EL PREGUNTÓN

—¿Cuál es el defecto propio que deplora más?
—Creer que todo lo puedo, ¡qué soberbia!

—¿Cuál es el defecto que deplora más en otros?
—La maldad intencional.

—¿Cuál es su estado mental más común?
—Pensando hacer cosas nuevas.

—¿Cómo le gustaría morir?
—En paz.

—¿Qué no perdonaría?
—No perdono la violencia.

—¿Qué la hace reír?
—¡Muchas cosas! Me río hasta en los sueños.

—¿Cuál es su idea de la fidelidad?
—Es un compromiso consciente.

—¿Cuál es su asignatura pendiente?
—Viajar a Oriente.

—¿Cuál es su mayor extravagancia?
—Tener una galería de arte contemporáneo en un pueblo de 196 habitantes en medio del campo.

—¿En qué ocasiones miente?
—Cuando es mejor que herir sentimientos.

—¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
—En general todas las que creen en la imposición, la violencia y la guerra como una solución.

—¿A qué persona viva admira?
—A las que amo.

—¿Cuál es su mayor miedo?
—Sufrir la pérdida de un ser amado.

—¿Cuál es su mayor remordimiento?
—No sé, el pasado no se cambia y creo que aún hay tiempo para temas pendientes.

—¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?
—Ser políticamente correcto.

—¿Qué le disgusta más de su apariencia?
—Verme cansada.

—¿Qué talento, que no tiene, desearía tener?
—Saber tocar cualquier instrumento musical.

—¿Cuál es su mayor logro?
—Lo que hago con amor; construir una familia; llevar una vida inmersa en el arte.

—¿Cuál es su posesión más atesorada?
—Mis recuerdos y experiencias, mi familia y mis amigos.

—¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria?
—La vanidad, la pobreza.

—¿Cuál es la cualidad que más aprecia en una mujer?
—¿Una? La honestidad, el buen humor y la valentía de seguir sus sueños.

—¿Y la que más aprecia en un hombre?
—Una mente brillante, la decencia y el buen humor.

—¿Qué palabras o frases usa más?
—Dale. Vamos. ¿Y si…?

—¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
—Una comida sencilla y exquisita compartida con mis seres queridos.

—¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?
—Con mi marido y mis hijos pequeños en el campo; cada vez que me baño en el mar y paso horas haciendo snorkeling; cada vez que una obra de arte me conmueve.

—Si pudiera, ¿qué cambiaría de su familia?
—Poder estar y disfrutar más tiempo juntos.

—¿Cuál es su héroe o heroína de ficción favorito/a?
—Mafalda y la Mujer Maravilla.

—¿Cuáles son sus héroes o heroínas en la vida real?
—Los idealistas que intentan mejorar el mundo y mis abuelas.

—Si después de muerta puede volver a la vida, ¿convertido en qué persona o cosa regresaría?
—Agatha Christie o Leonardo Da Vinci.

—Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál elegiría?
—Cecilia. En La Rosa Púrpura de El Cairo de Woody Allen, cuando enamora de tal manera al actor, que atraviesa la pared invisible de la película, emerge de la pantalla en blanco y negro y entra en el multicolor mundo real.