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Laura Dern y su renacimiento

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Laura Dern

NOMBRES

En 2017 cumplió 50 años y brilló en papeles secundarios en películas y series de televisión como Big Little Lies, que le valió un Premio Emmy.

Si algo faltaba para consagrar a Laura Dern como una de las mejores y más talentosas herederas de Meryl Streep —por la ductilidad para interpretar a un rango inusitado de personajes, en distintos géneros cinematográficos—, el año que concluyó hace una semana saldó esa cuestión.

Durante 2017 a Dern se la vio en ficciones tan disímiles como Star Wars: El último Jedi o Downsizing, la última película del prestigioso director Alexander Payne (Entre copas, Los descendientes y Nebraska, donde actúa su padre, Bruce Dern).

Y eso solo en el cine. En televisión, Dern se lució en la miniserie dramática de HBO Big Little Lies (con un Emmy a Mejor Actriz Secundaria) al lado de, entre otras, Nicole Kidman y Reese Witherspoon, además de ser la voz de un pesonaje en la serie animada F is For Family, cocreada por el genial comediante Bill Burr.

Además, fue una de las figuras centrales de uno de los acontecimientos televisivos del año: el regreso de la enigmática y desafiante Twin Peaks, creada originalmente por el director David Lynch y Mark Frost.

Junto a Lynch, Dern había hecho, allá por la década de 1980, las películas Terciopelo azul (1986) y Corazón salvaje (1990), dos títulos que cimentaron la estatura del director y formaron parte de una "contraestética" a una industria del cine dominada comercialmente por títulos como Top Gun, Rambo y Footloose, entre otras. Acá, una escena de Terciopelo azul, en la cual una joven Dern emerge de la oscuridad.

Dern obtuvo su primer crédito cinematográfico con un pequeño papel en Foxes (1980), con 13 años, y ya había sido extra en dos películas, una de ellas Alice ya no vive aquí, de Martin Scorsese. Con ambos padres como parte de Hollywood (su madre es Diane Ladd), creció durante rodajes en locaciones y estudios de grabación. "Nunca tuve que ser moza para mantenerme mientras intentaba meterme en la industria del cine", dijo sobre su privilegio.

Sus primeros pasos en el cine pueden parecer erráticos. De la angustia teen de Foxes —protagonizada por Jodie Foster y dirigida Adrian Lyne — a lo decididamente kitsch y "clase B" de Grizzly 2 (1983), en donde también estuvo un joven George Clooney.

Empezó a codearse con estrellas como Nick Nolte en Escuela del desorden (Teachers, 1984) y Cher en Máscara (1985). Antes de cumplir 20 años y llegar a su primer papel de repercusión masiva en Terciopelo azul, ya había actuado en seis películas y dos filmes para televisión. De ahí que pueda parecer que ha estado desde siempre. Pero su presencia en la pantalla también ha tenido períodos poco visibles. El camino que la llevó hasta Parque Jurásico en 1993 y la convirtió en una cara reconocible a nivel mundial y también a películas como Noches de Rosa (donde obtuvo su primera nominación al Oscar) y Un mundo perfecto, dirigida por Clint Eastwood, que en un momento pareció llevarla al olvido.

Durante parte de los 90, y también en la década siguiente, Dern vivió gracias a series de televisión (años antes que la tevé tuviera el prestigio que tiene ahora) y papeles en películas que nunca alcanzaban los primeros puestos en la taquilla.

Pero en 2006 volvió a ponerse a las órdenes de David Lynch en Inland Empire, y Dern empezó paulatinamente a ser tenida en cuenta nuevamente para películas relevantes. Seis años después hizo un papel secundario en The Master, de Paul Thomas Anderson, uno de los mejores directores del cine de Hollywood hoy.

En 2011, además, había estrenado la serie de televisión Iluminada, que ella creó junto a Mike White y protagonizó. La serie, emitida por HBO, fue uno de los fracasos más elogiados de la televisión de los últimos años. Duró solo dos temporadas, pero acumuló tantas buenas críticas (y un Globo de Oro, que ella se llevó como mejor actriz de una serie de comedia) que ya es prácticamente de culto.

Iluminada gira en torno a las aventuras y los emprendimientos de Amy Jellicoe, una mujer que un día experimenta una epifanía. La experiencia sacude toda su existencia y ella emprende una cruzada personal para cambiar sino el mundo, sí aquella parte del mundo que la rodea. Se propone inundar su entorno de buenas intenciones, y se planta contra todas las injusticias que percibe, sobre todo en la megacorporación en la cual trabaja.

En 2015, además, obtuvo su segunda nominación al Oscar, por su papel secundario en la película Alma salvaje (que protagonizó Reese Witherspoon) y su "regreso" a los primeros planos quedó consagrado. De ahí a proyectos de renombre o poderío comercial como Twin Peaks, Big Little Lies y Star Wars, la distancia es corta.

Pero Dern sigue manteniendo una sensibilidad más o menos alternativa, con papeles en películas que jamás tendrán cientos de millones de dólares de presupuesto de marketing, como Certain Women (2016), la séptima creación de la directora Kelly Reichardt, una de las más elogiadas y personales realizadoras de la actualidad. O El fundador (2016), un notable retrato del fundador de la marca McDonalds, en la que Dern interpreta a Ethel, la sacrificada esposa del protagonista, a quien este descarta tal como se deshizo de los hermanos que inventaron el método para preparar y vender las hamburguesas más famosas del mundo.

Cuando Dern no conseguía papeles en películas de alto presupuesto, su padre le dijo: "Ahora estás tomando decisiones que te hacen la vida más difícil, pero cuando andes por los 40 y 50, habrás creado algo distinto, y entonces podrás hacer cualquier papel". Y así fue.

La vida no privada de Dern

La vida familiar y sentimental de Laura Dern está asociada a dos personas: el actor Billy Bob Thornton y el músico Ben Harper. Con el primero estaba comprometida cuando él la dejó para iniciar una relación con Angelina Jolie. "Un día me fui a trabajar y cuando volví mi novio se había casado y nunca más volví a a oír algo de él", dijo sobre su relación con Bob Thornton. Con el segundo estuvo casada y tiene dos hijos, Ellery y Jaya. "Es triste, pero la mitad de las parejas terminan divorciándose. Ya no es un estigma, porque todos tenemos que pasar por eso".

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