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India en un viaje para principiantes

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India

VIAJES

Un recorrido por el gran país del sudeste asiático y con una serie de consejos para superar el shock inicial y disfrutar de la riqueza cultural, gastronómica y arquitectónica de esa nación.

Shock.

Los primeros días todo resulta tan abrumador que no da tiempo a asimilarlo. La población india está territorialmente muy distribuida. Hay ciudades populosas, como Bombay o Delhi, con casi 19 millones de habitantes, pero la inmensa mayoría de los indios vive en el campo o en pueblos más pequeños. Por eso sus costumbres se encuentran prácticamente incontaminadas y transmiten la sensación de haberse cristalizado hace siglos.

En India conviven unos cien grupos étnicos, con creencias, costumbres y culturas distintas, al punto que podría decirse que bajo una misma bandera se refugian varias naciones. Así fue en el pasado, cuando 562 marajás gobernaban otros tantos reinos y de algún modo así sigue siendo, no en cuanto a la formalidad política, pero sí culturalmente. Por eso no hay respuesta a la pregunta de cuánto tiempo se necesita para conocer India. Difícilmente se termine de conocerla alguna vez.

El histórico Taj Mahal está siendo afectado por la polución. Foto: AFP
El Taj Mahal, una maravilla que fue dañada esta semanal en un temporal. 

Tesoros.

India tiene 29 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por Unesco. Algunos más visitados que otros. Sin embargo y como contrariamente ocurre en otras latitudes, la abrumadora mayoría de sus visitantes son locales, aun en los más típicos sitios.

De todas maneras hay hitos insoslayables, al menos para los viajeros primerizos. El más icónico monumento de India es el Taj Mahal, en la ciudad de Agra, estado de Uttar Pradesh, a 210 kilómetros de Nueva Delhi. Se trata de un mausoleo erigido por el rey mogol Shah Jahan en memoria de su esposa favorita, muerta en su decimocuarto parto. Su belleza deja sin aliento.

Epicentro del amor de pareja es también un símbolo de identidad local. El matrimonio es el más importante paso en la vida de un indio. Todo ronda en torno de ese acontecimiento. La mayoría de los indios tienen casamientos concertados. Es decir que con suerte los novios se han visto una vez y fugazmente antes de la boda. Son los familiares, generalmente los padres, quienes van monitoreando posibles candidatos y candidatas hasta que de pronto les comunican que ya han encontrado su pareja ideal.

Decime, ¿no te parece mejor que seas vos el que elija a tu mujer? (pregunté a mi guía).

—No, señor. ¿¡Quién va a saber más que mis padres quién es la persona que congenie más con mi personalidad!?

—¿Y funciona?

—Claro, aquí no hay divorcios.

Tiene razón. India es el país con la más baja tasa de divorcios del mundo (1,1%) aunque se dice que va en aumento.

Pero el país donde se escribió el Kamasutra es hoy uno donde el sexo se ha convertido en un tabú. Una mirada, una expresión de afecto o tomarse de la mano puede ser socialmente reprobado. Contrariamente, los varones caminan tomados de la mano y se entiende como un gesto de amistad. Curiosamente, las películas indias suelen contar historias de amor muy románticas y cargadas de fantasía. Bollywood (como se llama a la industria cinematográfica en este país) es el productor de más títulos en el mundo. Pero filmes de temática "india" y exitosas como ¿Quién quiere ser millonario? o Un camino a casa son en este país casi desconocidas.

Por otra parte, la homosexualidad figura en el Código Penal Indio aprobado en el período británico, que castiga cualquier acto "contra el orden de la naturaleza". Por una sentencia de la Corte Suprema de Nueva Delhi se declaró inconstitucional este artículo, pero aplica solo a la capital del país.

Ceremonias de purificación en India. Foto: AFP
Ceremonias de purificación en India. Foto: AFP

Castas.

Las castas son una estructura social, si bien legalmente abolida en 1961, aún vigorosa y vigente en la cultura india. Hay cuatro castas básicas: brahmanes (sacerdotes y maestros), chatrías (políticos), vaishas (comerciantes y artesanos) y sudras (esclavos o campesinos). Más allá de las castas están los dalits, también llamados parias o intocables, y los invisibles, que solo podían salir de noche so pena de ser encerrados hasta morir de inanición. Se pertenece a una casta por razones de nacimiento. Eso quiere decir que no existe movilidad entre castas. Tampoco hay casamientos intercastas. No es el poder o el dinero lo que distingue a una casta. Una persona puede ser rica comparada con otra de una casta superior.

Las mujeres no las tienen todas consigo en India. Hay casi 68 millones de mujeres menos que hombres. A pesar de estar prohibido anunciar el sexo de las criaturas por nacer, igual trasciende y como el aborto es legal las mujeres suelen ser abortadas. La dote para casar a una hija es una pesada hipoteca para las familias pobres, que son la mayoría. Son también las mujeres las que hacen labores muy duras, como cargar piedras en las canteras, trabajar el campo o hacer de peones en obras viales.

Recorrer el país en auto es una experiencia única e imposible para un conductor extranjero. En medio de cualquier ruta se pueden encontrar vacas, camellos, elefantes, cabras y todo tipo de animales, además de pastores, motociclistas, carros, camiones y bicicletas. Como parte de la herencia británica en India se maneja por la izquierda. "Acá la ley de tránsito tiene un solo artículo que dice que no existen las normas", acota riéndose Manoj Manu, nuestro chofer en Kerala.

Hay que tener en cuenta que no pueden medirse los tiempos que uno tarda para desplazarse con estándares occidentales. Lo común es tardar cinco horas para hacer 200 kilómetros. Y la travesía será acompañada por un concierto de bocinas. En la parte trasera de muchos vehículos puede leerse un pedido: please blow horn (por favor toque bocina).

Pero si algo hace de India un destino especial es la calidez de su gente, su gesto amistoso, sus ganas de entablar vínculos con los forasteros y las explicaciones bien armadas para describir el valor de lo que venden y, sobre todo, ese Namasté pronunciado al tiempo que juntan sus manos como en oración, dando la bienvenida.

Y se camina tranquilo. Más allá de algún taxista que quiera cobrar de más, no hay agresiones ni robos. Solo las mujeres turistas andando solas deberán tomar precauciones en virtud de algunos ataques sexuales que se producen desde hace un tiempo. 

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