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Hugo Soca, un niño de campo que siempre soñó a lo grande: "En la vida hay que arriesgar"

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Hugo Soca. Foto: Leonardo Mainé

ENTREVISTA

En el marco de un intenso año laboral, el cocinero y comunicador habló de sus proyectos, mira adelante y sigue siendo un soñador, sin dejar de honrar sus raíces.

Afuera estaban las plantaciones y los árboles, los chanchos, los terneros, las vacas y las gallinas.Hugo Soca, que en ese entonces tenía unos 10 años, volvía de la escuela rural y se arremangaba sin ninguna pereza para ayudar a su madre en todas las tareas de aquel campo en la zona de Pan de Azúcar.

La labor era tanto para tener los alimentos con los que ella cocinaba en la casa, así como también para llegar al fin de semana con buena cosecha y vender esas verduras en la feria de Maldonado.

La televisión en ese entonces era un entretenimiento que lo cautivaba: a esa corta edad, sin saber qué haría, ni cómo, y aún sin entender demasiado de la vida y de esa caja que había llegado hacía un tiempo a su hogar, él decidió que algún día aparecería allí, en esa pantalla.

También, sin saber cómo o de qué, soñaba con escribir un libro. “Hijo, vos estás loco, qué vas a llegar a la televisión o a escribir libros”, le decía su madre, una mujer rural que también sin saberlo le enseñó todo lo que en la actualidad, su hijo, con 47 años, aplica en su vida y en su trabajo, que lo llevó nada menos que a ser uno de los cocineros y comunicadores más queridos de todo Uruguay.

“Soy un soñador”, dice en diálogo con Revista Domingo y cuenta que en aquel entonces, cuando comenzó a soñar con estar en la televisión, todavía no tenía claro que la cocina era una profesión que podría llevarlo a ese lugar. Fue recién a sus 16 años, cuando llegó a sus ojos la señal Utilísima y comenzó a ver esos programas en los que cocineros hacían su magia, cuando descubrió que ese camino era para él y que él era para ese camino.

“Hay que soñar y hay que creer en uno mismo, saber que las cosas se pueden lograr. Yo vivía en el medio del campo, ordeñando vacas, juntando huevos, no íbamos casi a la ciudad. Y cuando conocí todo ese mundo de la cocina en televisión, con los programas por ejemplo de Choly Berreteaga, dije ‘qué lindo, quiero dedicarme a eso’”, recuerda.

Este 2022 es un año intenso en materia laboral y sin dudas el que más exposición en los medios de comunicación le viene dando: en televisión conduce Recomiendo y De la tierra al plato y es jurado de Bake Off. Tiene un espacio semanal en radio Del Sol, una vez por mes brinda charlas en Magnolio Sala, dirige la cocina de Las Liebres en Colonia, más su propio restaurante Almacén Hugo Soca en Montevideo, prepara su nuevo libro para fin de año y esta primera semana de julio lanza junto a El País la colección Corte perfecto, una serie de fascículos con recetas que cada martes vienen acompañados por cuchillos premium.

Las raíces, siempre presentes.

Hoy en día, Hugo no para de hacer cosas, pero no olvida sus raíces, que lo hacen ser quien es, porque aunque de niño no lo sabía, su profesión siempre estuvo, de alguna manera, delante de sus narices: “En mi casa no se compraba nada, se hacía todo casero. Mi madrina una vez al año me traía a la ciudad dos días y yo pasaba mal, porque no me gustaba la leche, ni el pan, ni las mermeladas, ya que era todo comprado y yo estaba acostumbrado al pan hecho en el horno a leña, los chorizos caseros, los huevos de las gallinas que teníamos, las mermeladas caseras, la pasta que hacía mi madre, no comprábamos nada hecho. Y por eso en mis programas busco mostrar la riqueza de nuestro país, de la tierra, la importancia de respetar al trabajador rural. Programas como De la tierra al plato están unidos a mi historia de vida y creo que los productores rurales se merecen todo el respeto y la admiración”, sostiene.

“Todo lo vinculado a la tierra que hoy comunico lo aprendí en mi casa, de mi madre, que fue la gran maestra de mi vida, la que me transmitió todo ese conocimiento sin saber en lo que me estaba formando”, cuenta, recordando que ella tenía un almanaque con las fases de la luna y allí iba haciendo anotaciones, para controlar qué, cómo y cuándo plantar.

La cercanía con el público.

Soca sabe que si hoy está en el lugar que está y tiene la presencia que tiene en los medios de comunicación es gracias a la gente. Más de una vez ha dicho que la palabra “famoso” no le gusta para nada, porque a quienes tildan de tal forma no son más que personas comunes que trabajan en algo que los expone más, como es su caso.

“Siempre agradezco al público, al oyente, al televidente, porque gracias a ellos uno es quien es y ellos son los que eligen ponerte en el lugar en que estás. Porque uno puede elegir ponerse ahí y no lograrlo, eso lo hace la gente que viene a comer a mi restaurante, que compra mi libro, que mira la tele. Y uno tiene que tratar siempre de responderles. Obviamente somos seres humanos y nos podemos equivocar”, dice. Algo que también sucede al tener un trabajo de este tipo es que a veces hay confusiones porque “la gente, sin conocerlo a uno, puede sacar conclusiones” que no se ajustan a la realidad, como sucedió al comienzo de Bake Off, cuando muchos lo señalaron por supuestamente haber “escupido” una de las preparaciones de un participante.

“Ese día yo me di vuelta a sonarme la nariz porque estaba con alergia. Pero la gente asumió que había escupido lo que probé. Entonces, por estas cosas es que a veces es difícil esto de ser popular, porque la gente puede cuestionarte sin saber lo que realmente pasó o sin conocerte”, relata acerca del episodio que marcó el comienzo de la competencia pastelera.

Pararse a charlar con alguien que le pide una foto, mandar saludos, responder dudas sobre una receta: Soca no tiene problema en mantener un contacto fluido con su público y eso se ve tanto en sus redes sociales como en persona.

La devolución que le da el público es justamente lo que le demuestra que está yendo por el camino correcto, que está cumpliendo con su propósito, que es que se coma más saludable, casero, que se valore el trabajo de los productores y se cuide la tierra. “Eso lo veo en lo que me dice la gente, en la cantidad de mensajes que me llegan a diario, en las respuestas de quienes vienen a mi restaurante. Y yo trato de tener un mismo lineamiento con todo: lo que está en mis libros, en la tele, en la radio, todo eso lo ves en mi restaurante, no es que en los programas comunico sobre la importancia de consumir verduras frescas y de estación y vas a mi restaurante y usemos enlatados, por ejemplo”, sostiene.

Animarse a los cambios.

Soca dice que siempre fue “un poco loco y arriesgado”, porque está convencido de que “en la vida siempre hay que arriesgar y animarse a los cambios, en todo aspecto, ya sea que hablemos de cambiar de trabajo, de casa, de pareja si es que no sos feliz. Uno tiene que buscar sentirse bien en todo. Y yo no tengo ganas de hacer algo que no sienta o estar en un lugar que no sienta”.

Le pasó, por ejemplo, cuando en su anterior emprendimiento, Tona, puso en la carta platos que no suelen estar en el menú de un restaurante, como fueron los buñuelos. En ese entonces, sus amigos y conocidos dudaron de esa decisión, pero embanderado en la cocina casera, Soca se salió con la suya.

“Me encanta emprender, amo los desafíos. Y soy un emprendedor, porque todo lo he hecho yo a base de mi trabajo, me he ido construyendo una marca que trata de brindarle a la gente todo lo que es el disfrute, el buen vivir y ayudar. Trato de hacerlo con todos los programas. Con De la tierra al plato busco ayudar a los productores, emprendedores. En Recomiendo, ayudar a los pequeños locales del rubro gastronómico, a darlos a conocer y también mostrarle al público que hay muchas opciones diferentes para que incorporen a sus hábitos, para que si quieren saber dónde salir vayan a ese lugar que recomiendo”, explica.

Además de lanzar esta semana la colección Corte perfecto junto a El País, prepara su próximo libro que saldrá antes de fin de año y también está planificando una nueva temporada de Cena con mamá, que podrá verse en 2023. Hugo Soca no para.

Colección Corte perfecto.

Entre proyectos y más proyectos que trae este año, a partir del 5 de julio y todos los martes, Hugo Soca publica junto a El País una colección de cuchillos de acero inoxidable junto con fascículos de sus recetas

Se pueden conseguir con su canillita, o ingresando a clubelpais.com.uy/coleccionables  así como llamando al 29004141.

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