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Cómo mantener la calma en una tormenta de estrés

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Calma, concentración

SALUD MENTAL

Algunas personas pueden mantenerse centradas en situaciones que desbordan a otras.

En una de las aplicaciones de streaming de uno de los servicios de televisión por cable está disponible el documental "Diego Maradona" dirigido por el británico Asif Kapadia, el mismo que dirigió —entre otros— el documental "Senna", sobre el corredor de F1 brasileño.

"Diego Maradona" es de los mejores que se han hecho sobre el futbolista argentino y, por supuesto, se relatan los hitos más importantes en su trayectoria, como la final contra Alemania Federal en 1986. Luego de ir ganando por 2 a 0, el equipo argentino se encontró en la apremiante situación que faltando apenas nueve minutos para que terminara el partido, Alemania Federal había empatado. Maradona, líder indiscutido del equipo, estaba exhausto, no solo físicamente. Sabía, también, que la responsabilidad tanto en el caso de la victoria como la derrota, sería sobre todo suya, por más que se tratara de un deporte colectivo. Él mismo lo dice en el documental: “Estaba agotado”.

Agotado físicamente, con el peso de la presión psicológica que experimentaba y con tres jugadores alemanes marcándolo, Maradona saca un pase que lo deja en carrera y sin marca a Jorge Valdano, cuyas piernas tenían más vigor que las del 10. Gol y Argentina campeón del mundo. ¿Cómo hizo el jugador para lograr ese pase?

¿Cómo hizo, por ejemplo, Michael Jordan para mantener la pelota, dejar correr el reloj y, cuando ya fue el tiempo de tirar, embocar para que su equipo lograra, por segunda vez, el tercer campeonato consecutivo? También él estaba bajo enorme presión y estrés, pero se mantuvo calmo y centrado, enfocado en el tiro final.

Michael Jordan
Michael Jordan en su último tiro, contra Utah Jazz.

Mantener la cordura y el control bajo situaciones estresantes no es para cualquiera. Solo algunos lo logran. En la película Nacido para matar (Full Metal Jacket, 1987) se cuenta, en la primera mitad, el entrenamiento de soldados que luego irán a la guerra de Vietnam. A todos se les entrena de la misma manera, pero no todos se comportan igual una vez en el conflicto. La respuesta a una situación estresante como un accidente de tránsito, una final en un torneo deportivo o una guerra depende de muchos factores, pero no hay un único método para lograrlo.

El psicólogo Jorge Rivera es especialista en el tema. Hace años que se dedica a tratar a pacientes que han atravesado situaciones traumáticas, como un accidente de tránsito en el que fallecen seres queridos de sus pacientes.

“¿Cómo entender que una misma situación de estrés, supongamos que la pandemia actual, haya personas que reaccionen de una manera tan dispar? Algunos se asustan, se deprimen y se quedan en casa. Ese es un extremo. En el otro extremo, otros actúan como si no pasara nada. Y otros actúan con prudencia, colaborando con los demás y no solo para no contagiarse ellos. No hay una fórmula y quien crea saber por qué pasan estas cosas, solo tienen hipótesis”, dice Rivera.

El experto usa el término temple y es algo que ya viene incorporado a la persona. “Pero no es necesariamente por cómo uno es criado. Esto es la dotación genética que uno trae y que hace posible que reaccionemos de maneras dispares frente a una misma situación. Hoy es más común usar el término resiliencia, que describe la cualidad de enfrentar situaciones traumáticas con entereza y responder a ellas adaptándose a circunstancias que por intensidad o sorpresa desborda la capacidad de adaptación de la mayoría”.

Para eso hay que aprender, dice Rivera, a manejar las frustraciones, a tener paciencia y pensar de una manera más o menos serena y racional en contextos adversos. “Yo no juego al tenis, pero es probable que un jugador de tenis que pierde el primer set estrepitosamente en algún momento del mismo piense: ‘Este set ya está perdido. Mejor lo dejo ir y me concentro en volver en el segundo’. Pero como dije, no hay una fórmula única y válida para todos. Siempre hay un margen”, afirma el especialista y recurre a otro acontecimiento deportivo: ¿Qué fue lo que determinó que Obdulio Varela tuviese la capacidad de enfriar el partido en la final del mundial en Maracaná? El equipo uruguayo tenía todo en contra: la hinchada y que Brasil ya había hecho el primer gol. Sin embargo…”

Otro deportista, el exbasquetbolista Alejandro Muro, dice que él nunca tuvo preparación psicológica para enfrentar situaciones de estrés y mantenerse enfocado en la tarea. “Ahora es un poco más común, pero cuando yo jugaba no existía. No tenía un método. Me fui haciendo sobre la marcha, aprendiendo a mantenerme concentrado, con la acumulación de experiencia”, cuenta.

Esa acumulación de experiencia contribuyó a que Muro aportara lo suyo para que Aguada saliera campeón uruguayo en Aguada en la temporada 2012-2013. “Luego de jugar años, en Uruguay y en Italia, lo que hice fue elaborar rutinas. En un tiro libre, por ejemplo, sos vos, la pelota y el aro. Todo lo demás, las hinchadas, los compañeros, los adversarios, son cosas externas. Entonces, siempre hacía lo mismo: respiraba de una manera, picaba la pelota siempre la misma cantidad de veces y confiaba en el automatismo que uno tiene luego de jugar y entrenar tantos años. Para los partidos importantes, otra rutina: levantarse a la misma hora, hacer determinadas cosas antes del partido, entrenar los tiros de una determinada manera… Todo eso creo que me ayudó. Pero nadie me lo enseñó”.

“El entrenamiento es importante”, dice Rivera, “pero no explica todo. Si volvemos a los militares, podemos ver que el entrenamiento profesional que reciben es el que seguramente la experiencia ha revelado como el más adecuado. De todas maneras, como sabemos, llegado ese momento unos responden de una forma y otros de otra. Dwight Eisenhower, por ejemplo, fue un héroe de guerra y después devino en estadista, fue electo presidente. Algunos, cuando salen del mundo militar y entran al civil se siguen manejando tan bien como antes y otros fracasan notoriamente. Eisenhower, o De Gaulle, fueron casos paradigmáticos en ese sentido. Si bien los militares pueden estar obligados a pelear en una guerra, algunos reaccionan y se manejan de una manera y otros de otra. Algunos están más en el frente de batalla y otros un poco más atrás”.

Rivera menciona otra característica de personas que se han comportado de una manera calma y centrada en situaciones de estrés. “Hay personas que, curiosamente, no ‘registran’ la gravedad del asunto en el cual se encuentran y eso les posibilita actuar de manera más segura. He tratado a pacientes que tuvieron un accidente de tránsito en el cual murieron familiares suyos y, sin embargo, ellos respondieron de una manera calmada y casi racional a esa situación. Solo días después se quebraron, cuando les ‘cayó la ficha’ de cuán expuestos habían estado, y de que habían perdido seres queridos”. No es que se paralizaron, enfatiza el psicólogo. Es que, de alguna manera, bloquearon la situación altamente estresante y pudieron sortearla.

—¿En qué cosas se fija la psicología, como disciplina, cuando estudia este tipo de comportamiento en situaciones estresantes?

—Vemos que, por lo general, se trata de personas que son más maduras y equilibradas y que pueden controlar sus impulsos. No pierden el autocontrol, ni se quiebran emocionalmente. Pero no creo que sea posible dar tips que permitan ayudarnos en cada una de las situaciones y sean siempre eficaces. En mi especialidad, trabajo con personas que ante situaciones traumáticas reaccionan de una manera tal que quedan o paralizadas o su vida se perturba tanto que marca un antes y un después.

Aún así, la Asociación Estadounidense de Psicología recomienda algunas medidas para, al menos, empezar a transitar el camino hacia la resiliencia. Entre ellas están: construir vínculos con personas que sean empáticas y comprensivas; cuidar la salud haciendo ejercicios y alimentándose saludablemente, participar de algo colectivo (un partido político, hacer voluntariamente tareas comunitarias) y, también, buscar ayuda profesional.

Nada de eso garantiza completamente la construcción de un carácter resiliente, pero sí contribuye a sentar una base que puede ayudar a no perder el control.

La respiración de los Navy Seals

De acuerdo a varios instructores con experiencia militar, la fuerza de elite estadounidense Navy Seals instruye a los reclutas en una técnica de respiración que ayuda en los momentos más estresantes. La misma consta de inhalar lo más que se pueda por la nariz varias veces. Luego viene una serie: inhalar durante cuatro segundos. Mantener la respiración el mismo tiempo, exhalar también durante cuatro segundos y no volver a respirar durante cuatro segundos.

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