Publicidad

Llegó marzo

Compartir esta noticia

CABEZA DE TURCO

Hoy afanaron solo a dos personas en mi barrio y por semejante suceso hay un festejo en el centro zonal a la noche. 

Se quiere recordar una jornada así y el alcalde convocó a todos los no damnificados para comer una torta de chocolate que dijera lo que expresó Campiani cuando salió de la cana: "I´m free, I´m free, I´m free". Hermoso.

Se advierte que María Julia Muñoz y Marina Arismendi están con perfil bajo. Andan deprimidas o algo fané. Solo Kechi monta en cólera y sale al ataque embravecido contra las derechas cuatro por cuatro. Caro Cosse la lleva de cacheté. Clima raro. El sector femenino está en introspección y van a hacer un retiro espiritual para pensarse un poco más. No va Costanza (¡es una revoltosa!).

Se extraña la militancia frontal de Milton Romani en primera línea. Era un Esteban Valenti más rústico pero articulado y con sentido de equipo. Esos players son imprescindibles. Juan Andrés Roballo cree que es Lord Ponsomby y no se aflojó nunca la corbata.

El pelado Martínez lo mira de canto al Pepe y Pepe se levanta todas las mañanas y calcula cómo viene de estado de salud. Mira a la derecha y la que te dije duerme como una leona (no ronca). Sabe que ella quiere aflojarle a la milonga pero Pepe —que se siente Artigas de vez en cuando— hace el cálculo si cinco añitos más tira bien o termina enloqueciéndonos a todos. Piensa, niega la candidatura, que shí, que nó, que shí. ¡ Shí shé puede! (sorry Macri).

La barra de los intendentes blancos revoltosos se reúnen a las tres de la mañana en un paraje equidistante a escondidas de todos. Calculan, miden, conspiran, analizan, sacan algún pariente contratado de un departamento y lo cruzan a otro pago, y siguen calculando a quien impulsar. Tienen "uno" pero no saben si es el ideal. Ta brava.

Los colorados esperan la llegada del Mesías Ernesto Talvi. Nunca un candidato de un partido político tan necesitado de votos ha tomado tanto tiempo para montar un escenario de recuperación electoral. Curioso. Mientras tanto Ernesto sigue emocionando con su sabiduría a las élites cultas. Todo un modelo de masificación política novedoso (los manuales de ciencia política se reescriben en estos tiempos).

Novick nos regala su videíto semanal por las redes sociales. El más lindo —digamos la verdad— fue el que pateó la papa…hermoso, una obra de arte. Casi patea mejor que algunos de sus dos hijos. Igual, el pelado sigue metiendo leña, muerde y ladra sobre el evento de moda. Claro, no habla de todo porque con algunos amigos que son amigos de él y del "uno" no los toca.

Mieres es Lutero. Plantea la reforma sensata de todo, pero está con poca gente que entiende su discurso. Lo miran, saben que tiene razón pero lo dejan solo clavando sus verdades en la puerta de la iglesia. El insiste. Luchador el hombre (¡falta choripán allí che!).

Luisito Lacalle es casi Ravi Shankar, habla en tono positivo, produce en clave proactiva, eleva ideas, escribe bibloratos de propuestas, no busca la confrontación grosera y siente que su camino es el recorrido humanista en paz. Lo vamos a ir viendo de barba, con túnica blanca hasta los pies y con colgantes de maderita de Balí). ¡Y después dicen que la política uruguaya es aburrida!

Fernando Pereira arma la justificación del paro que sea (le hubiera ido bien siendo la voz de El sello de hoy que era algo tan lindo que pasaba Canal 5 y uno viajaba en el tiempo). Lo hace siempre con sentido corporativo y casi como diciendo: "Taba, bancá, es mi laburo romperte los piolines, y lo hago Despacito como la canción . Despacito, despacito te voy rompiendo todo, suavecito." Soy Lassie le dice Pereira al Taba en la íntima.

Me dicen que Bonomi se va a teñir el pelo de negro y que va a trabajar en Simona el teleteatro del canal 13 en Argentina. Me suena a bolazo pero como ya se colaron otros uruguayos uno nunca sabe. Si es así, avise ministro que yo me cuelo con usted. Mire que entre los dos la rompemos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad