chicos, no lo paren más así! ¿Y el teñido del pelo? ¿No tiene un amigo que le haga la tinta más suave y no eso que está todo amarillo y parece un Pokemón sacado a la calle con agua oxigenada? Para mí que los jugadores de ese nivel tienen tanto alcahuete a su lado —con miedo a perder sus sueldos— que nadie les dice lo obvio. No me sale otra explicación (Síííí, con Suárez hubo que laburar un montón para que no mordiera. Y acá todos lo negaban como si no fuera un problemita serio... lo sé, lo sé).
Alguno me va a decir que soy gay por lo que diré. ¿Cristiano Ronaldo tiene otro margen estético, comunicacional y seductor diverso a Leo Messi? Por supuesto que sí, a Cristiano se le acepta el culto al físico, la chotez humana y el juego con su cuerpo tipo Adonis porque él cultiva esa historia. Cristiano sintoniza con todo eso porque "es" eso. Messi no. Punto. A Cristiano lo vemos con las mejores modelos, con los mejores autos y con la mejor imbecilidad planetaria. Messi no y no habría que meterlo allí porque es joderlo. No entiendo cómo no se capta que lo que emite semióticamente uno, el otro jamás lo podrá hacer. Sin embargo, con tal de vender vemos ridiculeces de Messi que serán imborrables por el ruido que nos producen.
El ejemplo de asimetría comunicacional sirve siempre. No funciona la publicidad o la comunicación comercial (o de todo tipo) si el emisor del mensaje no es compatible con el relato que produce y con la estética del mismo.
Esto también pasa en política. Mucho político uruguayo solo es creíble dentro de su entorno empático, puede estirar un poco la brecha pero no hasta lugares imposibles porque en esas zonas todo es motivo de afectación del mercado fidelizado. Inaugurar otras iglesias siempre es desafiante si la que se tiene anda al pelo. De lo contrario, guambia, la pista es resbaladiza y nunca se corre bien allí.
CABEZA DE TURCO